LA PRAXIS DE LOS DERECHOS HUMANOS EN LA CÁTEDRA DE PAZ, INSTITUCIÓN EDUCATIVA NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN LENGUAZAQUE - COLOMBIA
LA
PRAXIS DE LOS DERECHOS HUMANOS EN LA CÁTEDRA DE PAZ, INSTITUCIÓN
EDUCATIVA NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN-
COLOMBIA
JAIME
ALBERTO ARIAS BARRERA
Directora:
DRA.
CELINA TRIMIÑO VELÁSQUEZ
Línea
de Investigación: Derechos Humanos y Educación, Campo Pedagógico
UNIVERSIDAD
PEDAGÓGICA Y TECNOLÓGICA DE COLOMBIA
FACULTAD
DE DERECHO Y CIENCIAS SOCIALES
MAESTRÍA
EN DERECHOS HUMANOS
TUNJA
Introducción
El siguiente trabajo de
investigación quiere evidenciar y reflexionar sobre la relación trasversal de
los Derechos Humanos como principios esenciales de respeto, igualdad y libertad
en los seres humanos. La Educación para la Paz y la Educación en DDHH (Derechos
Humanos) son mecanismos que fortalecen el aprendizaje y la formación con los
demás, desde la convivencia y el desarrollo de los valores sociales como la
equidad, justicia, responsabilidad, honestidad, paz y la libertad de cátedra en
la Institución Educativa. Para ello, es necesario mostrar el contexto y las
características de la nueva asignatura denominada Cátedra de la Paz.
La Cátedra de la Paz tiene su origen
en el marco normativo de la Ley 1732 de 2014 y el Decreto 1038 de 2015, que
resalta los parámetros para su implementación, al igual que las directrices del
Ministerio de Educación Nacional -MEN- (Colombia) y demás autoridades que
tienen que ver con la difusión de los DDHH.
En el presente estudio de la Cátedra
de la Paz en la Institución, se tomaron los DDHH como columna vertebral de la
construcción pedagógica y didáctica para generar el Plan de área, Plan de
asignatura y Plan de estrategia pedagógica para su implementación.
El tema de este trabajo está
orientado al análisis de la Praxis de los Derechos Humanos en la Cátedra de la
Paz de la Institución Educativa Departamental Nuestra Señora del Carmen, del municipio
de Lenguazaque (Colombia), durante los años 2016 – 2017. Esta investigación pertenece a la línea del
Campo Pedagógico de los DDHH en relación con la educación preescolar, básica
primaria y básica secundaria, escenario real apropiado para el debate entre la
práctica, la teoría y la realidad del aula en el diario vivir de sus
actividades.
Se analiza, a su vez, la libertad de cátedra donde sus
límites los otorga los derechos constitucionales como resalta la Sentencia T-588/98, presentada por el
Magistrado Ponente Dr. Eduardo Cifuentes Muñoz, donde la Corte Constitucional,
Sala Tercera de Revisión (1998) afirmó su significado participativo así:
La independencia y autonomía que la
libertad de cátedra otorga al docente está sujeta a los límites que surgen del
respeto de otros derechos constitucionales y de la conformación misma del
proceso de aprendizaje. Este proceso se desenvuelve en un sentido abiertamente
participativo y dinámico del que hacen parte los profesores, los estudiantes,
los padres de familia y, en general, los miembros de la comunidad. (p.2).
Aquí, es claro el fallo judicial; la libertad de
cátedra no debe romper los límites del respeto de los actores/as en el aula,
respetando y dando garantía a todos los derechos reconocidos por el Estado. Y
desde esa libertad, escoger los
objetivos que están resaltados dentro de la normatividad de la Cátedra de la
Paz, ya que dos de ellos se deben implementar.
En el caso del colegio, campo de la presente
investigación, se tomaron dos categorías: La primera, la cual tiene que ver con
la Convivencia Pacífica en lo referente a la Resolución Pacífica de Conflictos
y la Prevención del Acoso Escolar. La segunda, abarca la Ética, Cuidado y Decisiones;
aquí se tomó como base el proyecto de vida, la prevención del riesgo y los
dilemas morales para aplicarlos en el diseño curricular y en la ejecución de
los proyectos trasversales.
Ahora bien, desde ese análisis surgen las siguientes preguntas:
¿Cómo se va a implementar la Cátedra de la Paz en las escuelas multigradas o
unitarias, en las escuelas graduadas, en la postprimaria y en la sede central
de la institución? El otro interrogante que surge es: ¿Hay libertad de cátedra?
Y un último interrogante que consiste en saber ¿Cuáles deben ser las temáticas
de la Cátedra de Paz más apropiadas por grado o nivel, por edad, para el año
escolar que se deben implementar?
En respuesta a las
anteriores preguntas surge la construcción del plan de Cátedra de la Paz, y el
desarrollo del objetivo general propuesto para esta investigación, que es el de
analizar la relación de los Derechos Humanos, la Educación para la Paz y la
Educación en DDHH en la Cátedra de Paz, recopilando en un plan de asignatura toda
la información y su transversalidad en la práctica de los diferentes niveles o
grados que ofrece el colegio.
En cuanto a los objetivos específicos, uno es el de traslucir,
desde la Ley 1732 de 2014 y el Decreto 1038, las temáticas para la enseñanza de
los DDHH y la Cátedra de la Paz, en los niveles de enseñanza (preescolar,
básica primaria y básica secundaria) ofrecidos en la Institución. Otro objetivo
es el de considerar que los DDHH son la columna vertebral de la Cátedra como
mecanismo formador del alumnado que están matriculados en la Institución. Y por
último objetivo, generar un plan de asignatura de la Cátedra de la Paz, que
fortalezca las decisiones individuales y colectivas para la resolución de
conflictos, prevención del acoso escolar, el proyecto de vida, los dilemas
morales y su relación con los proyectos trasversales.
Susana Sacavino (2012) menciona que:
La dimensión pedagógica va dirigida a que la educación
en/para los derechos humanos sea capaz de articular diferentes racionalidades
aparentemente opuestas, como la formación para el mercado de trabajo y la
formación ciudadana. Otro aspecto a tenerse en cuenta es la capacidad de educar
para el “nunca más”, sobre todo en los países que vivieron los horrores de las
dictaduras militares. (pp.78-79). La autora resalta la importancia del “nunca más”, que tiene
que ser un ideal para reducir el daño que se causa a otros por las malas decisiones
y reacciones individuales, ya que estas afectan la familia, la comunidad, y la
nación.
A su vez, es relevante la trascendencia de la
Pedagogía Crítica como mecanismo constructor de temáticas y eje necesario para
aterrizar la teoría en la práctica educativa, con unos propósitos fundamentales
como: el empoderamiento de los niños y las niñas en la Cultura de la Paz; el
fortalecimiento de los derechos como la igualdad, la libertad, la equidad que
fortalecen la intención de la Cátedra de la Paz, que se puede resumir en el
respeto por el otro y la otra, el respeto por el medio geográfico, por la
diversidad, por los disensos y los consensos; y la educación intencional en
todos los niveles, que permite ese enfoque como resalta Dewey (1998) al
afirmar:
La educación intencional significa, como ya hemos
visto, un ambiente especialmente seleccionado, haciéndose la selección sobre la
base de los materiales y métodos que promueven específicamente el desarrollo de
la dirección deseada. Puesto que el lenguaje representa las condiciones físicas
que se han sometido a la máxima transformación en beneficio de la vida social,
las cosas físicas que han perdido su cualidad originaria para convertirse en
instrumentos sociales; es natural que el lenguaje desempeñe un gran papel
comparado con otros instrumentos. Pero si nos vemos llevados a participar por
delegación en la experiencia humana pasada, ampliaremos y enriqueceremos así la
experiencia del presente. Nos capacitamos, simbólica e imaginativamente, para
anticipar las situaciones. (p.
43).
La intención es clara en
la Cátedra de la Paz: aprender y formarse dentro de la convivencia con los
demás, con el medio desde el fortalecimiento de los valores sociales atrás
mencionados. Tal vez, el reto más importante de la Cátedra de la Paz y de la
educación es superar el conflicto. Para ello, se debe cultivar en las niñas,
niños, docentes, madres y padres de familia o acudientes, herramientas que
permitan la tolerancia, el autocontrol; se requiere aprender a dialogar, aprender
a escuchar con respeto, mediar y negociar la realidades del aula y del contexto
local para generar trasformación individual y colectiva que rechaza toda forma
de violencia y permita la construcción de una Cultura de la Paz.
En la vereda Resguardo, del municipio de Lenguazaque, en
el departamento de Cundinamarca (Colombia), se ubica la Institución Educativa
Departamental Nuestra Señora del Carmen, la cual cuenta con diecisiete (17)
sedes que, en su mayoría, están ubicadas en la parte rural; cada una de ellas
con diferentes realidades, con una estructura educativa caracterizada por los
siguientes niveles de enseñanza: preescolar, básica primaria, básica
secundaria, media académica y media técnica en seguridad minera, los cuales son
suministrados en las escuelas unitarias o multigrado, escuelas graduadas, postprimaria,
telesecundaria o en la sede central.
Aquí, se implementó la Cátedra de la
Paz desde el año 2016, para dar cumplimiento a la
normatividad de la Ley 1732 de 2014 y el Decreto 1038 de 2015. En esta
implementación surgieron varias situaciones e interrogantes como: las temáticas
a implementar, las edades de los alumnos y las alumnas, la descripción del
contexto, y un análisis de su realidad en materia de las categorías que la
norma menciona y que la Institución está dispuesta a realizar. En este
escenario, empezó el debate. Uno de ellos abarcó el plan de asignatura, la
evaluación o medición de conocimientos, el paso del hablar al actuar, la
diversidad de contextos -por el número de sedes-, y las diferentes realidades
que afectan la comunidad educativa.
En consecuencia, en esos debates surgió la necesidad
de aprender, de regresar al aula; la Maestría permitió esa luz de conocer y
profundizar sobre los Derechos Humanos, sobre sus didácticas, la aplicación de
estas en el currículo, la pedagogía para la paz, buscando que las temáticas
fueran aplicables para llevarlas a cabo con estudiantes de edades entre 5 a los
16 años y, de allí, reflexionar sobre la
responsabilidad, el respeto por la dignidad y por los temas de la paz con las
generaciones futuras.
En estas
condiciones surgieron las preguntas: ¿Cómo se va implementar la Cátedra de la
Paz en las escuelas multigradas o unitarias, en
las escuelas graduadas, en la postprimaria,
en la telesecundaria y en la sede central?; ¿Hay libertad de cátedra?;
¿Cuáles deben ser las temáticas de la Cátedra de la Paz más apropiadas por grado
o nivel, por edad, para el año escolar que se deben implementar?; y si ¿todos
los temas eran los adecuados para el contexto?
En estas circunstancias, se creó el plan de asignatura
para iniciar y construir algo que partiera del contexto. Las respuestas fueron
los valores como el respeto; la libertad en lo referente al pensar, al expresar
y convivir en paz, no solo en el colegio sino en los demás escenarios de
intervención desde nuestra cotidianidad; el estudio de caso, los modelos a
seguir, las proyecciones de vida, la historia, la ética, el reconocimiento del
otro, el poder de decisión, las creencias, las tradiciones familiares, la
norma, el deporte, la realidad de los actores/as que participan en el aula. Estas temáticas desarrollarán dos o más de las establecidas
en la normatividad aplicando dos categorías. La primera, la Convivencia Pacífica
en lo referente a la resolución pacífica de conflictos y la prevención del
acoso escolar. La segunda categoría escogida fue la Ética, cuidado, decisiones;
se tomó como base el proyecto de vida, la prevención del riesgo y los dilemas
morales para aplicarlos en el diseño curricular y en la ejecución de los
proyectos trasversales.
Fue así como, la investigación buscó la transversalidad
de las categorías elegidas que se resaltan reglones atrás.
El método utilizado es el de Investigación Acción Participativa,
donde el resultado es la creación y aplicación del plan de asignatura de Cátedra
de la Paz, la construcción de consensos, el respeto por los disensos que
enriquecen en lo individual y lo colectivo, que responden a las necesidades del
colegio y que, además, es un punto de construcción permanente donde no hay
espacio para delimitar las reacciones humanas en todas sus realidades, sólo el
fomento de la dignidad, el respeto por los DDHH para vivir en paz o acercarse a
ella.
Es preciso citar la frase “Si vis pacem, para
bellum” “si quieres la paz prepárate para la guerra”, escrito en la antigua Roma
por Publio Flavio Vegecio, en el prefacio del
libro III de Epitoma rei militaris,
hacia el año 390, para justificar lo que no tiene justificación en la
actualidad y que genera repudio entre unos y otros, que justifican sus acciones
y sus reacciones. Es por eso que, las marchas por la paz y el rechazo no solo a
la guerra sino a las demás formas de violencia, llevan a reflexionar y a buscar
un nuevo principio o espacio para la difusión de
los DDHH, en un plan de acción directa para las nuevas generaciones que se van
a empoderar de los temas que fortalecen la paz.
Los referentes teóricos de este
trabajo son Abraham Magendzo, Paulo Freire, John Paul Lederach, John Dewey,
Boaventura de Sousa Santos, Susana Beatriz Sacavino, Carlos Eduardo Hincapie,
Piedad Ortega Valencia, Ministerio de Educación Nacional de Colombia, la
Oficina del Alto Comisionado para la Paz, entre otros, personajes y entes que fueron
las bases fundamentales para la construcción de este trabajo.
Palabras claves: Catedra de
la paz, Derechos Humanos, Educación para la paz, Educación controversial.
1. Tema
Cátedra de la Paz en la Institución
Educativa Nuestra Señora del Carmen municipio de Lenguazaque, Cundinamarca - Colombia
2016– 2017.
Línea de investigación: Campo pedagógico Línea 1, Derechos Humanos y Educación.
En la vereda Resguardo, del municipio
de Lenguazaque, en el departamento de Cundinamarca, Colombia, se ubica la
Institución Educativa Departamental Nuestra Señora del Carmen, plantel público
que ofrece su servicio en los niveles de preescolar, básica primaria, básica
secundaria, media académica y media técnica en seguridad minera, lugar donde se
presentan diferentes realidades y problemáticas, en cada una de sus sedes.
En estas circunstancias, con un reto
o propósito, se dispuso la implementación de la Cátedra de la Paz, según las
normas: Ley 1732 de 2014, parágrafo 2 del
artículo 1, y en el Decreto 1038 de 2015, artículo 2, donde se debe desarrollar
como mínimo dos de las temáticas establecidas en la ley y su respectivo decreto
complementario.
En consecuencia, surgió la situación
problema como fue el de determinar los temas, los tiempos asignados para la cátedra,
por periodo, por grado o nivel de formación, la evaluación, el plan de
asignatura, el contexto, las edades, las escuelas graduadas, las multigrado o
unitarias, la postprimaria y la básica secundaria en la sede central.
En esos debates surgió la necesidad
de aprender, de conocer sobre la paz, sobre la
Educación para la Paz, la Educación en DDHH, sobre los temas de paz y regresar al aula. La Maestría permitió esa
luz para profundizar en los Derechos Humanos, la didáctica, el currículo y
sobre la responsabilidad que tenemos las maestras y los maestros con las
generaciones futuras. Así afluyó la necesidad de dar respuesta a varios
interrogantes: ¿Cómo se va implementar la Cátedra de la Paz en las escuelas
multigradas o unitarias, en las escuelas graduadas en la postprimaria y en la
sede central? Otro cuestionamiento fue:
¿Hay libertad de cátedra? Aquí es oportuno citar a Díaz (2010), quien afirma:
Considero que la libertad de cátedra se inserta dentro
de los derechos de la ciencia y la cultura. La dimensión subjetiva de la
libertad de cátedra no corresponde únicamente a la libertad del docente, sino
también a la libertad o las libertades de otros muchos sujetos que integran la
comunidad académica. (p. 21)
Pues bien, en
ese proceso de crear el ambiente propicio para la implementación de la Cátedra
de la Paz, se presentó un vacío en virtud a que no se analizó, de manera más
asertiva, las edades, los contextos y las realidades en el aula.
