LA PRAXIS DE LOS DERECHOS HUMANOS EN LA CÁTEDRA DE PAZ, INSTITUCIÓN EDUCATIVA NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN LENGUAZAQUE - COLOMBIA


LA PRAXIS DE LOS DERECHOS HUMANOS EN LA CÁTEDRA DE PAZ, INSTITUCIÓN EDUCATIVA NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN- COLOMBIA


                                                                                                                          

JAIME ALBERTO ARIAS BARRERA



Directora:
DRA. CELINA TRIMIÑO VELÁSQUEZ
Línea de Investigación: Derechos Humanos y Educación, Campo Pedagógico




UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA Y TECNOLÓGICA DE COLOMBIA
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS SOCIALES
MAESTRÍA EN DERECHOS HUMANOS
TUNJA



Introducción   

                El siguiente trabajo de investigación quiere evidenciar y reflexionar sobre la relación trasversal de los Derechos Humanos como principios esenciales de respeto, igualdad y libertad en los seres humanos. La Educación para la Paz y la Educación en DDHH (Derechos Humanos) son mecanismos que fortalecen el aprendizaje y la formación con los demás, desde la convivencia y el desarrollo de los valores sociales como la equidad, justicia, responsabilidad, honestidad, paz y la libertad de cátedra en la Institución Educativa. Para ello, es necesario mostrar el contexto y las características de la nueva asignatura denominada Cátedra de la Paz.
            La Cátedra de la Paz tiene su origen en el marco normativo de la Ley 1732 de 2014 y el Decreto 1038 de 2015, que resalta los parámetros para su implementación, al igual que las directrices del Ministerio de Educación Nacional -MEN- (Colombia) y demás autoridades que tienen que ver con la difusión de los DDHH.
            En el presente estudio de la Cátedra de la Paz en la Institución, se tomaron los DDHH como columna vertebral de la construcción pedagógica y didáctica para generar el Plan de área, Plan de asignatura y Plan de estrategia pedagógica para su implementación.
            El tema de este trabajo está orientado al análisis de la Praxis de los Derechos Humanos en la Cátedra de la Paz de la Institución Educativa Departamental Nuestra Señora del Carmen, del municipio de Lenguazaque (Colombia), durante los años 2016 – 2017.  Esta investigación pertenece a la línea del Campo Pedagógico de los DDHH en relación con la educación preescolar, básica primaria y básica secundaria, escenario real apropiado para el debate entre la práctica, la teoría y la realidad del aula en el diario vivir de sus actividades.
Se analiza, a su vez, la libertad de cátedra donde sus límites los otorga los derechos constitucionales como resalta la Sentencia T-588/98, presentada por el Magistrado Ponente Dr. Eduardo Cifuentes Muñoz, donde la Corte Constitucional, Sala Tercera de Revisión (1998) afirmó su significado participativo así:
La independencia y autonomía que la libertad de cátedra otorga al docente está sujeta a los límites que surgen del respeto de otros derechos constitucionales y de la conformación misma del proceso de aprendizaje. Este proceso se desenvuelve en un sentido abiertamente participativo y dinámico del que hacen parte los profesores, los estudiantes, los padres de familia y, en general, los miembros de la comunidad. (p.2).
Aquí, es claro el fallo judicial; la libertad de cátedra no debe romper los límites del respeto de los actores/as en el aula, respetando y dando garantía a todos los derechos reconocidos por el Estado. Y desde esa libertad,  escoger los objetivos que están resaltados dentro de la normatividad de la Cátedra de la Paz, ya que dos de ellos se deben implementar.
En el caso del colegio, campo de la presente investigación, se tomaron dos categorías: La primera, la cual tiene que ver con la Convivencia Pacífica en lo referente a la Resolución Pacífica de Conflictos y la Prevención del Acoso Escolar. La segunda, abarca la Ética, Cuidado y Decisiones; aquí se tomó como base el proyecto de vida, la prevención del riesgo y los dilemas morales para aplicarlos en el diseño curricular y en la ejecución de los proyectos trasversales.
Ahora bien, desde ese análisis surgen las siguientes preguntas: ¿Cómo se va a implementar la Cátedra de la Paz en las escuelas multigradas o unitarias, en las escuelas graduadas, en la postprimaria y en la sede central de la institución? El otro interrogante que surge es: ¿Hay libertad de cátedra? Y un último interrogante que consiste en saber ¿Cuáles deben ser las temáticas de la Cátedra de Paz más apropiadas por grado o nivel, por edad, para el año escolar que se deben implementar?
 En respuesta a las anteriores preguntas surge la construcción del plan de Cátedra de la Paz, y el desarrollo del objetivo general propuesto para esta investigación, que es el de analizar la relación de los Derechos Humanos, la Educación para la Paz y la Educación en DDHH en la Cátedra de Paz, recopilando en un plan de asignatura toda la información y su transversalidad en la práctica de los diferentes niveles o grados que ofrece el colegio.
En cuanto a los objetivos específicos, uno es el de traslucir, desde la Ley 1732 de 2014 y el Decreto 1038, las temáticas para la enseñanza de los DDHH y la Cátedra de la Paz, en los niveles de enseñanza (preescolar, básica primaria y básica secundaria) ofrecidos en la Institución. Otro objetivo es el de considerar que los DDHH son la columna vertebral de la Cátedra como mecanismo formador del alumnado que están matriculados en la Institución. Y por último objetivo, generar un plan de asignatura de la Cátedra de la Paz, que fortalezca las decisiones individuales y colectivas para la resolución de conflictos, prevención del acoso escolar, el proyecto de vida, los dilemas morales y su relación con los proyectos trasversales.
Susana Sacavino (2012) menciona que:
La dimensión pedagógica va dirigida a que la educación en/para los derechos humanos sea capaz de articular diferentes racionalidades aparentemente opuestas, como la formación para el mercado de trabajo y la formación ciudadana. Otro aspecto a tenerse en cuenta es la capacidad de educar para el “nunca más”, sobre todo en los países que vivieron los horrores de las dictaduras militares. (pp.78-79). La autora resalta la importancia del “nunca más”, que tiene que ser un ideal para reducir el daño que se causa a otros por las malas decisiones y reacciones individuales, ya que estas afectan la familia, la comunidad, y la nación.
A su vez, es relevante la trascendencia de la Pedagogía Crítica como mecanismo constructor de temáticas y eje necesario para aterrizar la teoría en la práctica educativa, con unos propósitos fundamentales como: el empoderamiento de los niños y las niñas en la Cultura de la Paz; el fortalecimiento de los derechos como la igualdad, la libertad, la equidad que fortalecen la intención de la Cátedra de la Paz, que se puede resumir en el respeto por el otro y la otra, el respeto por el medio geográfico, por la diversidad, por los disensos y los consensos; y la educación intencional en todos los niveles, que permite ese enfoque como resalta Dewey (1998) al afirmar:
La educación intencional significa, como ya hemos visto, un ambiente especialmente seleccionado, haciéndose la selección sobre la base de los materiales y métodos que promueven específicamente el desarrollo de la dirección deseada. Puesto que el lenguaje representa las condiciones físicas que se han sometido a la máxima transformación en beneficio de la vida social, las cosas físicas que han perdido su cualidad originaria para convertirse en instrumentos sociales; es natural que el lenguaje desempeñe un gran papel comparado con otros instrumentos. Pero si nos vemos llevados a participar por delegación en la experiencia humana pasada, ampliaremos y enriqueceremos así la experiencia del presente. Nos capacitamos, simbólica e imaginativamente, para anticipar las situaciones. (p. 43).
 La intención es clara en la Cátedra de la Paz: aprender y formarse dentro de la convivencia con los demás, con el medio desde el fortalecimiento de los valores sociales atrás mencionados. Tal vez, el reto más importante de la Cátedra de la Paz y de la educación es superar el conflicto. Para ello, se debe cultivar en las niñas, niños, docentes, madres y padres de familia o acudientes, herramientas que permitan la tolerancia, el autocontrol; se requiere aprender a dialogar, aprender a escuchar con respeto, mediar y negociar la realidades del aula y del contexto local para generar trasformación individual y colectiva que rechaza toda forma de violencia y permita la construcción de una Cultura de la Paz.
 Resumen