Igualmente, es
ineludible incluir en el contexto un último interrogante: ¿Cuáles deben ser las
temáticas de la Cátedra de Paz más apropiadas, por nivel o grado y por edad,
para el año escolar que se deben implementar?
Aquí, primaron los valores como el
respeto, la libertad en lo referente al pensar, al expresar y convivir en paz,
no solo en el colegio sino en los demás escenarios de intervención desde la
cotidianidad, el estudio de caso, los modelos a seguir, las proyecciones de
vida, la historia, la ética, el reconocimiento del otro, el poder de la
decisión, las creencias, las tradiciones familiares, la norma, el deporte y la
realidad de los actores que participan en el aula. Era primordial que estas
respuestas desarrollaran dos de las temáticas, o más, de las establecidas en
las directrices normativas. Debían tomarse dos categorías: una de las escogidas
fue la de la Convivencia Pacífica, en lo referente a la resolución pacífica de
conflictos y la prevención del acoso escolar; la otra, fue la Ética, cuidado,
decisiones; y se tomó como base el proyecto de vida, la prevención del riesgo y
los dilemas morales para aplicarlos en el diseño curricular y en la ejecución
de los proyectos trasversales.
Fue
así como se construyó el problema, con base en una cita mencionada en la
Declaración Sobre una Cultura de Paz o Resolución 53/243 de Naciones Unidas, en
el quincuagésimo tercer periodo de sesiones,
Tema 31 del programa, realizado en octubre 6 de 1999, en la cual se declara:
“Puesto que
las guerras nacen en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres
donde deben erigirse los baluartes de la paz” (Naciones,
1999,p. 1). Paso seguido, se
determinó la pregunta problema ¿Los Derechos Humanos, desde su transversalidad,
son las herramientas en la construcción de una Cátedra de Paz?
La
respuesta, después de un tiempo prudente fue SI, porque son constructores de la
dignidad de todo ser humano, que van de la mano de los valores sociales como la
equidad, la justicia, la tolerancia, honestidad, entre otros, los cuales
permiten alcanzar y mantener un equilibrio en la conducta de los individuos y que tienen que ver con las relaciones
sociales, laborales, económicas y culturales, sumando las normas de convivencia,
del bien común, de lo que es correcto y del respeto por el otro en su máxima
expresión.
Habermas
(2010) afirmaba que:
La
dignidad humana configura el portal a través del cual el sustrato igualitario y
universalista de la moral se traslada al ámbito del derecho. La idea de la
dignidad humana es el eje conceptual que conecta la moral del respeto
igualitario de toda persona con el derecho positivo y el proceso de legislación
democrático, de tal forma que su interacción puede dar origen a un orden
político fundado en los derechos humanos. Ciertamente, cuando las declaraciones
clásicas de los derechos humanos se refieren a los derechos “innatos” o
“inalienables”, a los derechos “inherentes” o “naturales”, o a los droits
inalienables et sacrés, delatan sus orígenes religiosos y metafísicos: Sostenemos
como evidentes por sí mismas dichas verdades [...], que todos los hombres son
creados con ciertos derechos inalienables. (p. 10).
Lo
que el autor expresa, con su texto, es que la dignidad humana expone situaciones
que enaltecen a la persona exclusivamente, resaltando que la norma proyecta la
calidad de vida, el respeto y la igualdad, donde ningún ser humano tendrá más
dignidad que otra. Este reconocimiento
se genera para todos y todas, bajo el principio de igualdad de géneros.
1.2 Objetivos
1.2.1 Objetivo general
Analizar la relación de
los Derechos Humanos en la Cátedra de la Paz, recopilando, en un plan de
asignatura, su transversalidad en la práctica de los diferentes niveles o
grados que ofrece la Institución Educativa Nuestra Señora del Carmen, del municipio
de Lenguazaque, Cundinamarca – Colombia.
1.2.2
Objetivos específicos
-
Traslucir, desde la Ley
1732 de 2014, Decreto 1038 de 2015, Directrices del MEN y la realidad de
contexto de Lenguazaque, las temáticas y demás
parámetros que se deben trazar para la enseñanza de la Cátedra de la Paz,
ajustándolos a los niveles de enseñanza (prescolar, básica primaria y básica
secundaria) ofrecidos en la Institución.
-
Considerar los
DDHH como columna vertebral de la Educación para la Paz, la Educación para los
Derechos Humanos, y la formación de los nuevos ciudadanos y las nuevas
ciudadanas, en torno la Cátedra de Paz.
-
Generar un plan de
asignatura de Cátedra de la Paz, en la Institución, que fomente la cultura de
la paz, los Derechos Humanos, la Educación para la Paz y la Educación para los
DDHH.
2. Justificación
Con el presente trabajo, se quiere fomentar la
transversalidad de los Derechos Humanos en la educación, la construcción de la
Cátedra de la Paz; fortalecimiento de los valores sociales como la equidad, la
justicia, el respeto de las normas, la diversidad, la dignidad y del bien
común, que son puntos de partida en cualquier contexto. Estos permiten las
relaciones con nuestros semejantes, espacios de formación permanente y de
concientización para las nuevas generaciones; y en aula, la reflexión de los
actores/as permanentes, rompiendo apatías, mitos y, a la vez, generando nuevas
observaciones de la realidad escolar.
Los Derechos Humanos son el hilo conductor de
reconocimiento de sujetos de derechos, que empodera y genera cambios. Y si
estos se fortalecen en el mundo, reducirán, sin duda, los conflictos y las
destrucciones. Es preciso, aquí, acudir a la siguiente fuente consultiva:
Preámbulo de la Declaración
Universal de los Derechos Humanos. (1948). Que el
desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos, han originado actos
de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad, y que se ha
proclamado, como la inspiración más elevada del hombre, el advenimiento de un
mundo en que los seres humanos, liberados del temor y de la miseria, disfruten
de la libertad de palabra y de la libertad de creencias. (…). Considerando,
también, esencial promover el desarrollo de las relaciones amistosas entre las
naciones. (p. 1)
Se hace necesario aplicar los derechos humanos
para el desarrollo de la Cátedra de Paz y determinar su transversalidad en
todos los campos de formación de los nuevos alumnos y alumnas que ingresen a la
institución.
3. Marco referencial
3.1 Pedagogía crítica
La pedagogía crítica es una propuesta de enseñanza y
un espacio de construcción permanente en el aula donde todos los participantes
del proceso de formación, directa o indirecta, rompen con esquemas
tradicionales al cuestionar y desafiar las estructuras dominantes, las creencias
y las prácticas que la generan; donde la teoría y la práctica alcanzada por los
actores/as se convierte en conciencia crítica individual que construye sociedad
y genera cambios en todos los aspectos.
McLaren (2007) describe:
La
pedagogía crítica, que se base en una visión alternativa de la sociabilidad
humana, que opere fuera del universo social del capital, una visión que vaya
más allá del mercado y también del Estado. También debe rechazar la falsa
oposición entre el mercado y también del Estado. (p. 194), ya que permite observar
y analizar de formas distintas las relaciones economicas, las realidades
humanas y las realidades que no se habian percibido.
McLaren,
(2007) afirma que:
La
pedagogía crítica pueda parecer guiada por aspiraciones nobles y elevadas que
se clavan en un paisaje de desesperación de otra manera desolado, ancla nuestra
esperanza en los sueños del presente. (p. 206).
Las
anteriores definiciones se enmarcan en el tema que fue escogido para este
trabajo, puede ser esa esperanza para buscar soluciones diferentes al conflicto
u otra forma de violencia. A su vez, McLaren (2007)
asegura que:
La
tolerancia debe convertirse en una fuerza liberadora, no en una fuerza
represiva, y como tal la tolerancia pura del discurso “libre” debe ser desafiada
cuando impide las oportunidades de crear un contexto en que las personas puedan
vivir libres de temor y violencia. (p. 208),
Se comprende, en la cita,
que los valores sociales como la tolerancia, la justicia, la equidad y el respeto
puede permitir esa luz de oportunidades y generar los cambios pertinentes.
Piedad
Valencia Ortega. (2014), en su artículo “Pedagogía Crítica en Colombia: Un
estudio en la escuela de los sectores populares”, la describe de la siguiente
manera:
La
pedagogía crítica asumida como productora no solo de conocimiento sino también
de sujetos políticos. Campo de interacción, construcción y expresión de
subjetividades individuales y grupales, relativas a los contextos culturales de
la escuela y en concordancia con los contextos y demandas de los sujetos allí
implicados. (p. 2).
Con base en la anterior consideración se
trasluce que, siendo la educación un proceso de formación permanente que nunca
culmina, que es personal porque parte de la curiosidad y la necesidad de
comprender lo que nos rodea, es, a su vez, un proceso cultural y social porque
con el otro se aprende, se convive y se está en construcción constante, como
integrante de cualquier sociedad creativo y generador de cambio.
Un
debate de la pedagogía crítica se genera en los actoras/es que participan, de
forma directa, en el aula. En un primer nivel, ellos son: las alumnas, los
alumnos y los docentes, en relación e interrelación en todo el proceso
formativo, ya que sobre ellos recae toda la responsabilidad, desde la ejecución
del currículo, los planes de aula, el respeto por los ritmos de aprendizaje, la
evaluación, el uso racional de los recursos que están a su alcance, y la
ejecución de las políticas de Estado. Es con base en esta relación que se
construye y se forman las generaciones del mañana, cuando se resalta la
importancia de los procesos educativos; para este caso, la formación en
temáticas de paz y el empoderamiento de los DDHH.
En
un segundo nivel y de manera indirecta, pero no menos importante que la
anterior, se hallan los directivos docentes, los administrativos, las madres y
los padres de familia o acudientes, quienes acompañan todos los procesos de las
alumnas y alumnos en lo referente a lo cognitivo, lo procedimental y lo
actitudinal. Aquí es relevante comprender que el estudiante empieza su
formación en la casa, luego en el barrio y en el colegio acompañado de su
familia; en este rol conoce y practicar los valores como el respeto, la
honestidad, entre otros, que son enseñados y fortalecidos en el día a día en la
relación con los demás.
En
un tercer nivel se encuentra el Ministerio de Educación, las Secretarias de Educación,
Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación y Comunidad -ICFES- quienes
son los que evalúan y valoran los procesos formativos, los resultados
desde los aportes que los primeros actores/as generan en los contextos
sociales. Resaltando que,
visto todo el proceso, todos los actores/as resultan importantes, pero la
responsabilidad siempre recae sobre unos pocos y estos son: las maestras, los
maestros, las alumnas, los alumnos, las madres y padres de familia o acudientes,
quienes son cuestionados en todo el proceso formativo por los resultados y las proyecciones
de la escuela en los diferentes contextos.
Desde
la experiencia docente se debe reflexionar en el qué enseñar, en el cómo y el
para qué; en este caso, la Cátedra de la Paz
desde la educación intencional, la pedagogía crítica y desde la mirada de la
construcción del otro y de todos los actores que interactúan en dicho proceso,
sin perder de vista los espacios, los contextos, los imaginarios y los
proyectos de vida de cada ser humano, las diferencias, las competencias de los
individuos como complementos fundamentales en la sociedad. Y como alternativa
de solución para la construcción de la paz, desde su relación directa con las
nuevas generaciones que construyen discursos y acciones de paz.
3.1.1 Principios de la
pedagogía crítica
German
López resalta unos principios de la pedagogía crítica, la cual, según el autor,
debe partir de los siguientes aspectos: “(…) la relación de teoría y
práctica, la racionalidad crítica dialéctica, la
contextualización y la finalidad ética.” López,
(2010) (pp. 14 – 17). Esto permite que la practica pedagógica,
reflexiva y crítica, de construción permanente y de autoliberación, se aplique
en el contexto geográfico ya que empodera y arraiga con el otro y la realidad
del medio, con una valiosa finalidad del bien comun y el respeto por la dignidad.
De
otro lado, el uso de las pedagogías activas y críticas permite, como Magendzo (2008) afirma:
La
práctica educativa, que se funda en el reconocimiento, la defensa, el respeto y
la promoción de los derechos humanos y que tiene por objeto desarrollar en los
individuos y los pueblos sus máximas capacidades como sujetos de derechos y
brindarles las herramientas y elementos para hacerlos efectivos. Se trata de
una formación que reconoce la dimensión histórica, política y social de la
educación y que se basa en los valores, principios, mecanismos e instituciones
relativas a los derechos humanos en su integridad y en su relación de
interdependencia e indivisibilidad con la democracia, el desarrollo y la paz. (p. 20).
Este autor resalta la importancia de la práctica educativa,
porque empodera y compromete al individuo en todas sus relaciones, focalizadas
desde la pedagogia crítica. Además, relaciona en
otros de sus escritos la pedagogía activa y la pedagogía crítica cuando
Magendzo (1999) asegura:
La
educación en derechos humanos hace suya una serie de principios de la pedagogía
activa y crítica. Por sobre todo, se recupera el sentido participativo, el
enfoque problematizador y crítico, se liga la educación a la realidad y la vida
cotidiana; se propende a que se establezca una comunicación horizontal entre
docentes y estudiantes basada en la confianza y en el reconocimiento del otro
como un legítimo otro. (p. 7).
Permitiendo que todos los actores y actrices del aula, participen
y fortalezcan los canales de comunicación donde se analice de manera más
asertiva la realidad.
Otro autor como Boaventura de Sousa Santos, resalta la
importancia de la pedagogía crítica desde diferentes aspectos como son los
contextos, el rompimiento de las cadenas del inconformismo y el diseño de
nuevas herramientas que trasformen la práctica educativa.
De
Sousa (2010) resalta que:
La
pedagogía de la apuesta. Al contrario de la apuesta de Pascal, las razones para
apostar en la emancipación social no son transparentes. Para que se tornen
convincentes, deben ser objeto de argumentación y de persuasión. En vez de la
racionalidad demostrativa de la apuesta, la racionabilidad argumentativa de la
apuesta. La pedagogía de la apuesta debe tener lugar en conformidad con la
ecología de saberes, en los contextos y campos de interacción en que ésta opera. Se trata, en suma, de un proyecto de
educación popular en que el conocimiento académico y la ciencia pueden
participar, siempre y cuando lo hagan en los términos de la ecología de
saberes. La pedagogía variará según el lugar y el contexto de su práctica y
también según el tipo de apostadores, (…). La pedagogía de la apuesta pretende,
en el caso de la ilusión del futuro, transformar la necesidad del futuro en la
libertad del presente, y, en el caso de la ilusión del presente, transformar la
necesidad del presente en la libertad del futuro. En ambos casos, la pedagogía
de la apuesta busca transformar una negación dialéctica, así el mundo actual
sea visto como antítesis o como síntesis, en una negación ética. La segunda
consecuencia se refiere a las relaciones entre razón y pasión, (…), la apuesta,
el apostador de nuestro tiempo requiere complementar las razones de la apuesta,
y consecuentemente de la lucha por la emancipación social, con las pasiones de
la apuesta y de la aspiración de emancipación social. Las pasiones razonables,
intensifican la racionabilidad de las razones de la apuesta, sedimentan la
indignación y el inconformismo ante la injusticia y fortalecen el coraje para
enfrentar los riesgos de luchar contra los intereses instalados. La tercera consecuencia
de la condición de la apuesta de nuestro tiempo se refiere al tipo de acciones
que se desprenden de la apuesta. La radical incertidumbre del futuro mejor y de
los riesgos inherentes a la lucha por él, lleva a privilegiar las acciones que
incidan en lo cotidiano y se traduzcan en mejorías aquí y ahora en la vida de
los oprimidos y excluidos. En otras palabras, la apuesta privilegia la actio in proximis. Este tipo de acción
refuerza, por su éxito, la voluntad de la apuesta y satisface el sentimiento de
urgencia de la transformación del mundo que referí arriba, el sentimiento de
que es preciso actuar ya, bajo pena de que más tarde sea demasiado tarde. La
apuesta no se adecua a la actio in
distans, pues ésta constituiría un riesgo infinito delante de una
incertidumbre infinita. Esto no significa que tal acción no esté presente. Sólo
que no está presente en sus propios términos. Las transformaciones del
cotidiano sólo ratifican la apuesta en la medida en que también son señales de
la posibilidad de emancipación social. Para eso, deben ser radicalizadas y, al
siéndolo con éxito, responden al sentimiento de la necesidad de cambio
civilizacional para que un otro mundo mejor sea posible. (pp. 76 - 77).