En la vereda Resguardo, del municipio de Lenguazaque, en el departamento de Cundinamarca (Colombia), se ubica la Institución Educativa Departamental Nuestra Señora del Carmen, la cual cuenta con diecisiete (17) sedes que, en su mayoría, están ubicadas en la parte rural; cada una de ellas con diferentes realidades, con una estructura educativa caracterizada por los siguientes niveles de enseñanza: preescolar, básica primaria, básica secundaria, media académica y media técnica en seguridad minera, los cuales son suministrados en las escuelas unitarias o multigrado, escuelas graduadas, postprimaria, telesecundaria o en la sede central.
Aquí, se implementó la Cátedra de la
Paz desde el año 2016, para dar cumplimiento a la normatividad de la Ley 1732 de 2014 y el Decreto 1038 de 2015. En esta implementación surgieron varias situaciones e interrogantes como: las temáticas a implementar, las edades de los alumnos y las alumnas, la descripción del contexto, y un análisis de su realidad en materia de las categorías que la norma menciona y que la Institución está dispuesta a realizar. En este escenario, empezó el debate. Uno de ellos abarcó el plan de asignatura, la evaluación o medición de conocimientos, el paso del hablar al actuar, la diversidad de contextos -por el número de sedes-, y las diferentes realidades que afectan la comunidad educativa.
En consecuencia, en esos debates surgió la necesidad de aprender, de regresar al aula; la Maestría permitió esa luz de conocer y profundizar sobre los Derechos Humanos, sobre sus didácticas, la aplicación de estas en el currículo, la pedagogía para la paz, buscando que las temáticas fueran aplicables para llevarlas a cabo con estudiantes de edades entre 5 a los 16 años  y, de allí, reflexionar sobre la responsabilidad, el respeto por la dignidad y por los temas de la paz con las generaciones futuras.
 En estas condiciones surgieron las preguntas: ¿Cómo se va implementar la Cátedra de la Paz en las escuelas multigradas o unitarias, en las escuelas graduadas, en la postprimaria,  en la telesecundaria y en la sede central?; ¿Hay libertad de cátedra?; ¿Cuáles deben ser las temáticas de la Cátedra de la Paz más apropiadas por grado o nivel, por edad, para el año escolar que se deben implementar?; y si ¿todos los temas eran los adecuados para el contexto?
En estas circunstancias, se creó el plan de asignatura para iniciar y construir algo que partiera del contexto. Las respuestas fueron los valores como el respeto; la libertad en lo referente al pensar, al expresar y convivir en paz, no solo en el colegio sino en los demás escenarios de intervención desde nuestra cotidianidad; el estudio de caso, los modelos a seguir, las proyecciones de vida, la historia, la ética, el reconocimiento del otro, el poder de decisión, las creencias, las tradiciones familiares, la norma, el deporte, la realidad de los actores/as que participan en el aula. Estas temáticas desarrollarán dos o más de las establecidas en la normatividad aplicando dos categorías. La primera, la Convivencia Pacífica en lo referente a la resolución pacífica de conflictos y la prevención del acoso escolar. La segunda categoría escogida fue la Ética, cuidado, decisiones; se tomó como base el proyecto de vida, la prevención del riesgo y los dilemas morales para aplicarlos en el diseño curricular y en la ejecución de los proyectos trasversales.
Fue así como, la investigación buscó la transversalidad de las categorías elegidas que se resaltan reglones atrás.
El método utilizado es el de Investigación Acción Participativa, donde el resultado es la creación y aplicación del plan de asignatura de Cátedra de la Paz, la construcción de consensos, el respeto por los disensos que enriquecen en lo individual y lo colectivo, que responden a las necesidades del colegio y que, además, es un punto de construcción permanente donde no hay espacio para delimitar las reacciones humanas en todas sus realidades, sólo el fomento de la dignidad, el respeto por los DDHH para vivir en paz o acercarse a ella.
Es preciso citar la frase “Si vis pacem, para bellum” “si quieres la paz prepárate para la guerra”, escrito en la antigua Roma por Publio Flavio Vegecio, en el prefacio del libro III de Epitoma rei militaris, hacia el año 390, para justificar lo que no tiene justificación en la actualidad y que genera repudio entre unos y otros, que justifican sus acciones y sus reacciones. Es por eso que, las marchas por la paz y el rechazo no solo a la guerra sino a las demás formas de violencia, llevan a reflexionar y a buscar un nuevo principio o espacio para la difusión de los DDHH, en un plan de acción directa para las nuevas generaciones que se van a empoderar de los temas que fortalecen la paz.
Los referentes teóricos de este trabajo son Abraham Magendzo, Paulo Freire, John Paul Lederach, John Dewey, Boaventura de Sousa Santos, Susana Beatriz Sacavino, Carlos Eduardo Hincapie, Piedad Ortega Valencia, Ministerio de Educación Nacional de Colombia, la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, entre otros, personajes y entes que fueron las bases fundamentales para la construcción de este trabajo.
Palabras claves: Catedra de la paz, Derechos Humanos, Educación para la paz, Educación controversial.

1. Tema


Cátedra de la Paz en la Institución Educativa Nuestra Señora del Carmen municipio de Lenguazaque, Cundinamarca - Colombia 2016– 2017.
Línea de investigación: Campo pedagógico Línea 1, Derechos Humanos y Educación.
En la vereda Resguardo, del municipio de Lenguazaque, en el departamento de Cundinamarca, Colombia, se ubica la Institución Educativa Departamental Nuestra Señora del Carmen, plantel público que ofrece su servicio en los niveles de preescolar, básica primaria, básica secundaria, media académica y media técnica en seguridad minera, lugar donde se presentan diferentes realidades y problemáticas, en cada una de sus sedes.
En estas circunstancias, con un reto o propósito, se dispuso la implementación de la Cátedra de la Paz, según las normas: Ley 1732 de 2014, parágrafo 2 del artículo 1, y en el Decreto 1038 de 2015, artículo 2, donde se debe desarrollar como mínimo dos de las temáticas establecidas en la ley y su respectivo decreto complementario.
En consecuencia, surgió la situación problema como fue el de determinar los temas, los tiempos asignados para la cátedra, por periodo, por grado o nivel de formación, la evaluación, el plan de asignatura, el contexto, las edades, las escuelas graduadas, las multigrado o unitarias, la postprimaria y la básica secundaria en la sede central.
En esos debates surgió la necesidad de aprender, de conocer sobre la paz, sobre la  Educación para la Paz, la Educación en DDHH, sobre los temas de paz  y regresar al aula. La Maestría permitió esa luz para profundizar en los Derechos Humanos, la didáctica, el currículo y sobre la responsabilidad que tenemos las maestras y los maestros con las generaciones futuras. Así afluyó la necesidad de dar respuesta a varios interrogantes: ¿Cómo se va implementar la Cátedra de la Paz en las escuelas multigradas o unitarias, en las escuelas graduadas en la postprimaria y en la sede central?  Otro cuestionamiento fue: ¿Hay libertad de cátedra? Aquí es oportuno citar a Díaz (2010), quien afirma:
Considero que la libertad de cátedra se inserta dentro de los derechos de la ciencia y la cultura. La dimensión subjetiva de la libertad de cátedra no corresponde únicamente a la libertad del docente, sino también a la libertad o las libertades de otros muchos sujetos que integran la comunidad académica. (p. 21)
 Pues bien, en ese proceso de crear el ambiente propicio para la implementación de la Cátedra de la Paz, se presentó un vacío en virtud a que no se analizó, de manera más asertiva, las edades, los contextos y las realidades en el aula.
 Igualmente, es ineludible incluir en el contexto un último interrogante: ¿Cuáles deben ser las temáticas de la Cátedra de Paz más apropiadas, por nivel o grado y por edad, para el año escolar que se deben implementar?
Aquí, primaron los valores como el respeto, la libertad en lo referente al pensar, al expresar y convivir en paz, no solo en el colegio sino en los demás escenarios de intervención desde la cotidianidad, el estudio de caso, los modelos a seguir, las proyecciones de vida, la historia, la ética, el reconocimiento del otro, el poder de la decisión, las creencias, las tradiciones familiares, la norma, el deporte y la realidad de los actores que participan en el aula. Era primordial que estas respuestas desarrollaran dos de las temáticas, o más, de las establecidas en las directrices normativas. Debían tomarse dos categorías: una de las escogidas fue la de la Convivencia Pacífica, en lo referente a la resolución pacífica de conflictos y la prevención del acoso escolar; la otra, fue la Ética, cuidado, decisiones; y se tomó como base el proyecto de vida, la prevención del riesgo y los dilemas morales para aplicarlos en el diseño curricular y en la ejecución de los proyectos trasversales.
Fue así como se construyó el problema, con base en una cita mencionada en la Declaración Sobre una Cultura de Paz o Resolución 53/243 de Naciones Unidas, en el quincuagésimo tercer periodo de sesiones, Tema 31 del programa, realizado en octubre 6 de 1999, en la cual se declara: “Puesto que las guerras nacen en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres donde deben erigirse los baluartes de la paz” (Naciones, 1999,p. 1). Paso seguido, se determinó la pregunta problema ¿Los Derechos Humanos, desde su transversalidad, son las herramientas en la construcción de una Cátedra de Paz?
La respuesta, después de un tiempo prudente fue SI, porque son constructores de la dignidad de todo ser humano, que van de la mano de los valores sociales como la equidad, la justicia, la tolerancia, honestidad, entre otros, los cuales permiten alcanzar y mantener un equilibrio en la conducta de los individuos y  que tienen que ver con las relaciones sociales, laborales, económicas y culturales, sumando las normas de convivencia, del bien común, de lo que es correcto y del respeto por el otro en su máxima expresión.
Habermas (2010) afirmaba que:
La dignidad humana configura el portal a través del cual el sustrato igualitario y universalista de la moral se traslada al ámbito del derecho. La idea de la dignidad humana es el eje conceptual que conecta la moral del respeto igualitario de toda persona con el derecho positivo y el proceso de legislación democrático, de tal forma que su interacción puede dar origen a un orden político fundado en los derechos humanos. Ciertamente, cuando las declaraciones clásicas de los derechos humanos se refieren a los derechos “innatos” o “inalienables”, a los derechos “inherentes” o “naturales”, o a los droits inalienables et sacrés, delatan sus orígenes religiosos y metafísicos: Sostenemos como evidentes por sí mismas dichas verdades [...], que todos los hombres son creados con ciertos derechos inalienables. (p. 10).
Lo que el autor expresa, con su texto, es que la dignidad humana expone situaciones que enaltecen a la persona exclusivamente, resaltando que la norma proyecta la calidad de vida, el respeto y la igualdad, donde ningún ser humano tendrá más dignidad que otra. Este  reconocimiento se genera para todos y todas, bajo el principio de igualdad de géneros.

1.2 Objetivos


1.2.1 Objetivo general


 Analizar la relación de los Derechos Humanos en la Cátedra de la Paz, recopilando, en un plan de asignatura, su transversalidad en la práctica de los diferentes niveles o grados que ofrece la Institución Educativa Nuestra Señora del Carmen, del municipio de Lenguazaque, Cundinamarca – Colombia.

1.2.2 Objetivos específicos

-      Traslucir, desde la Ley 1732 de 2014, Decreto 1038 de 2015, Directrices del MEN y la realidad de contexto de Lenguazaque, las temáticas y demás parámetros que se deben trazar para la enseñanza de la Cátedra de la Paz, ajustándolos a los niveles de enseñanza (prescolar, básica primaria y básica secundaria) ofrecidos en la Institución.
-          Considerar los DDHH como columna vertebral de la Educación para la Paz, la Educación para los Derechos Humanos, y la formación de los nuevos ciudadanos y las nuevas ciudadanas, en torno la Cátedra de Paz.
-           Generar un plan de asignatura de Cátedra de la Paz, en la Institución, que fomente la cultura de la paz, los Derechos Humanos, la Educación para la Paz y la Educación para los DDHH.

2. Justificación


Con el presente trabajo, se quiere fomentar la transversalidad de los Derechos Humanos en la educación, la construcción de la Cátedra de la Paz; fortalecimiento de los valores sociales como la equidad, la justicia, el respeto de las normas, la diversidad, la dignidad y del bien común, que son puntos de partida en cualquier contexto. Estos permiten las relaciones con nuestros semejantes, espacios de formación permanente y de concientización para las nuevas generaciones; y en aula, la reflexión de los actores/as permanentes, rompiendo apatías, mitos y, a la vez, generando nuevas observaciones de la realidad escolar.
Los Derechos Humanos son el hilo conductor de reconocimiento de sujetos de derechos, que empodera y genera cambios. Y si estos se fortalecen en el mundo, reducirán, sin duda, los conflictos y las destrucciones. Es preciso, aquí, acudir a la siguiente fuente consultiva:
Preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. (1948). Que el desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos, han originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad, y que se ha proclamado, como la inspiración más elevada del hombre, el advenimiento de un mundo en que los seres humanos, liberados del temor y de la miseria, disfruten de la libertad de palabra y de la libertad de creencias. (…). Considerando, también, esencial promover el desarrollo de las relaciones amistosas entre las naciones. (p. 1)
Se hace necesario aplicar los derechos humanos para el desarrollo de la Cátedra de Paz y determinar su transversalidad en todos los campos de formación de los nuevos alumnos y alumnas que ingresen a la institución. 

3. Marco referencial


3.1 Pedagogía crítica

La pedagogía crítica es una propuesta de enseñanza y un espacio de construcción permanente en el aula donde todos los participantes del proceso de formación, directa o indirecta, rompen con esquemas tradicionales al cuestionar y desafiar las estructuras dominantes, las creencias y las prácticas que la generan; donde la teoría y la práctica alcanzada por los actores/as se convierte en conciencia crítica individual que construye sociedad y genera cambios en todos los aspectos.
McLaren (2007) describe:
La pedagogía crítica, que se base en una visión alternativa de la sociabilidad humana, que opere fuera del universo social del capital, una visión que vaya más allá del mercado y también del Estado. También debe rechazar la falsa oposición entre el mercado y también del Estado. (p. 194), ya que permite observar y analizar de formas distintas las relaciones economicas, las realidades humanas y las realidades que no se habian percibido.  
McLaren, (2007) afirma que:
La pedagogía crítica pueda parecer guiada por aspiraciones nobles y elevadas que se clavan en un paisaje de desesperación de otra manera desolado, ancla nuestra esperanza en los sueños del presente. (p. 206).
Las anteriores definiciones se enmarcan en el tema que fue escogido para este trabajo, puede ser esa esperanza para buscar soluciones diferentes al conflicto u otra forma de violencia. A su vez, McLaren (2007) asegura que:
La tolerancia debe convertirse en una fuerza liberadora, no en una fuerza represiva, y como tal la tolerancia pura del discurso “libre” debe ser desafiada cuando impide las oportunidades de crear un contexto en que las personas puedan vivir libres de temor y violencia. (p. 208),
Se comprende, en la cita, que los valores sociales como la tolerancia, la justicia, la equidad y el respeto puede permitir esa luz de oportunidades y generar los cambios pertinentes.
Piedad Valencia Ortega. (2014), en su artículo “Pedagogía Crítica en Colombia: Un estudio en la escuela de los sectores populares”, la describe de la siguiente manera:
La pedagogía crítica asumida como productora no solo de conocimiento sino también de sujetos políticos. Campo de interacción, construcción y expresión de subjetividades individuales y grupales, relativas a los contextos culturales de la escuela y en concordancia con los contextos y demandas de los sujetos allí implicados. (p. 2).
Con base en la anterior consideración se trasluce que, siendo la educación un proceso de formación permanente que nunca culmina, que es personal porque parte de la curiosidad y la necesidad de comprender lo que nos rodea, es, a su vez, un proceso cultural y social porque con el otro se aprende, se convive y se está en construcción constante, como integrante de cualquier sociedad creativo y generador de cambio.
Un debate de la pedagogía crítica se genera en los actoras/es que participan, de forma directa, en el aula. En un primer nivel, ellos son: las alumnas, los alumnos y los docentes, en relación e interrelación en todo el proceso formativo, ya que sobre ellos recae toda la responsabilidad, desde la ejecución del currículo, los planes de aula, el respeto por los ritmos de aprendizaje, la evaluación, el uso racional de los recursos que están a su alcance, y la ejecución de las políticas de Estado. Es con base en esta relación que se construye y se forman las generaciones del mañana, cuando se resalta la importancia de los procesos educativos; para este caso, la formación en temáticas de paz y el empoderamiento de los DDHH.
En un segundo nivel y de manera indirecta, pero no menos importante que la anterior, se hallan los directivos docentes, los administrativos, las madres y los padres de familia o acudientes, quienes acompañan todos los procesos de las alumnas y alumnos en lo referente a lo cognitivo, lo procedimental y lo actitudinal. Aquí es relevante comprender que el estudiante empieza su formación en la casa, luego en el barrio y en el colegio acompañado de su familia; en este rol conoce y practicar los valores como el respeto, la honestidad, entre otros, que son enseñados y fortalecidos en el día a día en la relación con los demás.
En un tercer nivel se encuentra el Ministerio de Educación, las Secretarias de Educación, Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación y Comunidad -ICFES- quienes son los que evalúan y valoran los procesos formativos, los resultados desde los aportes que los primeros actores/as generan en los contextos sociales. Resaltando que, visto todo el proceso, todos los actores/as resultan importantes, pero la responsabilidad siempre recae sobre unos pocos y estos son: las maestras, los maestros, las alumnas, los alumnos, las madres y padres de familia o acudientes, quienes son cuestionados en todo el proceso formativo por los resultados y las proyecciones de la escuela en los diferentes contextos.
Desde la experiencia docente se debe reflexionar en el qué enseñar, en el cómo y el para qué; en este caso, la Cátedra de la Paz desde la educación intencional, la pedagogía crítica y desde la mirada de la construcción del otro y de todos los actores que interactúan en dicho proceso, sin perder de vista los espacios, los contextos, los imaginarios y los proyectos de vida de cada ser humano, las diferencias, las competencias de los individuos como complementos fundamentales en la sociedad. Y como alternativa de solución para la construcción de la paz, desde su relación directa con las nuevas generaciones que construyen discursos y acciones de paz.

3.1.1 Principios de la pedagogía crítica


German López resalta unos principios de la pedagogía crítica, la cual, según el autor, debe partir de los siguientes aspectos: “(…) la relación de teoría y práctica, la racionalidad crítica dialéctica, la contextualización y la finalidad ética.” López, (2010) (pp. 14 – 17). Esto permite que la practica pedagógica, reflexiva y crítica, de construción permanente y de autoliberación, se aplique en el contexto geográfico ya que empodera y arraiga con el otro y la realidad del medio, con una valiosa finalidad del bien comun y el respeto por  la dignidad.
De otro lado, el uso de las pedagogías activas y críticas permite, como Magendzo (2008) afirma:
La práctica educativa, que se funda en el reconocimiento, la defensa, el respeto y la promoción de los derechos humanos y que tiene por objeto desarrollar en los individuos y los pueblos sus máximas capacidades como sujetos de derechos y brindarles las herramientas y elementos para hacerlos efectivos. Se trata de una formación que reconoce la dimensión histórica, política y social de la educación y que se basa en los valores, principios, mecanismos e instituciones relativas a los derechos humanos en su integridad y en su relación de interdependencia e indivisibilidad con la democracia, el desarrollo y la paz. (p. 20).
Este autor resalta la importancia de la práctica educativa, porque empodera y compromete al individuo en todas sus relaciones, focalizadas desde la pedagogia crítica. Además, relaciona en otros de sus escritos la pedagogía activa y la pedagogía crítica cuando Magendzo (1999) asegura:
La educación en derechos humanos hace suya una serie de principios de la pedagogía activa y crítica. Por sobre todo, se recupera el sentido participativo, el enfoque problematizador y crítico, se liga la educación a la realidad y la vida cotidiana; se propende a que se establezca una comunicación horizontal entre docentes y estudiantes basada en la confianza y en el reconocimiento del otro como un legítimo otro. (p. 7).
Permitiendo que todos los actores y actrices del aula, participen y fortalezcan los canales de comunicación donde se analice de manera más asertiva la realidad.
Otro autor como Boaventura de Sousa Santos, resalta la importancia de la pedagogía crítica desde diferentes aspectos como son los contextos, el rompimiento de las cadenas del inconformismo y el diseño de nuevas herramientas que trasformen la práctica educativa.
De Sousa (2010) resalta que:
La pedagogía de la apuesta. Al contrario de la apuesta de Pascal, las razones para apostar en la emancipación social no son transparentes. Para que se tornen convincentes, deben ser objeto de argumentación y de persuasión. En vez de la racionalidad demostrativa de la apuesta, la racionabilidad argumentativa de la apuesta. La pedagogía de la apuesta debe tener lugar en conformidad con la ecología de saberes, en los contextos y campos de interacción en que ésta opera. Se trata, en suma, de un proyecto de educación popular en que el conocimiento académico y la ciencia pueden participar, siempre y cuando lo hagan en los términos de la ecología de saberes. La pedagogía variará según el lugar y el contexto de su práctica y también según el tipo de apostadores, (…). La pedagogía de la apuesta pretende, en el caso de la ilusión del futuro, transformar la necesidad del futuro en la libertad del presente, y, en el caso de la ilusión del presente, transformar la necesidad del presente en la libertad del futuro. En ambos casos, la pedagogía de la apuesta busca transformar una negación dialéctica, así el mundo actual sea visto como antítesis o como síntesis, en una negación ética. La segunda consecuencia se refiere a las relaciones entre razón y pasión, (…), la apuesta, el apostador de nuestro tiempo requiere complementar las razones de la apuesta, y consecuentemente de la lucha por la emancipación social, con las pasiones de la apuesta y de la aspiración de emancipación social. Las pasiones razonables, intensifican la racionabilidad de las razones de la apuesta, sedimentan la indignación y el inconformismo ante la injusticia y fortalecen el coraje para enfrentar los riesgos de luchar contra los intereses instalados. La tercera consecuencia de la condición de la apuesta de nuestro tiempo se refiere al tipo de acciones que se desprenden de la apuesta. La radical incertidumbre del futuro mejor y de los riesgos inherentes a la lucha por él, lleva a privilegiar las acciones que incidan en lo cotidiano y se traduzcan en mejorías aquí y ahora en la vida de los oprimidos y excluidos. En otras palabras, la apuesta privilegia la actio in proximis. Este tipo de acción refuerza, por su éxito, la voluntad de la apuesta y satisface el sentimiento de urgencia de la transformación del mundo que referí arriba, el sentimiento de que es preciso actuar ya, bajo pena de que más tarde sea demasiado tarde. La apuesta no se adecua a la actio in distans, pues ésta constituiría un riesgo infinito delante de una incertidumbre infinita. Esto no significa que tal acción no esté presente. Sólo que no está presente en sus propios términos. Las transformaciones del cotidiano sólo ratifican la apuesta en la medida en que también son señales de la posibilidad de emancipación social. Para eso, deben ser radicalizadas y, al siéndolo con éxito, responden al sentimiento de la necesidad de cambio civilizacional para que un otro mundo mejor sea posible. (pp. 76 - 77).
Boaventura de Sousa Santos permite relacionar el contexto histórico actual de nuestro país, al resaltar la pedagogía de la apuesta o de cambio, donde la Educación Popular de Freire retoma su importancia, porque rompe con las cadenas del inconformismo y permite el diseño de nuevas herramientas o nuevos ejes temáticos, donde el sujeto de derecho retoma su importancia, su historia, sus tradiciones y sus realidades, para la construcción de una mejor sociedad, más equitativa, más justa y más comprometida con la realidad del contexto y el respeto por el otro.
De allí, la importancia de la pedagogía crítica como eje constructor de nuevas o mejores prácticas educativas, las cuales son motivadas por los actores directos en el aula, donde el maestro tiene una gran responsabilidad con las generaciones que comparten con él, todo tipo de relación.
Freire (2014) afirma:
La pedagogía liberadora necesita estimular el pensamiento alternativo. Eso puede ofrecer a los alumnos algún distanciamiento de los mensajes y las imágenes de la cultura de masas. La visión crítica de la realidad necesita una cuota de imaginación con la que los alumnos y profesores practiquen la anticipación de una nueva realidad social. La imaginación puede ejercerse como un recurso para expulsar la ideología dominante y abrir algún espacio, en la conciencia, para el pensamiento de oposición. (p. 280).
 En este escenario, se pueden generar nuevos puntos de partida en la práctica pedagógica del aula  y por fuera de ella, puntos que no se habían tenido en cuenta o que se desconocían u omitían en las relaciones directas de un salón de clase. Por ello, su importancia para la construcción de la Cátedra de la Paz.