Boaventura
de Sousa Santos permite relacionar el contexto histórico actual de nuestro país,
al resaltar la pedagogía de la apuesta o de cambio, donde la Educación Popular
de Freire retoma su importancia, porque rompe con las cadenas del inconformismo
y permite el diseño de nuevas herramientas o nuevos ejes temáticos, donde el
sujeto de derecho retoma su importancia, su historia, sus tradiciones y sus
realidades, para la construcción de una mejor sociedad, más equitativa, más
justa y más comprometida con la realidad del contexto y el respeto por el otro.
De
allí, la importancia de la pedagogía crítica como eje constructor de nuevas o
mejores prácticas educativas, las cuales son motivadas por los actores directos
en el aula, donde el maestro tiene una gran responsabilidad con las
generaciones que comparten con él, todo tipo de relación.
Freire
(2014) afirma:
La
pedagogía liberadora necesita estimular el pensamiento alternativo. Eso puede
ofrecer a los alumnos algún distanciamiento de los mensajes y las imágenes de
la cultura de masas. La visión crítica de la realidad necesita una cuota de
imaginación con la que los alumnos y profesores practiquen la anticipación de
una nueva realidad social. La imaginación puede ejercerse como un recurso para
expulsar la ideología dominante y abrir algún espacio, en la conciencia, para
el pensamiento de oposición. (p. 280).
En este escenario, se
pueden generar nuevos puntos de partida en la práctica pedagógica del aula y por fuera de ella, puntos que no se habían
tenido en cuenta o que se desconocían u omitían en las relaciones directas de
un salón de clase. Por ello, su importancia para la construcción de la Cátedra
de la Paz.
3.2
Educación para la paz
La Educación
para la Paz es un punto de partida y mecanismo que
fortalece el aprendizaje y la formación con los demás dentro del marco de la
convivencia y el desarrollo de los valores sociales como la equidad, justicia,
responsabilidad, honestidad y la paz
en el posconflicto, ya que se reflexiona sobre la formación integral para la
vida, las competencias ciudadanas, memoria histórica y sobre los compromisos de
las generaciones del presente, con las nuevas generaciones, partiendo de lo más
mínimo que es el respeto por el medio, por el prójimo, por los demás seres
vivos, la cultura de la paz; como un principio unificador de todo ser. Respeto
por las víctimas y sus familiares. Respeto por la resiliencia de los que han
sufrido las marcas de la violencia y las han podido superar.
Hablar
de educación para la paz es buscar en las pedagogías, (pedagogía normativa,
pedagogía descriptiva, pedagogía psicológica, pedagogía teológica, pedagogía
social, pedagogía del amor y pedagogía infantil) y la didáctica el método y la
técnica más adecuada y establecer ese consenso, para el desarrollo de todas las
capacidades posibles en los actores directos del aula. Así se logra el objetivo: La formación
integral para la vida en todos sus aspectos.
Educar
para la paz es generar una serie de temáticas, por edades y por niveles
buscando el bienestar de los pueblos, y el fortalecimiento de todos los valores
sociales como es el respeto, la justicia entre otros.
Fisas (2011) afirma:
Desde la educación para
la paz se ha dicho siempre, y con razón, que hemos de educar también para la
disidencia, la indignación, la desobediencia responsable, la elección con
conocimiento y la crítica, es decir, para salirnos de las propuestas de
alienación cultural y política. Desde esta perspectiva, la educación para la
paz consiste en analizar este mundo en que vivimos, pasarlo por la crítica
reflexiva emanada de los valores propios de una cosmovisión pacifista y lanzar
a los individuos a un compromiso transformador, liberador de las personas en
tanto en cuanto que, movidas por ese análisis crítico, quedan atrapadas por la
fuerza de la verdad y obligados en conciencia a cooperar en la lucha por la
emancipación de todos los seres humanos y de sí mismas, en primer lugar. (p. 8)
Este autor resalta la
importancia de permitir la disidencia, la desobediencia responsable que genera
otras miradas y otras realidades; es fortalecer la diversidad y, con ella, la
construcción de una nueva o mejor sociedad, capaz de afrontar los cambios
necesarios, para convivir dentro de cualquier contexto, que parte del respeto y
el reconocimiento de la multidiversidad, que engrandece cualquier sociedad.
Porque la educación dota o proporciona autonomía para decidir y actuar con
responsabilidad.
Queda entonces una
reflexión a donde debe apuntar la Cátedra de la Paz en la educación para la
misma. La respuesta es simple a todo, porque la cultura de la paz, la educación
para los DDHH es trasversal a todas las actividades humanas y lo que tenga que
ser cambiado, se encausará o se dará inicio para que modifique la percepción de
los actores del aula en algún momento de sus vidas.
Al aporte de Fisas de la
desobediencia responsable hay que sumar, el conocimiento, las capacidades, las
actitudes. Sobre el particular, UNICEF (s. f) afirma:
Un proceso de promoción
del conocimiento, las capacidades, las actitudes y los valores necesarios para
producir cambios de comportamiento que permitan a los niños, los jóvenes y los
adultos prevenir los conflictos y la violencia, tanto la violencia evidente
como la estructural; resolver conflictos de manera pacífica; y crear
condiciones que conduzcan a la paz, tanto a escala interpersonal, como
intergrupal, nacional o internacional. (…) La educación para la paz contribuye
a crear entornos de aprendizaje de calidad, adaptados a las necesidades del
niño, basados en el respeto a los derechos, las diferencias de género, la salud
y la seguridad de los niños, su protección y la contribución positiva a su
educación. (s. p)
Esta
institución internacional apoya iniciativas relacionadas con la educación para
la paz, resolución de conflictos, prevención de los mismos, elaboración de
materiales escolares y sensibilización en materia de minas antipersonales y
temáticas de paz. Otros autores le agregan el análisis teórico y nuevas formas
de práctica.
A su turno, Arboleda, Herrera,
Prada. (2017) afirman:
La Educación para la Paz
corresponde a un enfoque de análisis teórico del cual se desprenden muchos
tipos de pedagogías y perspectivas para crear una cultura de paz. La Educación
para la Paz responde a nuevas formas educativas, es decir, nuevas prácticas
para abordar los contextos sociales donde hay o ha habido varias expresiones de
conflicto y violencia... (...) Educar
para la paz, en otras palabras, significa proveer a las personas y a los grupos
sociales de la autonomía suficiente para que puedan discernir y razonar acerca
de la realidad que los rodea y, finalmente, decidir con toda libertad la
defensa de los derechos propios y de las/os demás.(p. 18).
La educación para la paz es un todo compuesto de partes, como lo son los
valores, los derechos, los deberes, los contextos, las realidades, las diversidades
culturales donde hay que tener en cuenta hasta el más mínimo aspecto para extraer
lo mejor y llevarlo a aula, y lograr, allí, el objetivo niñas y niños más
comprometidos con los temas de la paz.
UNESCO
(2000) consolida cómo:
Proceso de promoción de
conocimientos, habilidades, actitudes y valores necesarios para lograr cambios
de comportamiento que permitan a niños y niñas, jóvenes y adultos prevenir los
conflictos y la violencia, tanto manifiestos como estructurales, resolver los conflictos
pacíficamente y crear las condiciones propicias para la paz, ya sea en un nivel
intrapersonal, interpersonal, intergrupal, nacional o internacional. (p.2)
Con
estos principios, el concepto se sigue fortaleciendo con diversidad de autores,
pero pareciera que, en la práctica, no fuera suficiente porque en el mundo se
siguen cometiendo atrocidades y vulnerando el derecho a vivir en paz
En la página de Colombia
Aprende. Salomón (2002) afirma:
La Educación para la Paz
tiene muchos significados divergentes para diferentes individuos en diferentes
lugares. Para algunos, la educación para la paz es principalmente un asunto de
cambio de mentalidad; el propósito general es promover comprensión, respeto y
tolerancia frente a los que eran enemigos en el pasado (…). Para otros, es
principalmente un asunto asociado con cultivar un conjunto de habilidades; el
propósito general aquí es adquirir una disposición no violenta y habilidades de
resolución de conflictos (...) Para otros, especialmente en países del Tercer
Mundo, educación para la paz es un asunto asociado con los Derechos Humanos,
mientras que para países más ricos es frecuentemente un asunto de
ambientalismo, desarme y promoción de una cultura de paz. (p.4).
Salomón en esta cita resalta dos situaciones fundamentales que son: El
cambio de mentalidad y los DDHH. Si esto fuera así, como el define la educación
para la paz, desde que, en Colombia, se dieron las marchas del NO MÁS, hubiera
facilitado todo el proceso, porque hubo rechazo a todas las formas de violencia;
pero una parte de nuestro país no cambió la mentalidad de desconfianza, de
miedo; en cuanto a los DDHH su implementación en la educación llegó por la
presión de la Oficina del Alto Comisionado para que se formara y se
implementara la Educación en Derechos Humanos. Por ello, la importancia de
tomar los DDHH como columna vertebral de la Cátedra de Paz, porque ya existe
ese espacio desde el año 2015, en las instituciones escolares.
Para Kolanguí y Magaña (2014) afirman que:
La
educación para la paz, no es solo aquello que pasa en la Escuela, o los
conocimientos que adquieren en ella; la educación para la paz va más allá, es
entender el mundo que se habita, desarrollar pensamiento crítico y analizar las
acciones a realizar. Para hacer de este mundo un lugar pacífico, en donde se
respete los derechos de cada persona tolerante y en armonía para convivir. (p. 52).
La
educación, en general, es un proceso de formación permanente, personal,
cultural y social, que se fundamenta en la concepción de la persona, de su
dignidad como ser único en relación con otros, desde sus derechos, sus deberes
y como integrante de cualquier sociedad, creativo, curioso, generador de cambio
y promotor de la paz. Para el caso que aquí nos compete la educación para la
paz le apunta al vivir bien y en comunión con el prójimo desde el concepto de
paz.
En
cualquier colegio se genera ese espacio de formación para la vida. En él se
establecen relaciones de todo tipo, porque el escenario de la realidad de los
que residen en él es diverso, enriquecedor, consensuado por tiempo y por etapas;
está organizado desde una estructura reconocida por la Comunidad Educativa (alumnas,
alumnos, docentes, directivos docentes, madres y padres de familia o acudientes,
exalumnos y comunidad en general) en relación a la cooperación entre ellos y
con un esquema fijado desde el Proyecto Educativo Institucional -PEI- que todo
colegio debe implementar para el cumplimiento de las políticas educativas y
pedagógicas orientadas por el Ministerio de Educación Nacional y las
Secretarias de Educación, la autonomía de las instituciones velando siempre por
el bien común y generando expectativas de cambio en el trascurrir del diario
vivir de sus integrantes.
La
Educación por la Paz tiene también un aspecto interesante que es el valor
social de la resiliencia definida por Galvis (2006) así:
La resiliencia puede ser construida a partir de la
escuela, como una posibilidad desde la pedagogía para ello, es importante
entender que implica ser resilente… (…..) La resiliencia es más que resistir,
es también aprender a vivir (…) antes del golpe uno estima que la vida nos es
debida y la felicidad también (…) el hecho de haber vivido una situación
extrema de rondar la muerte y haberla detenido, hace nacer el alma del niño y
niña herido, un extraño sentimiento de vivir la prolongación de un plazo (…) la
prueba, cuando uno la sobrepasa, cambia el gusto del mundo. Toda situación
externa en tanto que proceso la destrucción de la vida, encierra en forma paradójica
un potencial de vida. (p. 158).
La
resiliencia en la Educación para la Paz debe ser un eje ya que genera esa
capacidad de trasformar las situaciones difíciles, que hace que los seres
humanos cambiemos la forma de ver la vida y afrontar lo que sea necesario para
ser mejores y generar cambios positivos en el diario vivir.
Educar para la Paz es formar en el manejo de conflictos.
Burnley (1999) resalto:
Los alumnos experimentan diariamente el conflicto en sus
vidas cotidianas e indirectamente, a través de los medios de comunicación, sus
lecturas o mediante las experiencias de otros. Su omnipresencia puede haber
contribuido a su aparente legitimidad en las mentes de los alumnos. (p. 74)
Es por ello que, la Educación para la Paz debe trascender la evaluación de los
conflictos, donde estos sirvan para fortalecer los consensos o los disensos, no
solo en el aula si no en otros espacios de desarrollo de las nuevas
generaciones, y que sus lecturas sirvan para trasmitir el rechazo de la
violencia, sin desconocer el conflicto en todos sus tipos y sus
argumentaciones.
Más adelante, Burnley (1999) afirma:
En todas las áreas del curriculum formal hay un lugar para el
estudio del conflicto. Su propósito debe sucitar una conciencia de los
diferentes niveles de conflicto: personal, interpersonal,comunidad, grupo,
nacional y global; comprender el significado del medio de comunicación como
factor implicado y estimular el pensamiento crítico sobre los conflictos
reales, practicando una solución creativa de problemas. (p. 77)
El espacio en la actualidad está otorgado o creado en el currículo
y en las diferentes instituciones educativas. Lo que hay que buscar son las
herramientas, las estrategias para desaprender o aprender y formar en
convivencia a las actores/as directos en el aula, fomentando el trabajo en
equipo, el dialogo asertivo, la disposición y el respeto para dar las
soluciones a los diferentes tipos de problema que se puedan presentar; donde
las barrera deben facilitar lecturas apropiadas y más asertivas de la realidad
para trasformar lo que tenga que ser cambiado o iniciar ese trámite.
La Educación por la Paz debe permitir las habilidades y
comportamientos necesarios para reducir la violencia y buscar la armonía con
uno mismo, con los demás y con el medio ambiente.
3.3 Educación para los DDHH
Muchos autores han resaltado que la Educación en DDHH empodera y genera puntos de vistas
más concientes en torno a la importancia del otro, del medio, la diversidad, la
dignidad y de los valores sociales como el respeto, la justicia, la equidad. Por
ello, Magendzo (1999) afirma:
La Educación en Derechos Humanos es
considerada un componente importante de los procesos de modernización de la educación.
(…), los derechos humanos han sido incluidos legalmente al currículum de casi
todos los países. Además, con carácter transversal, los derechos humanos se han
incorporados a la educación formal junto con otros temas, como el medio
ambiente, multiculturalidad, orientación sexual, salud, educación para el
consumo etc. en la perspectiva de la formación ciudadana, la formación para la
vida y la formación para la vida democrática. De esta manera, se ha vinculado a
la educación en derechos humanos con una serie de valores como el respeto a la
vida, la libertad, la justicia, la solidaridad, la honestidad, la convivencia
pacífica, la responsabilidad ciudadanía etc…(….) la educación en derechos
humanos hace suya una serie de principios de la pedagogía activa y crítica. Por
sobre todo se recupera el sentido participativo, el enfoque problematizador y
crítico, se liga la educación a la realidad y la vida cotidiana; se propende a
que se establezca una comunicación horizontal entre docentes y estudiantes
basada en la confianza y en el reconocimiento del otro como un legítimo otro. (p.8).