3.2  Educación para la paz

La Educación para la Paz es un punto de partida y mecanismo que fortalece el aprendizaje y la formación con los demás dentro del marco de la convivencia y el desarrollo de los valores sociales como la equidad, justicia, responsabilidad, honestidad y la paz en el posconflicto, ya que se reflexiona sobre la formación integral para la vida, las competencias ciudadanas, memoria histórica y sobre los compromisos de las generaciones del presente, con las nuevas generaciones, partiendo de lo más mínimo que es el respeto por el medio, por el prójimo, por los demás seres vivos, la cultura de la paz; como un principio unificador de todo ser. Respeto por las víctimas y sus familiares. Respeto por la resiliencia de los que han sufrido las marcas de la violencia y las han podido superar.
Hablar de educación para la paz es buscar en las pedagogías, (pedagogía normativa, pedagogía descriptiva, pedagogía psicológica, pedagogía teológica, pedagogía social, pedagogía del amor y pedagogía infantil) y la didáctica el método y la técnica más adecuada y establecer ese consenso, para el desarrollo de todas las capacidades posibles en los actores directos del aula.  Así se logra el objetivo: La formación integral para la vida en todos sus aspectos.
Educar para la paz es generar una serie de temáticas, por edades y por niveles buscando el bienestar de los pueblos, y el fortalecimiento de todos los valores sociales como es el respeto, la justicia entre otros.
Fisas (2011) afirma:
Desde la educación para la paz se ha dicho siempre, y con razón, que hemos de educar también para la disidencia, la indignación, la desobediencia responsable, la elección con conocimiento y la crítica, es decir, para salirnos de las propuestas de alienación cultural y política. Desde esta perspectiva, la educación para la paz consiste en analizar este mundo en que vivimos, pasarlo por la crítica reflexiva emanada de los valores propios de una cosmovisión pacifista y lanzar a los individuos a un compromiso transformador, liberador de las personas en tanto en cuanto que, movidas por ese análisis crítico, quedan atrapadas por la fuerza de la verdad y obligados en conciencia a cooperar en la lucha por la emancipación de todos los seres humanos y de sí mismas, en primer lugar. (p. 8)
Este autor resalta la importancia de permitir la disidencia, la desobediencia responsable que genera otras miradas y otras realidades; es fortalecer la diversidad y, con ella, la construcción de una nueva o mejor sociedad, capaz de afrontar los cambios necesarios, para convivir dentro de cualquier contexto, que parte del respeto y el reconocimiento de la multidiversidad, que engrandece cualquier sociedad. Porque la educación dota o proporciona autonomía para decidir y actuar con responsabilidad.
Queda entonces una reflexión a donde debe apuntar la Cátedra de la Paz en la educación para la misma. La respuesta es simple a todo, porque la cultura de la paz, la educación para los DDHH es trasversal a todas las actividades humanas y lo que tenga que ser cambiado, se encausará o se dará inicio para que modifique la percepción de los actores del aula en algún momento de sus vidas.
Al aporte de Fisas de la desobediencia responsable hay que sumar, el conocimiento, las capacidades, las actitudes. Sobre el particular, UNICEF (s. f) afirma:
Un proceso de promoción del conocimiento, las capacidades, las actitudes y los valores necesarios para producir cambios de comportamiento que permitan a los niños, los jóvenes y los adultos prevenir los conflictos y la violencia, tanto la violencia evidente como la estructural; resolver conflictos de manera pacífica; y crear condiciones que conduzcan a la paz, tanto a escala interpersonal, como intergrupal, nacional o internacional. (…) La educación para la paz contribuye a crear entornos de aprendizaje de calidad, adaptados a las necesidades del niño, basados en el respeto a los derechos, las diferencias de género, la salud y la seguridad de los niños, su protección y la contribución positiva a su educación. (s. p)
Esta institución internacional apoya iniciativas relacionadas con la educación para la paz, resolución de conflictos, prevención de los mismos, elaboración de materiales escolares y sensibilización en materia de minas antipersonales y temáticas de paz. Otros autores le agregan el análisis teórico y nuevas formas de práctica.
 A su turno, Arboleda, Herrera, Prada. (2017) afirman:
La Educación para la Paz corresponde a un enfoque de análisis teórico del cual se desprenden muchos tipos de pedagogías y perspectivas para crear una cultura de paz. La Educación para la Paz responde a nuevas formas educativas, es decir, nuevas prácticas para abordar los contextos sociales donde hay o ha habido varias expresiones de conflicto y violencia... (...)  Educar para la paz, en otras palabras, significa proveer a las personas y a los grupos sociales de la autonomía suficiente para que puedan discernir y razonar acerca de la realidad que los rodea y, finalmente, decidir con toda libertad la defensa de los derechos propios y de las/os demás.(p. 18).
          La educación para la paz es un todo compuesto de partes, como lo son los valores, los derechos, los deberes, los contextos, las realidades, las diversidades culturales donde hay que tener en cuenta hasta el más mínimo aspecto para extraer lo mejor y llevarlo a aula, y lograr, allí, el objetivo niñas y niños más comprometidos con los temas de la paz.
             UNESCO (2000) consolida cómo:
Proceso de promoción de conocimientos, habilidades, actitudes y valores necesarios para lograr cambios de comportamiento que permitan a niños y niñas, jóvenes y adultos prevenir los conflictos y la violencia, tanto manifiestos como estructurales, resolver los conflictos pacíficamente y crear las condiciones propicias para la paz, ya sea en un nivel intrapersonal, interpersonal, intergrupal, nacional o internacional. (p.2)
Con estos principios, el concepto se sigue fortaleciendo con diversidad de autores, pero pareciera que, en la práctica, no fuera suficiente porque en el mundo se siguen cometiendo atrocidades y vulnerando el derecho a vivir en paz
En la página de Colombia Aprende. Salomón (2002) afirma:
La Educación para la Paz tiene muchos significados divergentes para diferentes individuos en diferentes lugares. Para algunos, la educación para la paz es principalmente un asunto de cambio de mentalidad; el propósito general es promover comprensión, respeto y tolerancia frente a los que eran enemigos en el pasado (…). Para otros, es principalmente un asunto asociado con cultivar un conjunto de habilidades; el propósito general aquí es adquirir una disposición no violenta y habilidades de resolución de conflictos (...) Para otros, especialmente en países del Tercer Mundo, educación para la paz es un asunto asociado con los Derechos Humanos, mientras que para países más ricos es frecuentemente un asunto de ambientalismo, desarme y promoción de una cultura de paz. (p.4).
Salomón en esta cita resalta dos situaciones fundamentales que son: El cambio de mentalidad y los DDHH. Si esto fuera así, como el define la educación para la paz, desde que, en Colombia, se dieron las marchas del NO MÁS, hubiera facilitado todo el proceso, porque hubo rechazo a todas las formas de violencia; pero una parte de nuestro país no cambió la mentalidad de desconfianza, de miedo; en cuanto a los DDHH su implementación en la educación llegó por la presión de la Oficina del Alto Comisionado para que se formara y se implementara la Educación en Derechos Humanos. Por ello, la importancia de tomar los DDHH como columna vertebral de la Cátedra de Paz, porque ya existe ese espacio desde el año 2015, en las instituciones escolares.
Para Kolanguí y Magaña (2014) afirman que:
La educación para la paz, no es solo aquello que pasa en la Escuela, o los conocimientos que adquieren en ella; la educación para la paz va más allá, es entender el mundo que se habita, desarrollar pensamiento crítico y analizar las acciones a realizar. Para hacer de este mundo un lugar pacífico, en donde se respete los derechos de cada persona tolerante y en armonía para convivir. (p. 52).
La educación, en general, es un proceso de formación permanente, personal, cultural y social, que se fundamenta en la concepción de la persona, de su dignidad como ser único en relación con otros, desde sus derechos, sus deberes y como integrante de cualquier sociedad, creativo, curioso, generador de cambio y promotor de la paz. Para el caso que aquí nos compete la educación para la paz le apunta al vivir bien y en comunión con el prójimo desde el concepto de paz.
En cualquier colegio se genera ese espacio de formación para la vida. En él se establecen relaciones de todo tipo, porque el escenario de la realidad de los que residen en él es diverso, enriquecedor, consensuado por tiempo y por etapas; está organizado desde una estructura reconocida por la Comunidad Educativa (alumnas, alumnos, docentes, directivos docentes, madres y padres de familia o acudientes, exalumnos y comunidad en general) en relación a la cooperación entre ellos y con un esquema fijado desde el Proyecto Educativo Institucional -PEI- que todo colegio debe implementar para el cumplimiento de las políticas educativas y pedagógicas orientadas por el Ministerio de Educación Nacional y las Secretarias de Educación, la autonomía de las instituciones velando siempre por el bien común y generando expectativas de cambio en el trascurrir del diario vivir de sus integrantes.
La Educación por la Paz tiene también un aspecto interesante que es el valor social de la resiliencia definida por Galvis (2006) así:
La resiliencia puede ser construida a partir de la escuela, como una posibilidad desde la pedagogía para ello, es importante entender que implica ser resilente… (…..) La resiliencia es más que resistir, es también aprender a vivir (…) antes del golpe uno estima que la vida nos es debida y la felicidad también (…) el hecho de haber vivido una situación extrema de rondar la muerte y haberla detenido, hace nacer el alma del niño y niña herido, un extraño sentimiento de vivir la prolongación de un plazo (…) la prueba, cuando uno la sobrepasa, cambia el gusto del mundo. Toda situación externa en tanto que proceso la destrucción de la vida, encierra en forma paradójica un potencial de vida. (p. 158).
 La resiliencia en la Educación para la Paz debe ser un eje ya que genera esa capacidad de trasformar las situaciones difíciles, que hace que los seres humanos cambiemos la forma de ver la vida y afrontar lo que sea necesario para ser mejores y generar cambios positivos en el diario vivir.
Educar para la Paz es formar en el manejo de conflictos. Burnley (1999) resalto:
Los alumnos experimentan diariamente el conflicto en sus vidas cotidianas e indirectamente, a través de los medios de comunicación, sus lecturas o mediante las experiencias de otros. Su omnipresencia puede haber contribuido a su aparente legitimidad en las mentes de los alumnos. (p. 74)
 Es por ello que, la Educación para la Paz debe trascender la evaluación de los conflictos, donde estos sirvan para fortalecer los consensos o los disensos, no solo en el aula si no en otros espacios de desarrollo de las nuevas generaciones, y que sus lecturas sirvan para trasmitir el rechazo de la violencia, sin desconocer el conflicto en todos sus tipos y sus argumentaciones.
Más adelante, Burnley (1999) afirma:
En todas las áreas del curriculum formal hay un lugar para el estudio del conflicto. Su propósito debe sucitar una conciencia de los diferentes niveles de conflicto: personal, interpersonal,comunidad, grupo, nacional y global; comprender el significado del medio de comunicación como factor implicado y estimular el pensamiento crítico sobre los conflictos reales, practicando una solución creativa de problemas. (p. 77)
El espacio en la actualidad está otorgado o creado en el currículo y en las diferentes instituciones educativas. Lo que hay que buscar son las herramientas, las estrategias para desaprender o aprender y formar en convivencia a las actores/as directos en el aula, fomentando el trabajo en equipo, el dialogo asertivo, la disposición y el respeto para dar las soluciones a los diferentes tipos de problema que se puedan presentar; donde las barrera deben facilitar lecturas apropiadas y más asertivas de la realidad para trasformar lo que tenga que ser cambiado o iniciar ese trámite.  
La Educación por la Paz debe permitir las habilidades y comportamientos necesarios para reducir la violencia y buscar la armonía con uno mismo, con los demás y con el medio ambiente. 