Este autor resalta
la importancia de la trasversalidad de la educación en DDHH, sumados a la
orientación sexual, los valores sociales como el respeto, la justicia. Esots son
temas que tocan la realidad de las aulas educativas y reflejan la realidad de
los contextos escolares, porque sobre estos hay tabus inmensos y son realidades
que hasta ahora se están trabajando. Un ejemplo de ello es la orientación
sexual, que a pesar de que hay cartillas, libros y muchas fuentes de
información, todavía hay temores al respecto para orientar la diverisidad
sexual en los niños y las niñas. Hay que sólo recordar la cartilla de la Ex - Ministra
de Educación de Colombia, Gina Parodi, que, al decir de los entendidos, no tuvo
el impacto esperado y, por ende, no fue una herramienta para generar una charla
de orientación sexual. Otro autor como Rodríguez
(1999) afirma:
Concebimos la educación para los derechos humanos como un proceso educativo continuo y permanente, asentado en
el concepto amplio y procesual de derechos humanos como tal, ligada al
desarrollo, la paz y la democracia, y en la perspectiva positiva del conflicto,
que pretende desarrollar la noción de una cultura de los derechos que tiene
como finalidad la defensa de la dignidad humana, la libertad, la igualdad, la
solidaridad, la justicia, la democracia y la paz. Como componente de la
educación para la paz, la educación para los derechos humanos es una forma
particular de educación en valores. (pp. 81 -92)
Siendo educación un proceso permanente, de cambio continuo,
debe tener en cuenta muchos aspectos como: la realidad, las nuevas fuentes de
información, los procesos cognitivos, los procesos actitudinales, la diversidad
de principios didácticos y las nuevas corrientes de la pedagogía moderna que
enriquece la Educación en DDHH y la Educación integral para la vida. En este
campo educativo no se deben dejar de lado aspectos como la educación en valores
y demás ciencias que permitan una verdadera formación integral en cada ser
humano.
3.3.1 Objetivos de la educación en DDHH
Las instituciones estatales locales e internacionales
resaltan los objetivos de la Educación en DDHH, los cuales se pueden resumir
así: la difusión, la promoción, el empoderamiento, el respeto de los derechos y
la dignidad de todo ser humano.
PlaneDH o Plan Nacional de Educación en DDHH del Ministerio
de Educación Nacional (2006) los menciona así:
a.
Promover y orientar la
elaboración de estrategias pedagógicas que abarquen conocimientos prácticos,
análisis críticos y el desarrollo de actitudes con perspectiva de derechos
humanos.
b.
Promover investigaciones
que sustenten los principios generales del Plan que se describen en el acápite
siguiente.
c.
Fomentar entornos de
aprendizaje seguros y de confianza que estimulen la participación, el goce de
los derechos humanos y el desarrollo pleno de la personalidad humana, en
ambientes democráticos.
d.
Trascender en todas sus
acciones la perspectiva de necesidades hacia una nueva perspectiva integral e
interdependiente de derechos humanos.
e.
Reconocer las múltiples
voces y experiencias de los actores sociales comprometidos con la promoción y
defensa de los derechos humanos.
f.
Reconocer y apreciar la
pluralidad, la interculturalidad y la multiculturalidad como elementos
estructurantes de la EDH, en tanto son manifestación de respeto activo de los
derechos de los grupos étnicos afrodescendientes, pueblos indígenas, Rom y
LGTB, entre otros.
g.
Educar en y para la
cultura indígena como camino para el fortalecimiento de la identidad, unidad,
autonomía, integralidad de la cultura, pensamiento, oralidad, valores artísticos,
medios de expresión, creencias religiosas propias de los pueblos indígenas y
grupos étnicos, lo mismo que sus usos y costumbres.
h.
Formar en los derechos,
intereses y necesidades propios de grupos en condición de vulnerabilidad y de
especial atención por parte del Estado, entre ellos, los niños y niñas,
jóvenes, personas en situación de discapacidad, de desplazamiento forzado, en
situación de indigencia y personas privadas de la libertad. (p. 69)
Consideramos
que los ocho objetivos trazados por el PlaneDH deben resaltarse y ejecutarse buscando
integrarlos a las temáticas escogidas, para que generen empoderamiento y otra
perspectiva de vida en cuanto a los juicios individuales y colectivos, que se
presente en la formación permanente de todos los actores directos de las aulas
de clase.
3.3.2 Principios rectores
del PlaneDH
El
PLANEDH (2006) menciona los principios rectores así:
a.
El
respeto, el ejercicio, la práctica y la protección de todos los derechos
humanos mediante actividades educativas destinadas a todos los miembros de la
sociedad.
b.
La
integralidad, interdependencia, indivisibilidad y universalidad de los derechos
humanos.
c.
La
prevalencia de los derechos de los niños y de las niñas como parte fundamental
de la educación en derechos humanos.
d.
El
reconocimiento de los derechos de los niños y las niñas como parte integral del
ejercicio de los derechos humanos.
e.
El
reconocimiento de los derechos de las personas en situaciones de vulnerabilidad
como parte estructurante de la educación para el ejercicio de los derechos
humanos. (p. 71).
Para el caso de Colombia, la inclusión
de la educación en Derechos humanos, según Marieta Quintero ( 2010) afirma:
La
propuesta educativa de formación en Derechos Humanos que surgió como demanda de
la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos
Humanos (OACNUDH), quien en 2004 le recomendó al Ministerio de Educación
adoptar un plan de trabajo con el que se hiciera efectiva la enseñanza integral
de los Derechos Humanos en primaria y secundaria. Esta demanda surgió en el
marco de la violación y vulneración de los derechos fundamentales. Como
respuesta a las demandas de organismos internacionales y al conflicto interno
Colombia, se desarrolla el Plan Nacional de Educación en Derechos Humanos, que
está centrado en el fortalecimiento de la cultura de los Derechos Humanos
reconociendo los sistemas de valores, los significados, las representaciones,
los imaginarios y las prácticas basadas en la dignidad humana. (p. 29).
Cabe resaltar que, antes del 2004, las
instituciones de educación, recibían formación en cívica desde las Ciencias Sociales,
la enseñanza de la Constitución de 1991, dando cumplimiento al articulo 41 de
Constitución Naciónal, que se puede decir que es un principio de enseñanza de
los DDHH, ya que al menos se conocian los derechos fundamentales que hacen
parte de los Derechos humanos.
Sacavino
(2012) afirma:
La educación en derechos humanos debe dar a
conocer el poder que es inherente a estos derechos, así como el empoderamiento
que trae consigo y que se constituye en palabra clave. En el ámbito de la
educación formal no quedan reducidos a algunos temas del currículo, sino que se
constituyen en la filosofía y la cultura de la escuela. La educación en
derechos humanos busca el cambio social. (p. 90).
Lo
que se busca es que las nuevas generaciones realicen ese cambio, por lo menos
esas es la esperanza, desde el aula. Desde la familia se puede multiplicar la
educación en derechos humanos, para concientizar y preparar o abonar el camino rumbo
a un mundo con menos violencia.
Susana
Sacavino (1998), al abordar este tema sobre DDHH, reafirma que:
Una de las características de la educación
en/para los Derechos Humanos es su orientación hacia la transformación social,
la formación de sujetos de derecho y, en este sentido, puede considerarse en la
perspectiva de una educación liberadora y de empoderamiento de los sujetos y
grupos sociales desfavorecidos, a través de la promoción de una ciudadanía
activa capaz de reconocer y reivindicar sus derechos. (p. 37).
Se
puede concluir que la Educación en Derechos Humanos debe ser una parte
fundamental de la Catedra de Paz y junto con los DDHH, deben permiten formar o
informar y fortalecer los parámetros mínimos para una mejor convivencia y el
respeto por toda diversidad.
Otra
fuente sobre la educación en DDHH es el ACUERDO
FINAL PARA LA TERMINACIÓN DEL CONFLICTO Y LA CONSTRUCCIÓN DE UNA PAZ ESTABLE Y
DURADERA, firmado, a los 24 días del mes de noviembre de 2016, en Bogotá,
Colombia, por Juan Manuel Santos Calderón
PRESIDENTE DE LA REPUBLICA DE COLOMBIA; Timoleón
Jiménez, COMANDANTE DEL ESTADO MAYOR CENTRAL DE LAS FARC – EP (Bogotá.
24:11:2016), el cual menciona:
- Fortalecimiento del
proceso de implementación del Plan Nacional de Educación en Derechos
Humanos, mediante, entre otros:
- La inclusión del
Acuerdo Final y del Informe Final de la Comisión para el Esclarecimiento
de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición al Plan Nacional de
Educación en Derechos Humanos.
- La articulación
con los programas de promoción de cultura política democrática y
participativa del Punto 2 “Participación Política: Apertura democrática
para construir la paz”, en particular para la superación de la
estigmatización asociada al conflicto.
- El fortalecimiento
de las medidas de educación no formal a través de la puesta en marcha de
campañas públicas de reconocimiento de los derechos humanos y prevención
de su violación. (p. 190).
En él menciona la importancia de incluir el acuerdo y
el informe final al Plan Nacional de Educción en Derechos Humanos y los
compromisos con el reconocimiento, el fortalecimiento y la implementación, las
garantías para su aplicación y respeto en la educación en todos los niveles, en
lo particular para la superación del conflicto desde empoderamiento de los DDHH.
3.4. Relación de
los DDHH, la Educación para la Paz y Educación en DDHH y la Cátedra de la Paz.
Se hace necesario resaltar la relación de la
Educación para la Paz, la Educación en Derechos Humanos, los DDHH y la Cátedra
de la Paz, con el propósito de mencionar por qué los DDHH son la columna
vertebral de todo proceso de formación en el aula, al implementar las
temáticas, ya que van de la mano con todas ellas y fortalecen la prevención de
todas las formas de violencia, además de cambiar paradigmas en lo individual y
en lo colectivo fortaleciendo el autocontrol y control en las diversas
situaciones que el alumnado vive en su día a día.
Los DDHH, son
definidos por Taleva (2004) cuando afirma que:
Los derechos humanos o derechos del hombre
son los derechos fundamentales que el hombre posee por el hecho de ser hombre,
por su propia naturaleza y dignidad; derechos que le son inherentes y que no
hacen una concesión de la sociedad política, sino que deben ser garantizadas y
consagrados por ésta. (p. 11).
Como menciona el autor,
todo ser humano posee esos derechos y debe respetarlos y hacerlos respetar, no
para generar guerras si no para fortalecer la paz. De allí, una de sus
relaciones, el principio de igualdad y equidad no solo entre los hombres y las
mujeres sino también entre los pueblos.
Según
Naciones Unidas los DDHH (s. f), se pueden definir:
Los derechos humanos son derechos
inherentes a todos los seres humanos, sin distinción alguna de nacionalidad,
lugar de residencia, sexo, origen nacional o étnico, color, religión, lengua o
cualquier otra condición. Todos tenemos los mismos derechos humanos, sin
discriminación alguna. Estos derechos son interrelacionados, interdependientes
e indivisibles. Los derechos humanos universales están a menudo contemplados en
la ley y garantizados por ella, a través de los tratados, el derecho
internacional consuetudinario, los principios generales y otras fuentes del
derecho internacional. El derecho internacional de los derechos humanos
establece las obligaciones que tienen los gobiernos de tomar medidas en
determinadas situaciones, o de abstenerse de actuar de determinada forma en
otras, a fin de promover y proteger los derechos humanos y las libertades
fundamentales de los individuos o grupos. (Oficina del Alto Comisionado de
Naciones Unidas para los Derechos Humanos, s.f.)
En
la página de Naciones Unidas, oficina del Alto Comisionado para los DDHH
menciona la importancia de estos, desde que son reconocidos por la Ley, el
Derecho Internacional consuetudinario y El Derecho Internacional de los DDHH,
para que cada gobierno de los Estados que han firmado el reconocimiento
otorguen las garantías de cumplimiento, de difusión a toda la humanidad.
Permitiendo el desarrollo de la Educación en DDHH y la Educación para la paz,
ya que los DDHH son su complemento.
La autora Sacavino
resalta, en la parte I los Derechos Humanos y educación: un camino en
construcción. En ese capítulo describe la trayectoria de los DDHH como tema
global, sus dimensiones, sus desafíos, sus amenazas. Cabe resaltar que en el
punto (2) dos describe la Educación en/para los DDHH.
Sacavino (2012)
afirma:
En la génesis histórica
de la educación en/para los Derechos Humanos, la Organización de las Naciones
Unidas desempeña un papel de especial protagonismo. Uno de los principales
objetivos de dicho organismo es crear una atmosfera mundial de respeto hacia la
persona y su dignidad. Sus propuestas pretenden ser una referencia para las
políticas nacionales que quieran estar en consonancia con las líneas de acción
trazadas por el plan internacional. (p.61).
En este punto,
Susana Sacavino hace referencia al papel que desempeña la Naciones Unidas para
fomentar en el mundo el respeto por la dignidad y por los seres humanos. Esto
permite resaltar que la Educación en DDHH, la Educación para la Paz y los DDHH,
presenten y relacionen la dignidad como eje trasversal en sus parámetros.
La Educación para
la Paz, la Educación en Derechos Humanos y la Cátedra de la Paz tiene grandes
retos en nuestro país, que van desde la superación del conflicto, la reducción
de toda forma de violencia, la creación de medidas preventivas, medidas de
rechazo o de encausamiento que alejen a los hombres y mujeres de la violencia,
fomento de valores, fortalecimiento de la Resolución de Conflictos y el desarrollo
del pensamiento crítico de los niños, las niñas, los adolescentes, padres y
madres de familia o acudientes para mejorar las reacciones humanas y con ello
la relaciones sociales donde podamos convivir en un ambiente de paz. Así sea
desde la paz positiva donde hay ausencia de guerra y violencia directa.
En el ACUERDO
FINAL PARA LA TERMINACIÓN DEL CONFLICTO Y LA CONSTRUCCIÓN DE UNA PAZ ESTABLE Y
DURADERA, firmado a los 24 días del mes de noviembre 2016, en Bogotá
Colombia, por Juan Manuel Santos Calderón,
PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DE COLOMBIA. Timoleón
Jiménez, COMANDANTE DEL ESTADO MAYOR CENTRAL DE LAS FARC – EP (Bogotá:
24:11.2016) menciona:
El Acuerdo
en su conjunto debe contribuir a construir una visión compartida sobre la
necesidad del respeto de todos los derechos humanos. El Estado trabajará para
garantizar la plena satisfacción de los mismos en sus dimensiones de
universalidad, integralidad, indivisibilidad e interdependencia, como base de
la justicia y materialización del reconocimiento de la dignidad humana.
En el nuevo
escenario de construcción de paz y de apertura democrática, la participación
ciudadana y el ejercicio de los derechos, más allá de su enunciación,
contribuirán a materializar los derechos de todos y todas. (…). El respeto de
los derechos humanos en todos los confines del territorio nacional, es un fin del
Estado que debe promoverse. (…). Por su parte, las FARC-EP reiteran su
irrestricto compromiso con los derechos humanos y se comprometen a que tanto
sus integrantes como la organización que surja de su tránsito a la vida
política legal promuevan y respeten las libertades individuales y los derechos
humanos de todos y todas, así como la convivencia pacífica en los territorios. (pp.188 - 190).
Cabe resaltar que, el acuerdo promociona,
el respeto por los derechos humanos, los compromisos del Estado y de las Farc -
Ep, para la divulgación y protección de los
DDHH, La Educación para la Paz, la Educación en DDHH y la Cultura de La Paz,
para la construcción de la paz y la reconciliación del pueblo colombiano y
apertura democrática para fomentar y fortalecer los DDHH en nuestro país.
Las relaciones no sólo van de la mano con la dignidad,
van de la mano con todas las estrategias pedagógicas que puedan surgir para
facilitar la implementación, no sólo de los DDHH, la Educación para la Paz, la
Educación para los DDHH y la Cátedra de la Paz, sino que unidas fortalecen el
repudio al conflicto, a toda forma de violencia desde la prevención y educación
de las nuevas generaciones.