3.3 Educación para los DDHH

Muchos autores han resaltado que la Educación en DDHH empodera y genera puntos de vistas más concientes en torno a la importancia del otro, del medio, la diversidad, la dignidad y de los valores sociales como el respeto, la justicia, la equidad. Por ello, Magendzo (1999) afirma:
La Educación en Derechos Humanos es considerada un componente importante de los procesos de modernización de la educación. (…), los derechos humanos han sido incluidos legalmente al currículum de casi todos los países. Además, con carácter transversal, los derechos humanos se han incorporados a la educación formal junto con otros temas, como el medio ambiente, multiculturalidad, orientación sexual, salud, educación para el consumo etc. en la perspectiva de la formación ciudadana, la formación para la vida y la formación para la vida democrática. De esta manera, se ha vinculado a la educación en derechos humanos con una serie de valores como el respeto a la vida, la libertad, la justicia, la solidaridad, la honestidad, la convivencia pacífica, la responsabilidad ciudadanía etc…(….) la educación en derechos humanos hace suya una serie de principios de la pedagogía activa y crítica. Por sobre todo se recupera el sentido participativo, el enfoque problematizador y crítico, se liga la educación a la realidad y la vida cotidiana; se propende a que se establezca una comunicación horizontal entre docentes y estudiantes basada en la confianza y en el reconocimiento del otro como un legítimo otro. (p.8).
Este autor resalta la importancia de la trasversalidad de la educación en DDHH, sumados a la orientación sexual, los valores sociales como el respeto, la justicia. Esots son temas que tocan la realidad de las aulas educativas y reflejan la realidad de los contextos escolares, porque sobre estos hay tabus inmensos y son realidades que hasta ahora se están trabajando. Un ejemplo de ello es la orientación sexual, que a pesar de que hay cartillas, libros y muchas fuentes de información, todavía hay temores al respecto para orientar la diverisidad sexual en los niños y las niñas. Hay que sólo recordar la cartilla de la Ex - Ministra de Educación de Colombia, Gina Parodi, que, al decir de los entendidos, no tuvo el impacto esperado y, por ende, no fue una herramienta para generar una charla de orientación sexual. Otro autor como Rodríguez (1999) afirma:
Concebimos la educación para los derechos humanos como un proceso educativo continuo y permanente, asentado en el concepto amplio y procesual de derechos humanos como tal, ligada al desarrollo, la paz y la democracia, y en la perspectiva positiva del conflicto, que pretende desarrollar la noción de una cultura de los derechos que tiene como finalidad la defensa de la dignidad humana, la libertad, la igualdad, la solidaridad, la justicia, la democracia y la paz. Como componente de la educación para la paz, la educación para los derechos humanos es una forma particular de educación en valores. (pp. 81 -92)
Siendo educación un proceso permanente, de cambio continuo, debe tener en cuenta muchos aspectos como: la realidad, las nuevas fuentes de información, los procesos cognitivos, los procesos actitudinales, la diversidad de principios didácticos y las nuevas corrientes de la pedagogía moderna que enriquece la Educación en DDHH y la Educación integral para la vida. En este campo educativo no se deben dejar de lado aspectos como la educación en valores y demás ciencias que permitan una verdadera formación integral en cada ser humano.

3.3.1 Objetivos de la educación en DDHH

Las instituciones estatales locales e internacionales resaltan los objetivos de la Educación en DDHH, los cuales se pueden resumir así: la difusión, la promoción, el empoderamiento, el respeto de los derechos y la dignidad de todo ser humano.
PlaneDH o Plan Nacional de Educación en DDHH del Ministerio de Educación Nacional (2006) los menciona así:
a.       Promover y orientar la elaboración de estrategias pedagógicas que abarquen conocimientos prácticos, análisis críticos y el desarrollo de actitudes con perspectiva de derechos humanos.
b.       Promover investigaciones que sustenten los principios generales del Plan que se describen en el acápite siguiente.
c.       Fomentar entornos de aprendizaje seguros y de confianza que estimulen la participación, el goce de los derechos humanos y el desarrollo pleno de la personalidad humana, en ambientes democráticos.
d.       Trascender en todas sus acciones la perspectiva de necesidades hacia una nueva perspectiva integral e interdependiente de derechos humanos.
e.       Reconocer las múltiples voces y experiencias de los actores sociales comprometidos con la promoción y defensa de los derechos humanos.
f.        Reconocer y apreciar la pluralidad, la interculturalidad y la multiculturalidad como elementos estructurantes de la EDH, en tanto son manifestación de respeto activo de los derechos de los grupos étnicos afrodescendientes, pueblos indígenas, Rom y LGTB, entre otros.
g.       Educar en y para la cultura indígena como camino para el fortalecimiento de la identidad, unidad, autonomía, integralidad de la cultura, pensamiento, oralidad, valores artísticos, medios de expresión, creencias religiosas propias de los pueblos indígenas y grupos étnicos, lo mismo que sus usos y costumbres.
h.       Formar en los derechos, intereses y necesidades propios de grupos en condición de vulnerabilidad y de especial atención por parte del Estado, entre ellos, los niños y niñas, jóvenes, personas en situación de discapacidad, de desplazamiento forzado, en situación de indigencia y personas privadas de la libertad. (p. 69)
Consideramos que los ocho objetivos trazados por el PlaneDH deben resaltarse y ejecutarse buscando integrarlos a las temáticas escogidas, para que generen empoderamiento y otra perspectiva de vida en cuanto a los juicios individuales y colectivos, que se presente en la formación permanente de todos los actores directos de las aulas de clase.

3.3.2 Principios rectores del PlaneDH

El PLANEDH (2006) menciona los principios rectores así:
a.       El respeto, el ejercicio, la práctica y la protección de todos los derechos humanos mediante actividades educativas destinadas a todos los miembros de la sociedad.
b.       La integralidad, interdependencia, indivisibilidad y universalidad de los derechos humanos.
c.       La prevalencia de los derechos de los niños y de las niñas como parte fundamental de la educación en derechos humanos.
d.       El reconocimiento de los derechos de los niños y las niñas como parte integral del ejercicio de los derechos humanos.
e.       El reconocimiento de los derechos de las personas en situaciones de vulnerabilidad como parte estructurante de la educación para el ejercicio de los derechos humanos. (p. 71).
          Para el caso de Colombia, la inclusión de la educación en Derechos humanos, según Marieta Quintero ( 2010) afirma:
La propuesta educativa de formación en Derechos Humanos que surgió como demanda de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), quien en 2004 le recomendó al Ministerio de Educación adoptar un plan de trabajo con el que se hiciera efectiva la enseñanza integral de los Derechos Humanos en primaria y secundaria. Esta demanda surgió en el marco de la violación y vulneración de los derechos fundamentales. Como respuesta a las demandas de organismos internacionales y al conflicto interno Colombia, se desarrolla el Plan Nacional de Educación en Derechos Humanos, que está centrado en el fortalecimiento de la cultura de los Derechos Humanos reconociendo los sistemas de valores, los significados, las representaciones, los imaginarios y las prácticas basadas en la dignidad humana. (p. 29).
        Cabe resaltar que, antes del 2004, las instituciones de educación, recibían formación en cívica desde las Ciencias Sociales, la enseñanza de la Constitución de 1991, dando cumplimiento al articulo 41 de Constitución Naciónal, que se puede decir que es un principio de enseñanza de los DDHH, ya que al menos se conocian los derechos fundamentales que hacen parte de los Derechos humanos.
              Sacavino (2012) afirma:
   La educación en derechos humanos debe dar a conocer el poder que es inherente a estos derechos, así como el empoderamiento que trae consigo y que se constituye en palabra clave. En el ámbito de la educación formal no quedan reducidos a algunos temas del currículo, sino que se constituyen en la filosofía y la cultura de la escuela. La educación en derechos humanos busca el cambio social. (p. 90).
              Lo que se busca es que las nuevas generaciones realicen ese cambio, por lo menos esas es la esperanza, desde el aula. Desde la familia se puede multiplicar la educación en derechos humanos, para concientizar y preparar o abonar el camino rumbo a un mundo con menos violencia.
              Susana Sacavino (1998), al abordar este tema sobre DDHH, reafirma que:
   Una de las características de la educación en/para los Derechos Humanos es su orientación hacia la transformación social, la formación de sujetos de derecho y, en este sentido, puede considerarse en la perspectiva de una educación liberadora y de empoderamiento de los sujetos y grupos sociales desfavorecidos, a través de la promoción de una ciudadanía activa capaz de reconocer y reivindicar sus derechos. (p. 37).
              Se puede concluir que la Educación en Derechos Humanos debe ser una parte fundamental de la Catedra de Paz y junto con los DDHH, deben permiten formar o informar y fortalecer los parámetros mínimos para una mejor convivencia y el respeto por toda diversidad.
              Otra fuente sobre la educación en DDHH es el ACUERDO FINAL PARA LA TERMINACIÓN DEL CONFLICTO Y LA CONSTRUCCIÓN DE UNA PAZ ESTABLE Y DURADERA, firmado, a los 24 días del mes de noviembre de 2016, en Bogotá, Colombia, por Juan Manuel Santos Calderón PRESIDENTE DE LA REPUBLICA DE COLOMBIA; Timoleón Jiménez, COMANDANTE DEL ESTADO MAYOR CENTRAL DE LAS FARC – EP (Bogotá. 24:11:2016), el cual menciona:        
  • Fortalecimiento del proceso de implementación del Plan Nacional de Educación en Derechos Humanos, mediante, entre otros:
    • La inclusión del Acuerdo Final y del Informe Final de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición al Plan Nacional de Educación en Derechos Humanos.
    • La articulación con los programas de promoción de cultura política democrática y participativa del Punto 2 “Participación Política: Apertura democrática para construir la paz”, en particular para la superación de la estigmatización asociada al conflicto.
    • El fortalecimiento de las medidas de educación no formal a través de la puesta en marcha de campañas públicas de reconocimiento de los derechos humanos y prevención de su violación. (p. 190).
En él menciona la importancia de incluir el acuerdo y el informe final al Plan Nacional de Educción en Derechos Humanos y los compromisos con el reconocimiento, el fortalecimiento y la implementación, las garantías para su aplicación y respeto en la educación en todos los niveles, en lo particular para la superación del conflicto desde empoderamiento de los DDHH.

3.4. Relación de los DDHH, la Educación para la Paz y Educación en DDHH y la Cátedra de la Paz.

Se hace necesario resaltar la relación de la Educación para la Paz, la Educación en Derechos Humanos, los DDHH y la Cátedra de la Paz, con el propósito de mencionar por qué los DDHH son la columna vertebral de todo proceso de formación en el aula, al implementar las temáticas, ya que van de la mano con todas ellas y fortalecen la prevención de todas las formas de violencia, además de cambiar paradigmas en lo individual y en lo colectivo fortaleciendo el autocontrol y control en las diversas situaciones que el alumnado vive en su día a día.
 Los DDHH, son definidos por Taleva (2004) cuando afirma que:
Los derechos humanos o derechos del hombre son los derechos fundamentales que el hombre posee por el hecho de ser hombre, por su propia naturaleza y dignidad; derechos que le son inherentes y que no hacen una concesión de la sociedad política, sino que deben ser garantizadas y consagrados por ésta. (p. 11).
 Como menciona el autor, todo ser humano posee esos derechos y debe respetarlos y hacerlos respetar, no para generar guerras si no para fortalecer la paz. De allí, una de sus relaciones, el principio de igualdad y equidad no solo entre los hombres y las mujeres sino también entre los pueblos.
Según Naciones Unidas los DDHH (s. f), se pueden definir:
Los derechos humanos son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o étnico, color, religión, lengua o cualquier otra condición. Todos tenemos los mismos derechos humanos, sin discriminación alguna. Estos derechos son interrelacionados, interdependientes e indivisibles. Los derechos humanos universales están a menudo contemplados en la ley y garantizados por ella, a través de los tratados, el derecho internacional consuetudinario, los principios generales y otras fuentes del derecho internacional. El derecho internacional de los derechos humanos establece las obligaciones que tienen los gobiernos de tomar medidas en determinadas situaciones, o de abstenerse de actuar de determinada forma en otras, a fin de promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales de los individuos o grupos. (Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, s.f.)
 En la página de Naciones Unidas, oficina del Alto Comisionado para los DDHH menciona la importancia de estos, desde que son reconocidos por la Ley, el Derecho Internacional consuetudinario y El Derecho Internacional de los DDHH, para que cada gobierno de los Estados que han firmado el reconocimiento otorguen las garantías de cumplimiento, de difusión a toda la humanidad. Permitiendo el desarrollo de la Educación en DDHH y la Educación para la paz, ya que los DDHH son su complemento.
La autora Sacavino resalta, en la parte I los Derechos Humanos y educación: un camino en construcción. En ese capítulo describe la trayectoria de los DDHH como tema global, sus dimensiones, sus desafíos, sus amenazas. Cabe resaltar que en el punto (2) dos describe la Educación en/para los DDHH.
Sacavino (2012) afirma:
En la génesis histórica de la educación en/para los Derechos Humanos, la Organización de las Naciones Unidas desempeña un papel de especial protagonismo. Uno de los principales objetivos de dicho organismo es crear una atmosfera mundial de respeto hacia la persona y su dignidad. Sus propuestas pretenden ser una referencia para las políticas nacionales que quieran estar en consonancia con las líneas de acción trazadas por el plan internacional. (p.61).
En este punto, Susana Sacavino hace referencia al papel que desempeña la Naciones Unidas para fomentar en el mundo el respeto por la dignidad y por los seres humanos. Esto permite resaltar que la Educación en DDHH, la Educación para la Paz y los DDHH, presenten y relacionen la dignidad como eje trasversal en sus parámetros.
La Educación para la Paz, la Educación en Derechos Humanos y la Cátedra de la Paz tiene grandes retos en nuestro país, que van desde la superación del conflicto, la reducción de toda forma de violencia, la creación de medidas preventivas, medidas de rechazo o de encausamiento que alejen a los hombres y mujeres de la violencia, fomento de valores, fortalecimiento de la Resolución de Conflictos y el desarrollo del pensamiento crítico de los niños, las niñas, los adolescentes, padres y madres de familia o acudientes para mejorar las reacciones humanas y con ello la relaciones sociales donde podamos convivir en un ambiente de paz. Así sea desde la paz positiva donde hay ausencia de guerra y violencia directa.
En el ACUERDO FINAL PARA LA TERMINACIÓN DEL CONFLICTO Y LA CONSTRUCCIÓN DE UNA PAZ ESTABLE Y DURADERA, firmado a los 24 días del mes de noviembre 2016, en Bogotá Colombia, por Juan Manuel Santos Calderón, PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DE COLOMBIA. Timoleón Jiménez, COMANDANTE DEL ESTADO MAYOR CENTRAL DE LAS FARC – EP (Bogotá: 24:11.2016) menciona:
El Acuerdo en su conjunto debe contribuir a construir una visión compartida sobre la necesidad del respeto de todos los derechos humanos. El Estado trabajará para garantizar la plena satisfacción de los mismos en sus dimensiones de universalidad, integralidad, indivisibilidad e interdependencia, como base de la justicia y materialización del reconocimiento de la dignidad humana.
En el nuevo escenario de construcción de paz y de apertura democrática, la participación ciudadana y el ejercicio de los derechos, más allá de su enunciación, contribuirán a materializar los derechos de todos y todas. (…). El respeto de los derechos humanos en todos los confines del territorio nacional, es un fin del Estado que debe promoverse. (…). Por su parte, las FARC-EP reiteran su irrestricto compromiso con los derechos humanos y se comprometen a que tanto sus integrantes como la organización que surja de su tránsito a la vida política legal promuevan y respeten las libertades individuales y los derechos humanos de todos y todas, así como la convivencia pacífica en los territorios. (pp.188 - 190).
Cabe resaltar que, el acuerdo promociona, el respeto por los derechos humanos, los compromisos del Estado y de las Farc - Ep, para la divulgación y protección de los DDHH, La Educación para la Paz, la Educación en DDHH y la Cultura de La Paz, para la construcción de la paz y la reconciliación del pueblo colombiano y apertura democrática para fomentar y fortalecer los DDHH en nuestro país.
Las relaciones no sólo van de la mano con la dignidad, van de la mano con todas las estrategias pedagógicas que puedan surgir para facilitar la implementación, no sólo de los DDHH, la Educación para la Paz, la Educación para los DDHH y la Cátedra de la Paz, sino que unidas fortalecen el repudio al conflicto, a toda forma de violencia desde la prevención y educación de las nuevas generaciones.