3.5 La paz
La
paz ha sido definida desde diferentes
miradas, desde distintos aspectos; cada uno de los que han analizado el
significado de paz lo describe desde su propia reflexión y perspectiva para dar
su concepto, que en algunos casos está encaminado desde vivir bien con los
demás, tener tranquilidad, disfrutar todo lo que es permitido o todo lo que
esté a nuestro alcance.
El Galtung hace un aporte interesante al describir el triángulo de
la violencia antes de abordar el concepto de paz, resaltando los tres tipos de
violencia cuando sociólogo noruego (1998) afirma que:
La
violencia directa, física y/o verbal, es visible en forma de conductas. Pero la
acción humana no nace de la nada, tiene raíces. Se indican dos: una cultura de
violencia (heroica, patriótica, patriarcal, etc.), y una estructura que en sí
misma es violenta por ser demasiado represiva, exploradora o alineadora;
demasiado dura o demasiado laxa para el bienestar de la gente. (p. 15)
Esta
cita define las clases de violencia que hay que confrontar y estudiar en el
aula con las ñinas y los niños que están en formación, para tratar de modificar
esas conductas desde la reflexión individual y la reflexión colectiva, donde las
nuevas formas de violencia sean rechazadas o discutidas en torno a las temáticas
de la Cátedra de la Paz y promover esos cambios así sean mínimos en el diario
vivir de las comunidades.
Galtung (1964) afirmo:
Thus,
there are two aspects of peace as conceived of here: negative peace which is
the absence of violence, absence of war and positive peace which is the
integration of human society. Correspondingly, there are two branches of peace
research.(p. 2)
Este autor hace referencia a dos aspectos que se debe tener
en cuenta al analizar la paz. El primero la paz negativa y el segundo la paz positiva;
el primero, como él mismo resalta, ausencia de violencia, ausencia de guerra; y
el segundo, la paz positiva que es un periodo de integración de la sociedad.
Permitiendo otra perspectiva para el estudio de la paz.
Landazábal
(1986) afirma que:
La
paz no es para todos los hombres: Cristo la sintetizó en la guarda de los
mandamientos y anunció el averno para los desertores del mandato, la historia
está llena de ejemplos de monarcas, líderes y jefes que arrasaron los campos de
otros pueblos para someterlos a su propio concepto de paz. El hombre creó las
armas atómicas para someter a sus oponentes a aceptar los parámetros de sus
exigencias para vivir en paz y suspender la guerra. (…). La Guerra ha sido el
argumento más poderoso para imponer la paz de quien resulte vencedor. Oriente y
Occidente conciben la paz sólo dentro del marco de su libertad de acción para
liderar al mundo, pero la paz seguirá siendo esquiva, seguirá siempre
alejándose de las manos de los codiciosos, de los egoístas, de los usureros del
poder que, desde el oscuro rincón de sus ambiciones, sólo ven en el rebaño
humano el rótulo de la rendición a su dominio y pertenencia, como el más viejo,
exigido y practicado argumento para vivir en paz. (p.13)
Este autor describe la paz como un deber, como un derecho de
todo hombre y de toda mujer para convivir con sus semejantes, pero da una
claridad en su concepto y son los intereses de poder, del poder económico, del
poder militar, del control de zonas productivas, de pasos obligados entre un
contexto y otro. Valga el ejemplo, el Canal de Panamá, manejado por el gobierno
de Estados Unidos, durante un tiempo prolongado, sumado al interes de mantener
el liderazgo, el control que ciega a los grandes líderes a imponer sus
conceptos de paz y generar conflictos en el mundo. Por ello, hay que tener en
cuenta este argumento porque es válido, por que las luchas o conflictos modernos
están enmarcados en el terrorismo, en las secuelas de la Guerra Fría, en las
violaciones a los DDHH y en los gobiernos que no someten la libertad de sus
pueblos para subsitir lejos de los intereses de las potencias mundiales.
Los autores Porto y Gardey (2013) afirman:
La paz puede ser definida en un sentido positivo y en un sentido
negativo. En sentido positivo, la paz es un estado de tranquilidad y quietud;
en cambio, en sentido negativo, la paz es la ausencia de guerra o violencia. A nivel político y para el derecho internacional, la paz es la
situación y relación mutua de quienes no se encuentran en guerra. Se trata, en
estos casos, de una paz social donde se mantienen buenas relaciones entre
comunidades de individuos. A lo largo de la historia, la paz social no siempre fue
considerada como algo bueno. Algunos pueblos, como los Vikingos, basaban su
desarrollo en el saqueo de las comunidades vecinas, por lo que exaltaban a los
guerreros y sus virtudes. La paz también puede referirse al tratado o
convenio que se establece entre gobernantes para poner fin a un conflicto
bélico. Cuando la paz se refiere al plano individual, por lo general hace
referencia a un estado interior desprovisto de sentimientos negativos como
el odio o la furia. Un sujeto en paz es aquel que está tranquilo consigo mismo
y, por lo tanto, con los demás. Para la religión, la paz es también
una salutación, ya que es un valor que uno desea para sí mismo y para el
prójimo. Por eso, se utilizan expresiones como “la paz esté contigo” y, en
algunas misas, incluye un beso en el rostro a la persona que se tiene al lado. Por
último, podemos decir que la Pax romana (paz
romana) es un concepto que refiere a un gobierno
que ejerce el poder unilateral, sin controles y sin respeto por los derechos de
los ciudadanos. (p. 1).
Estos autores presentan su concepto de paz,
resaltando ejemplos en lo individual, en lo religiosos, en el conflicto entre
Estados y fortalece el concepto de Galtung en cuanto al concepto de paz, ya que
parte del concepto positivo y negativo que éste autor dio a conocer en el año
1964.
Hincapié
(2015) resalta que la paz otorga una “sensación sin salida”, nacida de estas situaciones, y
requiere de un análisis que trascienda la política real, que se basa en aquello
que es posible hacer en circunstancias concretas y que adolece miradas inmediatistas.”
(Pág. 63). Ya que mucho se ha avanzado en los conceptos de paz, pero que al
llevarlos a la práctica pareciera que hubiera miles de obstáculos que no
permiten su implementación en el plano de lo real, que son las comunidades.
¿Que
será la paz? ¿Será el concepto positivo o el negativo de Galtung? Se entiende
que la paz es esa esperanza de vida, que marca caminos, que atrapa miradas, que
refleja diversidad de historias, que marca periodos históricos, con sus
defensores y sus jueces reflexionando sobre todo lo que sucede a nuestro
alrededor. Se comprende que, la paz debe partir de esa esperanza por un mundo
que entienda que las armas en las guerras o conflictos son abismos enormes,
agujeros negros de viejos rencores, cuya consecuencia es la muerte de la tranquilidad,
pérdidas humanas y daños irreparables a nuestro medio ambiente.
De
otro lado, en el ACUERDO FINAL PARA LA
TERMINACIÓN DEL CONFLICTO Y LA CONSTRUCCIÓN DE UNA PAZ ESTABLE Y DURADERA,
firmado, a los 24 días del mes de noviembre, 2016, en Bogotá Colombia, por Juan Manuel Santos Calderón PRESIDENTE
DE LA REPUBLICA DE COLOMBIA, Timoleón
Jiménez, COMANDANTE DEL ESTADO MAYOR CENTRAL DE LAS FARC – EP (Bogotá:
24:11.2016), deja claro
que la responsabilidad y la construcción de paz es de todos cuando menciona
que:
La construcción de la paz y participación en
particular en la planeación, la ejecución y el seguimiento a los planes y programas
en los territorios es, además, una garantía de transparencia. Además, la
participación y el diálogo entre los diferentes sectores de la sociedad
contribuyen a la construcción de confianza y a la promoción de una cultura de
tolerancia, respeto y convivencia en general, que es un objetivo de todos los
acuerdos. Décadas de conflicto han abierto brechas de desconfianza al interior
de la sociedad, en especial en los territorios más afectados por el conflicto.
Para romper esas barreras se requiere abrir espacios para la participación
ciudadana más variada y espacios que promuevan el reconocimiento de las
víctimas, el reconocimiento y establecimiento de responsabilidades, y en
general, el reconocimiento por parte de toda la sociedad de lo ocurrido y de la
necesidad de aprovechar la oportunidad de la paz. (p.7).
Es por ello que, se debe
apostar a la paz, a través de la educación, a través
del diálogo entre las comunidades, entre los grupos en confrontación o
conflicto, entre todos sin distinción alguna de raza, sexo, color, idioma,
religión, opinión política o de cualquier otra índole, buscando ampliar la
visión del mundo y fortalecer los canales de comunicación, comprendiendo que
somos residentes de los diversos contextos, vivimos realidades diferentes y,
por supuesto, desde la formación en DDHH, para respetar los mínimos parámetros
establecidos, en el año de 1948, con la Declaración Universal de los Derechos Humanos,
y la promoción de la Cultura de la Paz. Por esto, toda estrategia encaminada a
ello debe permitir espacios de diálogo y de acuerdo en el aula que permitan
formar a las niñas y los niños en todos los temas que se relacionan con la paz.
3.5. 1 La cultura de la paz
La cultura de la paz es entendida
como el rechazo a toda forma de violencia, promotora de la pacificación, el
respeto por la diferencia, el respeto por las tradiciones, el bienestar humano,
el respeto por el medio geográfico y el respeto por la biodiversidad.
Los autores Salcedo, Vásquez &
Díaz (2010) aseguran que:
Comprendemos que hablar de cultura de
la paz ofrece la posibilidad de reconocerla, como aquellas vivencias,
experiencias y representaciones construidas por el hombre y la sociedad, que
posibilitan su pleno desarrollo vital, materializadas en relaciones de igualdad
y reciprocidad, de cooperación, encaminadas a prever o resolver las necesidades
humanas a través del desarrollo. Los Derechos Humanos, la justicia social, la
participación, la autonomía, la igualdad y la autorrealización humana,
cimentada fundamentalmente en prácticas de buen trato y prácticas de reflexión
crítica, encaminadas a mirar las relaciones con los otros en aras a su
dignificación. (p. 203).
Estos
autores destacan la importancia de la cultura de paz, aquella que debe empezar
por lo básico, por el reconocimiento de ser humano, el reconocimiento de los
derechos, las diferencias, las diversidades y las realidades diferentes entre
las culturas y las comunidades, e incluso, al interior de las familias y, con
base en esas reflexiones, construir la dignificación de la humanidad.
Casallas
(2010) afirma:
La cultura de la paz se hila en un
conjunto de prácticas y relaciones que constituyen hábitos, costumbres y
creencias. Acciones y lenguajes que se tornan familiares a lo largo del tiempo
y que, por tanto, entretejen la historia de un colectivo, de un pueblo. Es el
modo en que se realiza la existencia social y las relaciones humanas los sujetos
que en ella viven, los eventos que las construyen y las destruyen y las
expectativas que se esperan sucedan, hasta las normas que son aceptadas en el
statu quo o en la vida cotidiana. Se podría afirmar que, la cultura de la paz,
como la urdimbre de significados y sentidos vitales, estructuran
representaciones o imaginarios de ella desde: interacción de lenguajes, intereses
opuestos que buscan ser reconocidos, creencias de sumisión, opresión,
superioridad étnica, religiosa, ideológica, formativa, política, económica,
cultural y social. Interacciones existentes entre sujetos o grupos y el
contexto que habitan. Acciones de sujetos o grupos que limitan o potencian los
objetivos, intencionalidades subjetivas o intersubjetivas. (Pág. 204).
Este autor amplía el
concepto de la cultura de paz resaltando lo subjetivo o esas cualidades propias
de cada individuo para poder fijar sus intereses en torno a la paz, en cuanto a
las acciones y lenguajes de paz que parten desde las relaciones familiares,
intergrupales, que fortalecen o limitan las persepciones de paz.
Ahora bien, en el inicio de la
elaboración este proyecto, la idea inicial consistió en que en la mente de los
hombres se construía la guerra y que, desde allí, se debía construir la
esperanza de la paz o acercarse a ella; pero, ahora, podemos decir que los
ideales de la paz parten de la historia que los nuevos ciudadanos quieran
construir, pues el poder de la decisión individual, sumado a las fuentes de
información, a los juicios responsables por la paz, pueden contagiar un colectivo, una mayoría y
fortalecer la cultura de la paz. Pero siempre estará latente el peligro por la
guerra, la confrontación, la división, el interés económico, el interés
territorial, el interés del poder, y el interés de ordenar lo que es multidiverso
y es imposible de organizar desde una sola perspectiva. Pero si cada uno de
nosotros rompemos la cerca del dualismo de la guerra y la paz, los cambios
serán constantes y la fortalecerán.
Lederach realiza un aporte valioso
para la construcción de la cultura de la paz y son dos conceptos para tener en
cuenta al momento de comprender y practicar la cultura de la paz. Cuando
Lederach (2006) afirma:
La
imaginación moral surge con la capacidad de imaginarnos a nosotros mismos en
procesos de relaciones, la disposición a aceptar la complejidad sin depender de
la polaridad dual, la creencia en el acto creativo, y la aceptación del riesgo
inherente necesario para romper la violencia y aventurarse por caminos
desconocidos que construyan un cambio constructivo. (…). Los puntos de inflexión
son momentos preñados de nueva vida, que surgen de lo que parecen ser las
tierras yermas de la violencia y las relaciones destructivas. Esta inesperada
nueva vida posibilita procesos de cambio constructivo en los asuntos humanos, y
constituyen la imaginación moral sin la cual no se puede comprender ni practicar
la construcción de la paz. (p. 74)
En su obra la imaginación moral. El arte y el alma de la construcción de la paz;
habla de varios casos que generaron esos espacios para conversar y buscar los
canales, para fomentar la paz. Eso es lo que llama imaginación moral y los puntos
de inflexión que generan sorpresa, asombro, gestos y construcción de paz; y que
la relación de estos dos conceptos deben trascender los ciclos de violencia.
Cuándo Lederach (2016) afirma:
Tienen que
encontrar la forma de trascender los ciclos de violencia destructiva viviendo
en y siendo relevantes al contexto que produce esos ciclos. Un horizonte,
aunque sea visible, siempre fuera de alcance, e insinúa un viaje épico, cuya
intención, en la construcción de la paz, supone nuevas formas de abordar los
asuntos humanos con un enemigo. (p. 75).
En este contexto, la cultura de
la paz se debe fortalecer desde esos dos conceptos de Lederach, de la mano con
toda intención de cambio, del fortalecimiento de los valores y un cambio de
mentalidad y rechazo de toda forma de violencia.
Ramírez (2010), sobre este tema
afirma:
La cultural de la paz
supone la internalización de valores como: respeto, justicia, solidaridad,
equidad, entre otros, los cuales contribuyen, de forma directa, a la
convivencia pacífica de las personas. Además, implica tanto el reconocimiento
como la valoración de las diferencias dentro de un ambiente de equidad.
Asimismo, considera las actitudes – estrategias de acción vinculadas a la paz,
en las cuales se promueve la práctica de la no violencia. Tomando como
abanderados los valores de la verdad, del amor, la justicia, la paz, pues se
orienta a promover la solución no violenta y negociada de los conflictos,
propiciando relaciones pacíficas entre los seres humanos, en busca de la paz. A
la vez, pretende la promoción y el desarrollo tanto de los valores como la
educación en derechos humanos. (p. 38).
Esta
autora permite resaltar lo que se ha venido proponiendo, que los DDHH son la
columna vertebral de la Cátedra de la Paz, porque permiten la transversalidad
en todos sus aspectos, porque facilitan la estrategia que, para este caso, es
formar a las niñas y los niños en valores como los describe Ramírez, y el
fomento de las acciones vinculadas a la paz.