 3.5 La paz

La paz ha sido definida desde diferentes miradas, desde distintos aspectos; cada uno de los que han analizado el significado de paz lo describe desde su propia reflexión y perspectiva para dar su concepto, que en algunos casos está encaminado desde vivir bien con los demás, tener tranquilidad, disfrutar todo lo que es permitido o todo lo que esté a nuestro alcance.
El Galtung hace un aporte interesante al describir el triángulo de la violencia antes de abordar el concepto de paz, resaltando los tres tipos de violencia cuando sociólogo noruego (1998) afirma que:
La violencia directa, física y/o verbal, es visible en forma de conductas. Pero la acción humana no nace de la nada, tiene raíces. Se indican dos: una cultura de violencia (heroica, patriótica, patriarcal, etc.), y una estructura que en sí misma es violenta por ser demasiado represiva, exploradora o alineadora; demasiado dura o demasiado laxa para el bienestar de la gente. (p. 15)
Esta cita define las clases de violencia que hay que confrontar y estudiar en el aula con las ñinas y los niños que están en formación, para tratar de modificar esas conductas desde la reflexión individual y la reflexión colectiva, donde las nuevas formas de violencia sean rechazadas o discutidas en torno a las temáticas de la Cátedra de la Paz y promover esos cambios así sean mínimos en el diario vivir de las comunidades.
 Galtung (1964) afirmo:
Thus, there are two aspects of peace as conceived of here: negative peace which is the absence of violence, absence of war and positive peace which is the integration of human society. Correspondingly, there are two branches of peace research.(p. 2)
Este autor hace referencia a dos aspectos que se debe tener en cuenta al analizar la paz. El primero la paz negativa y el segundo la paz positiva; el primero, como él mismo resalta, ausencia de violencia, ausencia de guerra; y el segundo, la paz positiva que es un periodo de integración de la sociedad. Permitiendo otra perspectiva para el estudio de la paz.
Landazábal (1986) afirma que:
La paz no es para todos los hombres: Cristo la sintetizó en la guarda de los mandamientos y anunció el averno para los desertores del mandato, la historia está llena de ejemplos de monarcas, líderes y jefes que arrasaron los campos de otros pueblos para someterlos a su propio concepto de paz. El hombre creó las armas atómicas para someter a sus oponentes a aceptar los parámetros de sus exigencias para vivir en paz y suspender la guerra. (…). La Guerra ha sido el argumento más poderoso para imponer la paz de quien resulte vencedor. Oriente y Occidente conciben la paz sólo dentro del marco de su libertad de acción para liderar al mundo, pero la paz seguirá siendo esquiva, seguirá siempre alejándose de las manos de los codiciosos, de los egoístas, de los usureros del poder que, desde el oscuro rincón de sus ambiciones, sólo ven en el rebaño humano el rótulo de la rendición a su dominio y pertenencia, como el más viejo, exigido y practicado argumento para vivir en paz. (p.13)
Este autor describe la paz como un deber, como un derecho de todo hombre y de toda mujer para convivir con sus semejantes, pero da una claridad en su concepto y son los intereses de poder, del poder económico, del poder militar, del control de zonas productivas, de pasos obligados entre un contexto y otro. Valga el ejemplo, el Canal de Panamá, manejado por el gobierno de Estados Unidos, durante un tiempo prolongado, sumado al interes de mantener el liderazgo, el control que ciega a los grandes líderes a imponer sus conceptos de paz y generar conflictos en el mundo. Por ello, hay que tener en cuenta este argumento porque es válido, por que las luchas o conflictos modernos están enmarcados en el terrorismo, en las secuelas de la Guerra Fría, en las violaciones a los DDHH y en los gobiernos que no someten la libertad de sus pueblos para subsitir lejos de los intereses de las potencias mundiales.  
Los autores Porto y Gardey (2013) afirman:
La paz puede ser definida en un sentido positivo y en un sentido negativo. En sentido positivo, la paz es un estado de tranquilidad y quietud; en cambio, en sentido negativo, la paz es la ausencia de guerra o violencia. A nivel político y para el derecho internacional, la paz es la situación y relación mutua de quienes no se encuentran en guerra. Se trata, en estos casos, de una paz social donde se mantienen buenas relaciones entre comunidades de individuos. A lo largo de la historia, la paz social no siempre fue considerada como algo bueno. Algunos pueblos, como los Vikingos, basaban su desarrollo en el saqueo de las comunidades vecinas, por lo que exaltaban a los guerreros y sus virtudes. La paz también puede referirse al tratado o convenio que se establece entre gobernantes para poner fin a un conflicto bélico. Cuando la paz se refiere al plano individual, por lo general hace referencia a un estado interior desprovisto de sentimientos negativos como el odio o la furia. Un sujeto en paz es aquel que está tranquilo consigo mismo y, por lo tanto, con los demás. Para la religión, la paz es también una salutación, ya que es un valor que uno desea para sí mismo y para el prójimo. Por eso, se utilizan expresiones como “la paz esté contigo” y, en algunas misas, incluye un beso en el rostro a la persona que se tiene al lado. Por último, podemos decir que la Pax romana (paz romana) es un concepto que refiere a un gobierno que ejerce el poder unilateral, sin controles y sin respeto por los derechos de los ciudadanos. (p. 1).
Estos autores presentan su concepto de paz, resaltando ejemplos en lo individual, en lo religiosos, en el conflicto entre Estados y fortalece el concepto de Galtung en cuanto al concepto de paz, ya que parte del concepto positivo y negativo que éste autor dio a conocer en el año 1964.
Hincapié (2015) resalta que la paz otorga una “sensación sin salida”, nacida de estas situaciones, y requiere de un análisis que trascienda la política real, que se basa en aquello que es posible hacer en circunstancias concretas y que adolece miradas inmediatistas.” (Pág. 63). Ya que mucho se ha avanzado en los conceptos de paz, pero que al llevarlos a la práctica pareciera que hubiera miles de obstáculos que no permiten su implementación en el plano de lo real, que son las comunidades.
¿Que será la paz? ¿Será el concepto positivo o el negativo de Galtung? Se entiende que la paz es esa esperanza de vida, que marca caminos, que atrapa miradas, que refleja diversidad de historias, que marca periodos históricos, con sus defensores y sus jueces reflexionando sobre todo lo que sucede a nuestro alrededor. Se comprende que, la paz debe partir de esa esperanza por un mundo que entienda que las armas en las guerras o conflictos son abismos enormes, agujeros negros de viejos rencores, cuya consecuencia es la muerte de la tranquilidad, pérdidas humanas y daños irreparables a nuestro medio ambiente.
De otro lado, en el ACUERDO FINAL PARA LA TERMINACIÓN DEL CONFLICTO Y LA CONSTRUCCIÓN DE UNA PAZ ESTABLE Y DURADERA, firmado, a los 24 días del mes de noviembre, 2016, en Bogotá Colombia, por Juan Manuel Santos Calderón PRESIDENTE DE LA REPUBLICA DE COLOMBIA, Timoleón Jiménez, COMANDANTE DEL ESTADO MAYOR CENTRAL DE LAS FARC – EP (Bogotá: 24:11.2016), deja claro que la responsabilidad y la construcción de paz es de todos cuando menciona que:
La construcción de la paz y participación en particular en la planeación, la ejecución y el seguimiento a los planes y programas en los territorios es, además, una garantía de transparencia. Además, la participación y el diálogo entre los diferentes sectores de la sociedad contribuyen a la construcción de confianza y a la promoción de una cultura de tolerancia, respeto y convivencia en general, que es un objetivo de todos los acuerdos. Décadas de conflicto han abierto brechas de desconfianza al interior de la sociedad, en especial en los territorios más afectados por el conflicto. Para romper esas barreras se requiere abrir espacios para la participación ciudadana más variada y espacios que promuevan el reconocimiento de las víctimas, el reconocimiento y establecimiento de responsabilidades, y en general, el reconocimiento por parte de toda la sociedad de lo ocurrido y de la necesidad de aprovechar la oportunidad de la paz. (p.7).
Es por ello que, se debe apostar a la paz, a través de la educación, a través del diálogo entre las comunidades, entre los grupos en confrontación o conflicto, entre todos sin distinción alguna de raza, sexo, color, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, buscando ampliar la visión del mundo y fortalecer los canales de comunicación, comprendiendo que somos residentes de los diversos contextos, vivimos realidades diferentes y, por supuesto, desde la formación en DDHH, para respetar los mínimos parámetros establecidos, en el año de 1948, con la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y la promoción de la Cultura de la Paz. Por esto, toda estrategia encaminada a ello debe permitir espacios de diálogo y de acuerdo en el aula que permitan formar a las niñas y los niños en todos los temas que se relacionan con la paz.