4. La
Cátedra de la Paz Institución Educativa
Nuestra Señora del Carmen
Es
un espacio otorgado, desde el año 2015, año el cual entra en vigencia la Ley
1732 del 1 de septiembre, de 2014, y su Decreto complementario 1038, del 25 de
mayo, de 2015. Para el caso colombiano, en las instituciones educativas se debe
implementar la Cátedra de la Paz como un espacio para reflexionar sobre los
temas de la paz, para escuchar a los miembros de la comunidad educativa
(Directivos Docentes, docentes, alumnas y alumnos, madres y padres de familia o
acudientes), para debatir, concertar, discernir, proponer, construir parámetros
nuevos entornos o relacionados con el
bien común, el respeto por la diversidad, la pluriculturalidad, la integridad
del ser humano, los Derechos Humanos, el medio ambiente, la educación para la
tolerancia y la cultura de la paz.
En
este capítulo se resaltará lo que se viene trabajando en la Institución
Educativa Departamental Nuestra Señora del Carmen, con base a la realidad
institucional, el plan de asignatura, el plan de estrategia pedagógica y los
parámetros establecidos en la norma y en las Directrices del MEN. Los Derechos
Humanos como principios esenciales de respeto, igualdad y libertad en los seres
humanos. La Educación para la Paz y la Educación en DDHH, como mecanismos que
fortalecen el aprendizaje y la formación con los demás, desde la convivencia y
el desarrollo de los valores sociales como la equidad, justicia, responsabilidad,
honestidad, paz y la libertad de catedra en la Institución Educativa. Para ello,
es necesario mostrar el contexto y las características de la nueva asignatura
denominada Cátedra de la Paz.
La
Cátedra de la Paz debe integrar, como Burnley (1999) afirma:
Los diferentes métodos indicados permiten
la presentación de distintos puntos de vista de manera que sus protagonistas
puedan expresar sus deseos, creencias y percepciones del conflicto.
Proporcionar una información adicional que, al ser presentada, ayudará a
aclarar la situación. A la luz de esta aclaración será posible reexaminar las
posiciones y que las partes se afanen en buscar una solución. Cuando se llega a
un acuerdo conjunto se evita la posibilidad de reacción o represalia. (p. 80).
A esto debe apuntar la Cátedra de la Paz, como dice este
autor. reexaminar, ampliar los jucios, debatir, reconstruir las veces que sea
necesario hacerlo y, con ello, construir una nueva comunidad que se aleje de la
violencia o que le ponga barreras para su control.
4.1 Objetivos de la Cátedra de
la Paz
El objetivo de la Cátedra de la Paz,
determinado para la Institución, se puede resumir en lo siguiente: Concientizar
y preparar a las nuevas generaciones a buscar alternativas de soluciones y
prevención de alguna forma de violencia, empoderándolos de los DDHH y los valores sociales como lo son: el
respeto, la justicia, la libertad, entre otros. En el mismo sentido, el respeto
por el medio geográfico y la diversidad en todo su esplendor.
Con base en este objetivo, se generan
tres objetivos específicos para dar respuesta así:
1. Construir
un plan de asignatura que impulse la Cultura de la Paz, los DDHH, la Resolución
de Conflictos y el respeto en todas sus diversidades, teniendo en cuenta la
realidad de nuestro contexto.
2. Reflejar en los temas la transversalidad en
las distintas formas del respeto, en cuanto a unos ejes básicos como lo son: la
diferencia, la familia, la tradición cultural, el medio geográfico, la
normatividad; y que dichos ejes impulsen y entrelacen los DDHH, la Cultura de
la Paz y los proyectos que en la Institución se desarrollan formando hombres y
mujeres comprometidos con un mundo mejor.
3. Evidenciar,
evaluar y reconstruir las conductas en torno a la paz, donde el resultado final
será el compromiso con el otro desde la responsabilidad.
4.2 El objetivo con base en la norma 1038
El
artículo 2 del Decreto 1038 (2015) menciona:
Objetivos de la Cátedra de la Paz. Deberá
fomentar el proceso de apropiación de conocimientos y competencias relacionados
con territorio, la cultura, el contexto económico y social y la memoria
histórica, con propósito de reconstruir el tejido social, promover la
prosperidad general y garantizar la efectividad los principios, derechos y
deberes consagrados en la Constitución. Serán objetivos fundamentales de la
Cátedra de la paz, contribuir al aprendizaje, la reflexión y al diálogo sobre
los siguientes temas: a. Cultura de la paz… (...)….b. Educación para la paz...
(...)... c. Desarrollo sostenible. (…). (p. 3).
En
cuanto a los objetivos, se resalta que, la Institución tiene el interés de
formar personas integrales, capaces de asumir nuevos retos, comprometidas con
la comunidad, difusoras de los DDHH, de los Derechos Fundamentales y respetuosas
de toda diversidad, con sentido de pertinencia con la otra, con el medio y con
las generaciones futuras en todos los aspectos. Esto, por lo que se vive en el Municipio
de Lenguazaque, con la explotación del carbón que está acabando con las fuentes
hídricas, modificando los suelos y generando cambios en el tiempo geográfico,
donde los afectados son todos los seres vivos.
El objetivo de
apuntar, como lo resalta Londoño (2018) a:
“Un
currículo para la paz que debe contener entre otros conceptos y acciones
definidas para lograr el desarrollo de habilidades que permitan la resolución
pacífica de conflictos, reconocimiento de la diversidad y la pluralidad como
verdaderos pilares para la sociedad; además, orientar sus procesos formativos a
la construcción de pensamientos libres, críticos, con sentido de pertenencia
hacia la comunidad y defensores decididos del medio ambiente; con la habilidad
y disposición para la recuperación de la memoria histórica como elemento clave
en el proceso de reconciliación, perdón y garantía de no repetición. Los
estudiantes requieren de procesos que coadyuven a comprender las tragedias de
un pasado, pero también oportunidades de plantearse hacia futuro nuevas formas
de relacionarse con claridad en el manejo constructivo de conflictos, prevención
de la agresión, respeto por las diferencias. (p.
67).
El objetivo de la Cátedra debe ser que el estudiante debe
aprender habilidades, destrezas, para generar estrategias de reconciliación, de
respeto por la diversidad, por el contexto geográfico, y que tenga ese sentido
de pertinencia con la humanidad.
Tal vez, el reto más importante de la Cátedra de la
Paz y de la Educación es superar el conflicto, y, para ello, se debe cultivar
en las niñas, niños, docentes, madres y padres de familia o acudientes herramientas
que permitan la tolerancia, el autocontrol. Se requiere aprender a dialogar, aprender
a escuchar con respeto, mediar y negociar las realidades del aula y del
contexto local, para generar trasformación individual y colectiva que rechace
toda forma de violencia y permita la construcción de una cultura de la paz.
4.3 Temáticas
básicas de la Cátedra de
la Paz
De
acuerdo con las normas, se establecen las siguientes categorías y argumentos
donde es obligatorio el desarrollo de dos temáticas para su implementación, las
cuales se pueden observar en la siguiente tabla.
Tabla 1.
Categorías y temas
del Decreto para Educación para la Paz.
Categorías de
Educación para la Paz
|
Temas del
Decreto Reglamentario 1038
|
Convivencia pacífica
|
Resolución pacífica de conflictos
|
Prevención del acoso escolar
|
|
Participación ciudadana
|
Participación política
|
Proyecto de impacto social
|
|
Diversidad e identidad
|
Diversidad y pluralidad
|
Protección de las Riquezas Culturales de la
Nación
|
|
Memoria histórica y reconciliación
|
Memoria Histórica
|
Historia de los acuerdos de paz nacional e
internacionales.
|
|
Desarrollo sostenible
|
Uso sostenible de los recursos naturales.
|
Protección de las riquezas naturales de la Nación
|
|
Ética, cuidado y decisiones
|
Justicia y Derechos Humanos
|
Dilemas morales
|
|
Proyecto de vida y prevención de riesgos
|
Fuente. Colombia aprende. (Ministerio de Educación Nacional, 2016,
p.15).
En
la guía del Ministerio de Educación Nacional, se refleja en el cuadro anterior
las seis categorías que, a su vez, agrupa los trece temas para la Educación
para la Paz, resaltando que la norma menciona que se deben tomar dos categorías
para ser implementadas en la Institución para el cumplimiento de la ley.
4.3.1. Temáticas para la Institución.
En la Institución Educativa se generó
una lluvia de ideas con los compañeros profesores y profesoras, madres y padres
de familia o acudientes y, por supuesto, con las alumnas y los alumnos. En ese
ejercicio se tuvo en cuenta la realidad de los actores/as del aula, los tiempos,
y los objetivos trazados para la creación de la Catedra de Paz en la
Institución. Se partió de las categorías y de los temas resaltados en el
Decreto y se aplicó la transversalidad de los DDHH, porque permitió reflexionar
y diseñar temáticas que permiten implementar las temáticas para la nueva
asignatura. Esos temas macros fueron: La familia, la comunidad, los conflictos,
el espacio geográfico, la educación para la tolerancia y su trascendencia en el
mundo real. Estos deben partir de la convivencia, la participación, la identidad,
la memoria histórica, la ética, las que reflejan la realidad de cualquier ser
humano que existe y lucha para vivir en relación con el otro y en su espacio o entorno de desarrollo y
proyección generacional.
A continuación se resaltaran los temas
que se trabajan desde grado sexto a noveno, como una muestra de lo que se
realiza en el colegio, escenario de la investigación, debido a que en la media
técnica y media clásica no se trabaja la
Catedra de la Paz, debido al número de asignaturas que se cursan, tanto en los
grados décimos como undécimos; allí, donde la prioridad para este nivel es la Técnica
en Seguridad Minera, y el Trabajo en Proyectos Agrícolas para la sede del
bachillerato clásico en la vereda Tibita Centro.
Temas desde grado sexto a noveno
A continuación, se
describen las temáticas desde grado sexto a noveno, teniendo en cuenta lo
resaltado anteriormente, porque permiten la ejecución de la transversalidad de
los DDHH y de la Catedra de la Paz. Los temas escogidos permiten interpretar
las relaciones sociales, desde las realidades de cada niña, niño que ingresa a
la institución permitiéndolo formar para la vida, permitiéndolo formar para afrontar
los conflictos que se presentan el día a día, generando una cultura preventiva
que se anticipe y permita la paz y una sociedad más justa, que rechaza toda
forma de violencia, que exige los valores sociales como la tolerancia y la
empatía. Los temas que a continuación presentamos están escogidos desde la
inteligencia emocional o esa capacidad para reconocer, comprender y regular
nuestras emociones y las de los demás, desde el percibir, comprender y analizar
para la toma de decisiones tanto individuales como colectivas.
Temas grado sexto
La familia, convivencia intrafamiliar, conflictos
familiares, desintegración familiar; porque la familia en la comunidad tiene
diversidad en cuanto a su conformación y sus conflictos, que pueden ser
similares a otros contextos, pero no en cuanto a la desintegración familiar por
pérdidas de uno de sus integrantes. El caso de las minas de carbón refleja un
número de accidentes que desintegran la familia, en cuanto a su composición
básica, es decir padres o madres que migran a otros lugares por asuntos
laborales y que dejan a sus miembros al cuidado de sus abuelos o hermanos. Por
ello, la familia es un punto de partida para la Cátedra de Paz, convivencia en
el aula, miembros de la familia modelos a seguir, que fortalece la convivencia,
respeto, responsabilidad, confianza, tolerancia, roles al interior de la
familia, convivencia escolar, comportamientos ejemplares; valga el ejemplo de
los referentes individuales que cada alumna o alumno referencia, que en algunos
casos pueden ser los padres o las madres, o los deportistas, y que ellos
consideran ejemplares. Igualmente se abordan los temas de las normas establecidas
o concertadas, sanciones, victimas, mesas de dialogo, rinconcitos de paz,
derechos fundamentales, derecho a la vida, educación, la libertad, la libre
personalidad inclusión, respeto por la diferencia, comunidades de paz,
conflictos escolares, faltas leves, faltas graves, justicia, reparación, perdón
y olvido, comités de convivencia, instituciones defensoras del derecho,
Defensoría del pueblo, Procuraduría, mecanismos de defensa, cultura de amor,
escenarios de convivencia, relaciones interpersonales, la amistad.
Temas
grado séptimo
La temática se
orienta a las normas como manual de convivencia, los problemas que afectan la
convivencia, el conflicto, el conflicto en la escuela, consecuencias de la
violencia escolar, el diálogo, la importancia de los acuerdos, solución de
conflictos, dignidad humana, virtudes cardinales, derechos colectivos, los
derechos del niño, derecho de petición, acción de tutela, derechos de los
jóvenes y adolescentes, sujetos de derecho, sociedad y Estado, consejos juveniles,
consejos estudiantiles, gestores de paz, funciones del Comité de Convivencia,
seres humanos desechables o rechazados que, en algunos casos, son personas
violentas; habitantes de calle, ladrones, que son rechazados por las
comunidades y por diversas razones; generación SI,SI, porque asumen los retos y
son referenciadas por las comunidades; la generación Ni, Ni, que como los
psicólogos argumentan personas que no hacen nada por cambiar su estilo de vida
y/o actuar con responsabilidad; capital humano, las niñas y los niños del
conflicto, el matoneo, la paz, evitar o enfrentar, diversidad, la guerra, la
vida y la realidad, convivencia pacífica, compromisos comunales, compromisos
familiares, compromisos sociales, la cultura de la paz, el amor y el respeto
por el otro, la religión, la paz y convivencia, situaciones injustas,
comprometidos con la sociedad o apáticos a ella.
Temas grado octavo
Los
temas que se estudian comienzan con la verdad, los escenarios de debate (casa,
comunidad, escuela), discursos de paz, símbolos de paz, instituciones gestoras
de paz (Cruz Roja, Defensoría del pueblo), países facilitadores del dialogo, la
iglesia gestora de paz, Premios Nobel de Paz, procesos de paz en otros continentes,
grupos armados, comunidad internacional, participación democrática, Consejos Municipales
Juveniles, malas decisiones, comportamientos ejemplares, Antonio Nariño, los
derechos ciudadanos, los Derechos Humanos, la globalización y la paz, la
esclavitud y la sociedad moderna, la independencia, la intimidad, la
adolescencia, el miedo, la sobra y el silencio, democracia y ciudadanía, la
impunidad, pluriculturalidad, Estado social de derechos, el trabajo y la falta
de oportunidad, los retos del mundo moderno, competencia laboral y social, la
Constitución, la personalidad, protectores paz, conflictos urbanos, la
intolerancia, la ambición, desintegración social, y la paz como un derecho
exigido.
Temas grado noveno
La temática se inicia con cultura de paz, la pobreza y
la paz, el deporte y la paz, el arte de la paz, la música y la paz, señales de
paz, gestos de paz, lenguajes de paz, territorios de paz, manejos de conductas
inapropiadas, la educación de la paz, la compasión, la democracia en la
familia, fuerza armadas y gestos de paz, la amnistía, masacres colombianas,
tratados de paz, calidad de vida, actos humanos, formas de participación,
justicia reparativa, víctimas, secuestro, acciones destructoras de la
tranquilidad, valores culturales, zonas de conflicto, postconflictos, los
recursos naturales y la paz, reflexiones de paz, la toma del Palacio de Justicia,
paramilitarismo, guerrillas colombianas, conflictos partidistas, el nueve de
abril, la marchas como mecanismo reflexivo, los paros armados; zonas de
tolerancia en cuanto a los burdeles, al respeto de la mujer, sus derechos y sus
realidades; y la drogadicción.
Todos los temas atrás mencionados tienden
a reflexionar sobre las categorías y temas resaltados en la normatividad de la
Catedra de la Paz. Esto permite cumplir con los objetivos trazados en la
Institución.
4.4 Evaluación
La evaluación externa para la Cátedra de la Paz, en las
instituciones educativas, las resalta el Decreto 1038 en el Art 5, al facultar
al Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación (ICFES). El
procedimiento es a través de las Pruebas Saber 11 y su incorporación gradualmente
en el componente de competencias ciudadanas en la educación primaria y
secundaria.
La evaluación interna, en lo referente a la Cátedra de
la Paz, parte de tres parámetros que son: el SIE (Sistema de Evaluación
Institucional), las actividades que se planteen para cada grado; y desde los
actores, en este caso los estudiantes para medir la ejecución y realización de
los contenidos.
El SIE parte de la base normativa que
son los decretos de evaluación 1290 de 2009 y el Decreto 230 de 2002. Donde el
SIE, incorporado al Proyecto Educativo Institucional -PEI- genera los
principios y los objetivos planteados en el colegio, en el Manual de Convivencia,
para dar claridad a la evaluación que parte de las relaciones en el aula, de
las temáticas desarrolladas, de la escala o valores y porcentajes establecidos
y conocidos por lo integrantes de la Comunidad Educativa; desde el saber saber,
al cual se le otorgó un porcentaje del 45%; el saber ser, un porcentaje del 10%;
y saber hacer, un porcentaje del 45%. De estos porcentajes surge la nota
definitiva por periodo, donde la escala valorativa aprobada por la institución
para cada porcentaje tiene una nota valorativa de 1.0 a 5.0. Donde el 3,2 es la
nota para aprobar cualquier asignatura.
El SEI busca que el estudiante logre el
objetivo trazado para la Cátedra de la Paz y demás asignaturas o áreas de
formación. Aquí, en cada nivel que el alumno cursa y de lo cual se aspira fortalecer,
su criterio crítico, argumentativos, propositivo y actitudinal en el desarrollo
de su proceso formativo, en el empoderamiento de los DDHH, la cultura de la paz
y fomentar los valores en todo su esplendor.
4.4.1 Lineamiento y estándares
Las medidas en cuanto a los
lineamientos y estándares parte de la formación integral para la vida. Desde
este criterio se pide unos mínimos como son: el respeto por la diversidad, el respeto
por el otro, el respeto por el medio como hogar de los seres vivos, que fomente
la crítica constructiva y la rebeldía creativa para hacer de este contexto o
región un mundo mejor o, por lo menos, acercarse a ello.
El decreto 1038 de 2015 menciona en
el “Artículo 6. Lineamientos y estándares. El Ministerio
de Educación Nacional podrá expedir referentes, lineamientos curriculares,
guías y orientaciones en relación con la Cátedra de la Paz y su integración
dentro del Proyecto Educativo Institucional y el Plan de Estudios.” (p.3);
el cual menciona que este ministerio debe expedir referentes, guías y
orientaciones para la implementar los lineamientos y estandares, y que estos
deben resaltarse en el PEI o Proyecto Educativo Institucinal; por ello, la
importancia de los referentes normativos. Cada
tema o actividad de la Catedra de Paz debe tener su respectiva evaluación y
debe estar relacionado, a su vez, con las guías de estándares básicos de
competencias ciudadanas o guía No 6, estándares de competencias en ciencias
sociales y ciencias naturales o guía No 7, estándares básicos de competencias
de lenguaje, los estándares básicos de competencias en lenguaje, matemáticas,
ciencias y ciudadanas, al igual que la guía 21 de competencias laborales
generales. Aunque parezca sencillo, en la Cátedra de la Paz y la educación para
la paz se debe tener bien claro que su
eje trasversal son los Derechos humanos, porque están presentes en todas
las actividades del diario vivir de la humanidad, porque son los referentes
básicos que garantizan principios de igualdad, de equidad, de justicia, de
libertad y de respeto.
4.5 Plan de Cátedra de la Paz, Institución Educativa Nuestra Señora del Carmen Lenguazaque
Cundinamarca.
Con base en los parametros resaltado en objetivo, las temáticas
y la evaluación, se elaboró el siguiente plan para la Catedra de la Paz, en el
que participaron los miembros de la institución encabezada por los docentes del
área de Ciencias Sociales. Hay que señalar que este documento es el formato
utilizado en el colegio.
1. Identificación del área
|
|||||
Área:
|
Ciencias Sociales
|
||||
Asignatura:
|
Cátedra de la
Paz
|
||||
Integrantes:
|
Docentes área
de ciencias sociales
|
||||
2. Meta(s) del área
|
|||||
Metas
|
Plan
de acción
|
||||
Impulsar en los
actores/as directos e indirectos del aula, la cultura de la paz, los DDHH, la
resolución de conflictos y el respeto en todas sus diversidades.
|
Parte del contexto local, la familia, la comunidad, los conflictos y
su trascendencia en el mundo real. Porque desarrollan la convivencia, la
participación, la identidad, la memoria histórica, el desarrollo, la ética y
reflejan la realidad de cual quiere ser humano que vive y lucha para vivir en
relación con el otro y en su espacio o entorno de desarrollo y proyección
generacional.
Apoyados en
diferentes actividades y estrategias didácticas que permitan la reflexión colectiva
e individual proyectando la cultura de la paz, educación para la paz, la
Educación en DDHH, competencias ciudadanas para la convivencia pacífica, el
respeto y la participación democrática en nuestra institución.
|
||||
3. Estándares
|
|||||
Estándares por Niveles
|
|||||
Transición
|
Demuestra,
mediante acciones, que el respeto es fundamental en la convivencia para vivir
en comunidad.
|
||||
Primero
|
Identifica porqué
las normas son un medio para fortalecer las relaciones humanas y la sana
convivencia, conociendo la importancia de los valores humanos para convivir
en paz y desarrollo.
|
||||
Segundo
|
Reconoce valores y derechos que le
permite valorar la convivencia.
Fomenta actitudes de respeto en el
diario vivir contribuyendo de esta manera a la valoración de las creencias de
los demás.
|
||||
Tercero
|
Reconoce que es importante practicar
acciones positivas que favorezcan la convivencia.
Valora la prudencia como instrumento de
respeto por los demás y el pertenecer a una comunidad.
|
||||
Cuarto
|
Reconoce
principios éticos y morales constitutivos en la construcción de la paz,
acercándose a la solución de conflictos, mediante la aplicación de los pasos
para ello.
|
||||
Quinto
|
Identifica
diferentes manifestaciones históricas alrededor de los procesos de paz y los
elementos de paz y convivencia que le permitan construir su proyecto de vida.
Comprende los
factores necesarios para alcanzar éxito en procesos de paz en la Institución.
|
||||
Sexto
|
Comprende la necesidad de tomar
conciencia en el desarrollo normal de su plan de vida, como una forma de
vivir y morir en paz.
Comprende el problema, diseñando una estrategia y
una solución en situaciones sencillas y complejas, haciendo transferencia de
la enseñanza a su propia vida.
|
||||
Séptimo.
|
Reconoce el significado de paz y de sus ventajas
sociales. Es consciente del trato que merecen las personas, con las que
convive diariamente en su casa, en su barrio, en la institución educativa y
en los diversos contextos que como individuo frecuenta.
|
||||
Octavo.
|
Comprende la importancia del derecho a la
paz. De los DDHH y de las demás normas que rigen las comunidades y los
entornos de desarrollo.
|
||||
Noveno.
|
Reconoce la
importancia de los derechos humanos. La cultura de paz. El respeto en todas
sus diversidades y su realidad como integrante de familia y comunidad.
|
||||
4. Logros anuales asignatura:
Cátedra de la Paz
|
|
Logros por Niveles
|
|
Transición
|
ü Reconoce
la importancia de ir a estudiar.
ü Identifica
los derechos y deberes del estudiante.
ü Opina
sobre la importancia de la amistad.
|
Primero
|
ü Reflexión
sobre la paz y la fraternidad, como elementos primordiales para la
convivencia.
ü Reconoce
la importancia de expresar los afectos a los seres con quien comparte, para
fortalecer la relación.
|
Segundo
|
ü Identifica
los deberes consigo mismo, para respetarse y valorarse.
ü Utiliza
un lenguaje claro, respetuoso y amable que le permita un mejor entendimiento
con las personas.
|
Tercero
|
ü Valora
la importancia de pertenecer a una familia y a un grupo escolar, para
reconocerse como ser social.
ü Reconoce
la importancia de tratar con paciencia a los seres con quien comparte, para
fortalecer la relación.
ü Utiliza
un lenguaje claro y respetuoso que le permita un mejor entendimiento con las
personas.
|
Cuarto
|
ü Reconoce
la importancia de los fundamentos de cátedra de la paz.
ü Valora
la vida como elemento fundamental del hombre y el respeto con las normas
viales.
ü Reconocimiento
igualitario de los derechos y deberes en familia para el logro de la paz.
|
Quinto
|
ü Usa
acciones concretas en el aula para mejorar el dialogo y las relaciones con
sus compañeros con el fin de evitar conflictos y generar paz.
ü Reconoce
faltas y situaciones cotidianas, que no favorecen la convivencia.
ü Valora
del lenguaje corporal como medio para expresarse de manera asertiva.
|
Sexto
|
ü Reconoce
que las situaciones de conflictos son oportunidades para aprender y
fortalecer las relaciones humanas
ü Comprende
que la familia es el punto de partida de lo que es y de lo que será en el
futuro
|
Séptimo.
|
ü Reconoce
que la convivencia social se basa en el reconocimiento, respeto y disfrute de
las diferencias, tanto de orden biológico: raza, etnia, sexo, como
culturales: ideas políticas, religiosas, estéticas. Asimismo, supone el
reconocimiento de una normatividad de tipo universal compartida por todos,
que posibilite la vida en común y que tenga como eje central la justicia y la
dignidad humana.
|
Octavo.
|
ü Entiendo
la importancia del derecho a la paz en cada una de las actividades humanas de
las comunidades en el mundo.
|
Noveno.
|
ü Reconoce
la importancia del cumplimiento de los derechos humanos, y el respeto por la
diferencia como pilares fundamentales de una cultura de paz.
|
5. Metodologías de evaluación
|
|||||
Autoevaluación
|
Heteroevaluación
|
Coevaluación
|
|||
Proceso que realiza de forma
personal el estudiante reconociendo sus fortalezas y debilidades dentro del
desarrollo de las actividades propuestas en el área y durante ese periodo
lectivo.
Para este aspecto se tendrá
en cuenta:
Ritmos de trabajo
individual, trabajo en equipo, disposición para la realización y desarrollo
de temáticas. Presentación de trabajos, comportamiento el desarrollo de
actividades
|
Participan
en este proceso estudiantes y docentes.
Para este aspecto se tendrá
en cuenta los aspectos de la autoevaluación sumados al respeto y demás
valores de convivencia.
|
En el desarrollo de este
tipo de evaluación participa el estudiante y el docente destacando la
participación del educando en el desarrollo de lo planteado en el área.
Para este aspecto se tendrán en cuenta la
autoevaluación, la heteroevaluación los procesos cognitivos, procedimentales
y actitudinales planteados al inicio del año escolar.
|
|||
6. Unidades Temáticas
|
|||||
Grado
|
Unidades
temáticas (temas y subtemas)
|
||||
Transición
|
Importancia de
las normas.
|
El respeto es
fundamental en la vida para la convivencia en comunidad.
|
Actitudes que
muestran que el ser humano vive en paz.
|
Importancia de la
solución del conflicto.
|
|
1°
|
Los seres humanos deben actuar de forma pacífica para dar tranquilidad
en la región donde habita.
|
La sociedad es la base fundamental del entendimiento y el desarrollo
de las regiones.
|
La Comunidad hace parte del buen trabajo realizado por sus habitantes
para el logro de la paz.
|
La importancia de los valores humanos para convivir en paz y
desarrollo.
|
|
2°
|
Importancia de
cumplir con los deberes.
|
Importancia de
los derechos humanos para la convivencia en comunidad.
|
Respeto por las creencias
de los demás.
|
Importancia de
la solución de los conflictos.
|
|
3°
|
¿Cómo contribuyo con la construcción de la paz?
|
¿Cómo contribuyen las actitudes a la convivencia?
|
¿Cómo influye el trato a los demás en la convivencia en mi institución?
|
¿Por qué es importante la
solución del conflicto?
|
|
4°
|
Importancia de la Cátedra de la Paz.
|
Los derechos humanos nos forman como ciudadanos de paz.
|
Construcción de una cultura de paz en la institución.
|
Empleo de la comunicación asertiva en la solución del conflicto.
|
|
5°
|
Aporte y
construcción de la paz interior desde cada uno.
|
Importancia
del proceso de paz en Colombia.
|
Los valores son importantes para la sana convivencia
|
Importancia
de vivir la armonía en familia.
|
|
6°
|
La familia orientadora de los
comportamientos ejemplares.
|
¡Normas
establecidas o concertadas porqué!
|
Reparación,
perdón y olvido
|
Mecanismos
de defensa
|
|
7°
|
Manual de convivencia
Problemas que afectan la convivencia
|
La importancia de los acuerdos
Solución de conflictos
|
Sujetos, sociedad y Estado
Consejos juveniles
|
La
guerra, la vida y la realidad
|
|
8°
|
Paz, cultura y educación.
|
Políticas
de
Inclusión,
Discriminación,
Y
diversidad
|
El dialogo: valor fundamental para la paz.
|
Los derechos de los otros.
|
|
9°
|
Diálogos y procesos de paz
|
Reconocimiento por la
diferencia.
|
Los derechos colectivos.
|
Instrumentos que promueven la paz y la
justicia.
|
|
Fuente. Departamento de C. Sociales. I.E.D. Nuestra
Señora del Carmen 2015.
Bibliografía
LATORRE LATORRE, Ángel,
Educación para la tolerancia, programa de conductas agresivas y violentas en
el aula. Editorial DESCLÉE DE BROUWER, S.A, 2001 Madrid España.
MEJIA, Marco Raúl y
otros, Educación para la paz, una pedagogía social para consolidar la
democracia social y participativa, Editorial Mesa Redonda Magisterio. Bogotá.
1999.
RETTBERG, Angelika,
Universidad de los Andes, Construcción de Paz en Colombia. Editorial
Panamericana Formas e Impresos S.A. Bogotá. 2013.
|
Se resalta que esta bibliografía fue
con la que se da inicio al plan de aula, por ello la razón de plasmarla
teniendo en cuenta que, así, va el formato que se implementó en el colegio.
4.5. 1 Plan de asignatura de cátedra de la paz
A
continuación, se presenta el plan de asignatura para el año escolar del grado
sexto, como una muestra de lo que se realiza para un grado dentro del año
escolar.
Plan de asignatura grado Sexto
Área:
Ciencias Sociales
|
Asignatura:
Cátedra de la paz
|
Docente:
Jaime Alberto Arias Barrera
|
Fecha
de Entrega:
|
Grado:
Sexto
|
Periodo:
Primer
|
Logro del Área
|
Reconoce que las situaciones de
conflictos son oportunidades para aprender y fortalecer las relaciones
humanas.
Comprende que la familia, de acuerdo su
conformación, es el punto de partida de lo que es y de lo que será en el
futuro.
|
Competencia de la Asignatura
|
Fomentar el
proceso de apropiación de conocimientos y competencias relacionadas con la
cultura, el contexto económico y social, junto a la memoria histórica, con el
fin de reconstruir el tejido social y garantizar la efectividad de los
principios, los derechos y deberes consagrados en la Constitución.
|
Logro del Periodo
|
Reconoce
y valora el papel de la familia en la formación y solución de conflictos.
|
Indicadores de Evaluación
|
1
Describe y reflexiona sobre situaciones que generan rechazo en la organización
social, política y económica de los diversos contextos y sus realidades.
|
2.
Analiza
cómo las diferentes ideas trasforman, construyen o destruyen sociedades,
cuando se presentan por las vías del hecho o por vías democráticas.
|
3.
Reconoce el papel de la familia, la institución, la sociedad como eje
refrendador de las normas de convivencia.
|
Temas
|
Verificación
|
||
Desarrollo del tema
|
Firma
|
||
Si
|
No
|
||
Gobierno escolar.
|
|||
Catedra de la paz.
|
|||
Habitaciones para vivir
en paz.
|
|||
Convivencia intrafamiliar.
|
|||
Conflictos familiares.
|
|||
Desintegración familiar.
|
|||
Convivencia.
|
|||
Miembros de la familia,
modelos a seguir.
|
|||
Que fortalece la
convivencia
|
|||
Nivelación de periodo.
|
Articulación con los Proyectos
Pedagógicos
|
Educación para la democracia, proyecto
de educación ambiental o proyecto de vida.
|
Metodología
|
Manejo de información
Exposiciones, trabajos en grupo, debates.
(Creación del texto escrito- oral.
Desarrollo de trabajos, evaluación
escrita, elaboración de mapas conceptuales de temáticas planteadas. Consulta
de vocabulario desconocido.
|
Recursos
|
Textos y guías de trabajo.
Láminas, mapas, diapositivas, videos.
Noticieros locales, regionales y nacionales.
Estructura geográfica y política de la región y el país.
Indicadores del mercado interno y externo.
Hechos y sucesos históricos.
Descripciones geográficas.
|
Bibliografía
|
Manual de convivencia, Constitución Nacional de
Colombia, Declaración Universal de los Derechos Humanos, Código de la Infancia
y la Adolescencia, Ley 1732 2014 "Por la cual se establece la Cátedra de
la Paz en todas las instituciones educativas del país, "Decreto 1038 de
2015, libros donde se relacionen cada uno de los temas.
|
Fuente. Departamento de C. Sociales. I.E.D. Nuestra
Señora del Carmen 2015
Para
el segundo periodo
Área:
Ciencias Sociales
|
Asignatura:
Cátedra de la paz
|
Docente:
Jaime Alberto Arias Barrera
|
Fecha
de entrega:
|
Grado:
Sexto
|
Periodo:
Segundo
|
Logro del Área
|
Reconoce que las situaciones de
conflictos son oportunidades para aprender y fortalecer las relaciones
humanas.
Comprende que la familia es el punto de
partida de lo que es y de lo que será en el futuro.
|
Competencia de la Asignatura
|
Fomentar el
proceso de apropiación de conocimientos y competencias relacionadas con la
cultura, el contexto económico y social, junto a la memoria histórica, con el
fin de reconstruir el tejido social y garantizar la efectividad de los
principios, los derechos y deberes consagrados en la Constitución.
|
Logro del Periodo
|
Reconoce
y valora las normas establecidas al interior de la comunidad, la familia, la
Institución, reconociendo los rinconcitos de paz, el dialogo, los roles como
miembros de una estructura social.
|
Indicadores de Evaluación
|
1
Describe y reflexiona sobre situaciones que generan rechazo en la
organización social, política y económica de los diversos contextos y épocas.
|
2.
Analiza
cómo las diferentes ideas trasforman, construyen o destruyen sociedades, cuándo
se presentan por las vías del hecho o por vías democráticas.
|
3.
Reconoce el papel de la familia, la institución, la sociedad como eje
refrendador de las normas de convivencia.
|
Temas
|
Verificación
|
||
Desarrollo del Tema
|
Firma
|
||
Si
|
No
|
||
Tolerancia
|
|||
Roles al interior de la familia
|
|||
Convivencia escolar
|
|||
Comportamientos ejemplares
|
|||
Las normas para que
|
|||
Sanciones
|
|||
Víctimas
|
|||
Mesas de diálogo
|
|||
Rinconcitos de paz
|
|||
Derechos fundamentales
|
Articulación con los Proyectos
Pedagógicos
|
Educación para la Democracia, proyecto
de educación ambiental o proyecto de vida.
|
Metodología
|
Manejo de información
Exposiciones, trabajos en grupo, debates
(Creación del texto escrito- oral)
Desarrollo de trabajos, evaluación
escrita, elaboración de mapas conceptuales de temáticas planteadas. Consulta
de vocabulario desconocido.
|
Recursos
|
Textos y guías de trabajo.
Láminas, mapas, diapositivas, videos.
Noticieros locales, regionales y nacionales.
Estructura geográfica y política de la región y el país.
Indicadores del mercado interno y externo.
Hechos y sucesos históricos.
Descripciones geográficas.
|
Bibliografía
|
Manual de convivencia, Constitución Nacional de Colombia, Declaración Universal
de los Derechos Humanos, Código de la Infancia y la Adolescencia, Ley 1732
2014 "Por la cual se establece la Cátedra de la Paz en todas las
instituciones educativas del país, "Decreto 1038 de 2015, Revistas de
circulación nacional, libros donde se relacionen cada uno de los temas.
|
Fuente. Departamento de C. Sociales. I.E.D. Nuestra
Señora del Carmen 2015
Para
tercer periodo
Área:
Ciencias Sociales
|
Asignatura:
Cátedra de la Paz
|
Docente:
Jaime Alberto Arias Barrera
|
Fecha
de entrega:
|
Grado:
Sexto
|
Periodo:
Tercero
|
Logro del Área
|
Reconoce que las situaciones de
conflictos son oportunidades para aprender y fortalecer las relaciones
humanas.
Comprende que la familia es el punto de
partida de lo que es y de lo que será en el futuro.
|
Competencia de la Asignatura
|
Fomentar el
proceso de apropiación de conocimientos y competencias relacionadas con la
cultura, el contexto económico y social, junto a la memoria histórica, con el
fin de reconstruir el tejido social y garantizar la efectividad de los
principios, los derechos y deberes consagrados en la Constitución.
|
Logro del Periodo
|
Realiza
la reflexión individual y colectiva de las realidades humanas entorno a los
agentes sociales.
|
Indicadores de Evaluación
|
|||
1
Describe y reflexiona sobre situaciones que generan rechazo en la
organización social, política y económica de los diversos contextos y épocas.
|
|||
2.
Analiza
cómo las diferentes ideas trasforman, construyen o destruyen sociedades,
cuando se presentan por las vías del hecho o por vías democráticas.
|
|||
3.
Reconoce el papel de la familia, la institución, la sociedad como eje
refrendador de las normas de convivencia.
|
|||
Temas
|
Verificación
|
||
Desarrollo del Tema
|
Firma
|
||
Si
|
No
|
||
Derecho a la vida, educación
|
|||
La libertad
|
|||
La libre personalidad inclusión
|
|||
Respeto por la diferencia
|
|||
Comunidades de paz
|
|||
Conflictos escolares
|
|||
Faltas leves
|
|||
Faltas graves
|
|||
Justicia
|
|||
Reparación, perdón y olvido
|
|||
Articulación con los Proyectos
Pedagógicos
|
|||
Educación para la democracia, proyecto
de educación ambiental o proyecto de vida
|
|||
Metodología
|
|||
Manejo de información
Exposiciones, trabajos en grupo, debates
(Creación del texto escrito- oral)
Desarrollo de trabajos, evaluación escrita, elaboración de mapas
conceptuales de temáticas planteadas. Consulta de vocabulario desconocido.
|
|||
Recursos
|
|||
Textos y guías de trabajo.
Láminas, mapas, diapositivas, videos.
Noticieros locales, regionales y nacionales.
Estructura geográfica y política de la región y el país.
Indicadores del mercado interno y externo.
Hechos y sucesos históricos.
Descripciones geográficas.
|
|||
Bibliografía
|
|||
Manual de Convivencia, Constitución Nacional de Colombia, Declaración Universal
de los Derechos Humanos, Código de la infancia y la adolescencia, Ley 1732
2014 "Por la cual se establece la cátedra de la paz en todas las
instituciones educativas del país, "Decreto 1038 de 2015, revistas de
circulación nacional, libros donde se relacionen cada uno de los temas.
|
Fuente. Departamento de C. Sociales. I.E.D. Nuestra
Señora del Carmen 2015
Para cuarto periodo
Área:
Ciencias Sociales
|
Asignatura:
Cátedra de la Paz
|
Docente:
Jaime Alberto Arias Barrera
|
Fecha
de entrega:
|
Grado:
Sexto
|
Periodo:
Cuarto
|
Logro del Área
|
Reconoce que las situaciones de conflictos son oportunidades para
aprender y fortalecer las relaciones humanas
Comprende que la familia es el punto de partida de lo que es y de lo
que será en el futuro
|
Competencia de la Asignatura
|
Fomentar el
proceso de apropiación de conocimientos y competencias relacionadas con la
cultura, el contexto económico y social, junto a la memoria histórica, con el
fin de reconstruir el tejido social y garantizar la efectividad de los
principios, los derechos y deberes consagrados en la Constitución.
|
Logro del Periodo
|
Reconoce
los compromisos del ser humano en la cultura de paz.
|
Indicadores de Evaluación
|
1
Describe y reflexiona sobre situaciones que generan rechazo en la
organización social, política y económica de los diversos contextos y épocas.
|
2.
Analiza
como las diferentes ideas trasforman, construyen o destruyen sociedades,
cuando se presentan por las vías del hecho o por vías democráticas.
|
3. Reconoce
el papel de la familia, la institución, la sociedad como eje refrendador de
las normas de convivencia.
|
Temas
|
Verificación
|
||
Desarrollo del Tema
|
Firma
|
||
Si
|
No
|
||
Comités de convivencia
|
|||
Instituciones defensoras del derecho
|
|||
Defensoría del pueblo
|
|||
Procuraduría
|
|||
Mecanismos de defensa
|
|||
Cultura de amor
|
|||
Escenarios de convivencia
|
|||
Modelos a seguir
|
|||
Relaciones interpersonales
|
|||
Amistad
|
Articulación con los Proyectos
Pedagógicos
|
Educación para la democracia, proyecto
de educación ambiental o proyecto de vida
|
Metodología
|
Manejo de información
Exposiciones, trabajos en grupo, debates
(Creación del texto escrito- oral)
Desarrollo de trabajos, evaluación escrita, elaboración de mapas
conceptuales de temáticas planteadas. Consulta de vocabulario desconocido.
|
Recursos
|
Textos y guías de trabajo.
Láminas, mapas, diapositivas, videos.
Noticieros locales, regionales y nacionales.
Estructura geográfica y política de la región y el país.
Indicadores del mercado interno y externo.
Hechos y sucesos históricos.
Descripciones geográficas.
|
Bibliografía
|
Manual de Convivencia, Constitución Nacional de Colombia, Declaración Universal
de los Derechos Humanos, Código de la infancia y la adolescencia, Ley 1732
2014 "Por la cual se establece la cátedra de la paz en todas las
instituciones educativas del país, "Decreto 1038 de 2015, Revistas de
circulación nacional, libros donde se relacionen cada uno de los temas.
|
Fuente. Departamento de C. Sociales. I.E.D. Nuestra
Señora del Carmen 2015.
4.5.2 Estrategia pedagógica
ÁREA:
Ciencias sociales
|
ASIGNATURA:
Cátedra de la Paz
|
DOCENTE:
Jaime Alberto Arias B
|
FECHA
DE ENTREGA: Enero
|
GRADO: SEXTOS
|
PERIODO:
PRIMERO
|
DBA:
Logro: Reconoce que las situaciones de conflictos son oportunidades para
aprender y fortalecer las relaciones familiares.
Comprende que la familia
es el punto de partida de lo que es y de lo que será en el futuro.
Indicadores: Reflexión sobre el porqué de la normatividad de convivencia, los roles
al interior de la familia y las estructuras sociales.
Reconoce e identifica los
problemas que afectan la convivencia.
|
TEMA(S):
|
CRITERIOS
DE EVALUACIÓN:
Exposiciones, trabajos en grupo,
debates, evaluación escrita, graficas económicas, elaboración de mapas del
conflicto. Consulta de vocabulario desconocido
|
FECHAS
Y ACTIVIDADES DE EVALUACIÓN:
Serán acordadas por estudiantes y
profesor en consenso en el transcurso del periodo, con base en temáticas y
calendario de actividades académicas planteadas.
|
El plan de estudios para Cátedra de la Paz, en la Institución, se inició
con una bibliografía básica como se puede apreciar en el documento o formatos
que se diligencian en cada institución, Se resalta que, cada día, se va
enriqueciendo, se va fortaleciendo y sin duda se va reflejando en la práctica
que la columna vertebral son los DDHH, porque reflejan las realidades humanas y
en ellas se percibe toda realidad diferente, que unidas con los temas escogidos
hacen reflexionar sobre la importancia de paz en cualquier comunidad. De la
mano de la Educación para la Paz y la Educación en Derechos Humanos, la Cátedra
de la Paz se va fortaleciendo.
Conclusiones
-La Cátedra de la Paz es un espacio
que debe ser abordado desde todas las miradas posibles, para la construcción de
consensos y disensos, porque fomentan la integración, reducen los obstáculos y
barreras para la comunicación asertiva, fortaleciendo la inclusión desde la
diversidad de perspectivas y el respeto por las diferencias, generando un
contexto más diverso y multicultural.
-La interacción entre la Educación
para la Paz, Educación para los Derechos Humanos, y los DDHH fortalecen la
Cátedra de Paz, porque permiten a las nuevas generaciones generar espacios de
debate más asertivos, respetuosos, que comprometen y facilitan el perdón entre
las partes, la reconciliación y el rechazo a cualquier forma de violencia.
-En el caso de la Institución, por su
perfil o modalidad en Seguridad Minera, permite repensar los temas relacionados
con los Derechos Ambientales en lo referente al derecho del agua, las
producciones limpias y repensar el cómo reducir el impacto o daño al medio
geográfico.
-La
pedagogía crítica y las relaciones en las aulas generan espacios de reflexión y
reconstrucción de los procesos pedagógicos y los procesos sociales, no como una
de las herramientas a generar cambios o alternativa de solución a todos los
retos que la educación actual presenta.
-Las
pedagogías deben fortalecer el consenso, el disenso y el debate, permitiendo
mejorar los canales de comunicación, desde una gama de métodos, didácticas y
estrategias en los actores/as directos/as del proceso pedagógico, los cuales están
llamados a la reconstrucción de espacios, que permitan, no sólo el aula sino todos
los que sean posibles, mecanismos dinámicos del cambio. Ya que todos somos
multiplicadores de la información en nuestros hogares, en nuestras comunidades
y en los espacios en los que nos desarrollamos en nuestro diario vivir.
-Los
retos normativos deben ser asumidos desde todos los aspectos, comunidad,
contextos geográficos, tradiciones culturales, desde el respeto a la diversidad
y la pluriculturalidad de los pueblos y seres humanos. Aunque, en algunos casos,
deben ser cuestionados y modificados por retroceder.
-La
Educación para la Paz debe nutrirse de todo lo que esté a su alcance, que le
permita mejorar, reconstruir e innovar la pedagogía de la paz, desde el
aprendizaje y la formación en valores de la mano de los Derechos Humanos.
-La
libertad de cátedra existe de manera parcial ya que en cumplimiento de las directrices
ministeriales se generaliza sin tener en cuenta las características
particulares de cada institución y región limitando el cumplimiento de
normatividad y a la formación de las pruebas externas, dejando de lado lo más
importante el ser humano y su formación integral.
-La
trasformación de la cultura de la violencia es posible cuando se comprenda que
hay que cambiar algunas prácticas cotidianas como la agresión y las malas
decisiones para hacer daños -una simple pilatuna puede cambiar la vida de un ser
humano en un minuto, porque su formación no le han enseñado a decir NO y a
sustentarlo-. Esta actitud no fortalece los disensos y los consensos de
grupo cuando su justificación genera cambios en los juicios individuales y
colectivos.
-Los
seres humanos se forman en la dualidad de la guerra y la paz. Se acepta, en
algunos casos, se justifica con muchos argumentos y, en otros, son rechazos,
cuestionados y poco válidos. La doble moral de esos juicios debe inclinar su
balanza a un punto en el cual los seres humanos fortalezcan la dignidad y el
respeto por los DDHH.
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final para la terminación del conflcito y la construcción de una paz estable y
duradera”, firmada a los 24 días del mes de noviembre de 2016 en Bogotá,
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