3.5. 1 La cultura de la paz

La cultura de la paz es entendida como el rechazo a toda forma de violencia, promotora de la pacificación, el respeto por la diferencia, el respeto por las tradiciones, el bienestar humano, el respeto por el medio geográfico y el respeto por la biodiversidad.
Los autores Salcedo, Vásquez & Díaz (2010) aseguran que:
Comprendemos que hablar de cultura de la paz ofrece la posibilidad de reconocerla, como aquellas vivencias, experiencias y representaciones construidas por el hombre y la sociedad, que posibilitan su pleno desarrollo vital, materializadas en relaciones de igualdad y reciprocidad, de cooperación, encaminadas a prever o resolver las necesidades humanas a través del desarrollo. Los Derechos Humanos, la justicia social, la participación, la autonomía, la igualdad y la autorrealización humana, cimentada fundamentalmente en prácticas de buen trato y prácticas de reflexión crítica, encaminadas a mirar las relaciones con los otros en aras a su dignificación. (p. 203).
Estos autores destacan la importancia de la cultura de paz, aquella que debe empezar por lo básico, por el reconocimiento de ser humano, el reconocimiento de los derechos, las diferencias, las diversidades y las realidades diferentes entre las culturas y las comunidades, e incluso, al interior de las familias y, con base en esas reflexiones, construir la dignificación de la humanidad.
Casallas (2010) afirma:
La cultura de la paz se hila en un conjunto de prácticas y relaciones que constituyen hábitos, costumbres y creencias. Acciones y lenguajes que se tornan familiares a lo largo del tiempo y que, por tanto, entretejen la historia de un colectivo, de un pueblo. Es el modo en que se realiza la existencia social y las relaciones humanas los sujetos que en ella viven, los eventos que las construyen y las destruyen y las expectativas que se esperan sucedan, hasta las normas que son aceptadas en el statu quo o en la vida cotidiana. Se podría afirmar que, la cultura de la paz, como la urdimbre de significados y sentidos vitales, estructuran representaciones o imaginarios de ella desde: interacción de lenguajes, intereses opuestos que buscan ser reconocidos, creencias de sumisión, opresión, superioridad étnica, religiosa, ideológica, formativa, política, económica, cultural y social. Interacciones existentes entre sujetos o grupos y el contexto que habitan. Acciones de sujetos o grupos que limitan o potencian los objetivos, intencionalidades subjetivas o intersubjetivas. (Pág. 204).
Este autor amplía el concepto de la cultura de paz resaltando lo subjetivo o esas cualidades propias de cada individuo para poder fijar sus intereses en torno a la paz, en cuanto a las acciones y lenguajes de paz que parten desde las relaciones familiares, intergrupales, que fortalecen o limitan las persepciones de paz.
Ahora bien, en el inicio de la elaboración este proyecto, la idea inicial consistió en que en la mente de los hombres se construía la guerra y que, desde allí, se debía construir la esperanza de la paz o acercarse a ella; pero, ahora, podemos decir que los ideales de la paz parten de la historia que los nuevos ciudadanos quieran construir, pues el poder de la decisión individual, sumado a las fuentes de información, a los juicios responsables por la paz, pueden  contagiar un colectivo, una mayoría y fortalecer la cultura de la paz. Pero siempre estará latente el peligro por la guerra, la confrontación, la división, el interés económico, el interés territorial, el interés del poder, y el interés de ordenar lo que es multidiverso y es imposible de organizar desde una sola perspectiva. Pero si cada uno de nosotros rompemos la cerca del dualismo de la guerra y la paz, los cambios serán constantes y la fortalecerán.
Lederach realiza un aporte valioso para la construcción de la cultura de la paz y son dos conceptos para tener en cuenta al momento de comprender y practicar la cultura de la paz. Cuando Lederach (2006) afirma:
La imaginación moral surge con la capacidad de imaginarnos a nosotros mismos en procesos de relaciones, la disposición a aceptar la complejidad sin depender de la polaridad dual, la creencia en el acto creativo, y la aceptación del riesgo inherente necesario para romper la violencia y aventurarse por caminos desconocidos que construyan un cambio constructivo. (…). Los puntos de inflexión son momentos preñados de nueva vida, que surgen de lo que parecen ser las tierras yermas de la violencia y las relaciones destructivas. Esta inesperada nueva vida posibilita procesos de cambio constructivo en los asuntos humanos, y constituyen la imaginación moral sin la cual no se puede comprender ni practicar la construcción de la paz. (p. 74)
En su obra la imaginación moral. El arte y el alma de la construcción de la paz; habla de varios casos que generaron esos espacios para conversar y buscar los canales, para fomentar la paz. Eso es lo que llama imaginación moral y los puntos de inflexión que generan sorpresa, asombro, gestos y construcción de paz; y que la relación de estos dos conceptos deben trascender los ciclos de violencia.
Cuándo Lederach (2016) afirma:
Tienen que encontrar la forma de trascender los ciclos de violencia destructiva viviendo en y siendo relevantes al contexto que produce esos ciclos. Un horizonte, aunque sea visible, siempre fuera de alcance, e insinúa un viaje épico, cuya intención, en la construcción de la paz, supone nuevas formas de abordar los asuntos humanos con un enemigo. (p. 75).
                 En este contexto, la cultura de la paz se debe fortalecer desde esos dos conceptos de Lederach, de la mano con toda intención de cambio, del fortalecimiento de los valores y un cambio de mentalidad y rechazo de toda forma de violencia.
                 Ramírez (2010), sobre este tema afirma:
La cultural de la paz supone la internalización de valores como: respeto, justicia, solidaridad, equidad, entre otros, los cuales contribuyen, de forma directa, a la convivencia pacífica de las personas. Además, implica tanto el reconocimiento como la valoración de las diferencias dentro de un ambiente de equidad. Asimismo, considera las actitudes – estrategias de acción vinculadas a la paz, en las cuales se promueve la práctica de la no violencia. Tomando como abanderados los valores de la verdad, del amor, la justicia, la paz, pues se orienta a promover la solución no violenta y negociada de los conflictos, propiciando relaciones pacíficas entre los seres humanos, en busca de la paz. A la vez, pretende la promoción y el desarrollo tanto de los valores como la educación en derechos humanos. (p. 38).
                 Esta autora permite resaltar lo que se ha venido proponiendo, que los DDHH son la columna vertebral de la Cátedra de la Paz, porque permiten la transversalidad en todos sus aspectos, porque facilitan la estrategia que, para este caso, es formar a las niñas y los niños en valores como los describe Ramírez, y el fomento de las acciones vinculadas a la paz. 
  

4.   La Cátedra de la Paz Institución Educativa Nuestra Señora del Carmen

Es un espacio otorgado, desde el año 2015, año el cual entra en vigencia la Ley 1732 del 1 de septiembre, de 2014, y su Decreto complementario 1038, del 25 de mayo, de 2015. Para el caso colombiano, en las instituciones educativas se debe implementar la Cátedra de la Paz como un espacio para reflexionar sobre los temas de la paz, para escuchar a los miembros de la comunidad educativa (Directivos Docentes, docentes, alumnas y alumnos, madres y padres de familia o acudientes), para debatir, concertar, discernir, proponer, construir parámetros nuevos entornos o  relacionados con el bien común, el respeto por la diversidad, la pluriculturalidad, la integridad del ser humano, los Derechos Humanos, el medio ambiente, la educación para la tolerancia y la cultura de la paz.
En este capítulo se resaltará lo que se viene trabajando en la Institución Educativa Departamental Nuestra Señora del Carmen, con base a la realidad institucional, el plan de asignatura, el plan de estrategia pedagógica y los parámetros establecidos en la norma y en las Directrices del MEN. Los Derechos Humanos como principios esenciales de respeto, igualdad y libertad en los seres humanos. La Educación para la Paz y la Educación en DDHH, como mecanismos que fortalecen el aprendizaje y la formación con los demás, desde la convivencia y el desarrollo de los valores sociales como la equidad, justicia, responsabilidad, honestidad, paz y la libertad de catedra en la Institución Educativa. Para ello, es necesario mostrar el contexto y las características de la nueva asignatura denominada Cátedra de la Paz.
La Cátedra de la Paz debe integrar, como Burnley (1999) afirma:
Los diferentes métodos indicados permiten la presentación de distintos puntos de vista de manera que sus protagonistas puedan expresar sus deseos, creencias y percepciones del conflicto. Proporcionar una información adicional que, al ser presentada, ayudará a aclarar la situación. A la luz de esta aclaración será posible reexaminar las posiciones y que las partes se afanen en buscar una solución. Cuando se llega a un acuerdo conjunto se evita la posibilidad de reacción o represalia. (p. 80).
A esto debe apuntar la Cátedra de la Paz, como dice este autor. reexaminar, ampliar los jucios, debatir, reconstruir las veces que sea necesario hacerlo y, con ello, construir una nueva comunidad que se aleje de la violencia o que le ponga barreras para su control.

4.1 Objetivos de la Cátedra de la Paz


           El objetivo de la Cátedra de la Paz, determinado para la Institución, se puede resumir en lo siguiente: Concientizar y preparar a las nuevas generaciones a buscar alternativas de soluciones y prevención de alguna forma de violencia, empoderándolos de los DDHH  y los valores sociales como lo son: el respeto, la justicia, la libertad, entre otros. En el mismo sentido, el respeto por el medio geográfico y la diversidad en todo su esplendor.
        Con base en este objetivo, se generan tres objetivos específicos para dar respuesta así:
1.      Construir un plan de asignatura que impulse la Cultura de la Paz, los DDHH, la Resolución de Conflictos y el respeto en todas sus diversidades, teniendo en cuenta la realidad de nuestro contexto.
2.       Reflejar en los temas la transversalidad en las distintas formas del respeto, en cuanto a unos ejes básicos como lo son: la diferencia, la familia, la tradición cultural, el medio geográfico, la normatividad; y que dichos ejes impulsen y entrelacen los DDHH, la Cultura de la Paz y los proyectos que en la Institución se desarrollan formando hombres y mujeres comprometidos con un mundo mejor.
3.      Evidenciar, evaluar y reconstruir las conductas en torno a la paz, donde el resultado final será el compromiso con el otro desde la responsabilidad. 

4.2 El objetivo con base en la norma 1038


El artículo 2 del Decreto 1038 (2015) menciona:
Objetivos de la Cátedra de la Paz. Deberá fomentar el proceso de apropiación de conocimientos y competencias relacionados con territorio, la cultura, el contexto económico y social y la memoria histórica, con propósito de reconstruir el tejido social, promover la prosperidad general y garantizar la efectividad los principios, derechos y deberes consagrados en la Constitución. Serán objetivos fundamentales de la Cátedra de la paz, contribuir al aprendizaje, la reflexión y al diálogo sobre los siguientes temas: a. Cultura de la paz… (...)….b. Educación para la paz... (...)... c. Desarrollo sostenible. (…). (p. 3).
              En cuanto a los objetivos, se resalta que, la Institución tiene el interés de formar personas integrales, capaces de asumir nuevos retos, comprometidas con la comunidad, difusoras de los DDHH, de los Derechos Fundamentales y respetuosas de toda diversidad, con sentido de pertinencia con la otra, con el medio y con las generaciones futuras en todos los aspectos. Esto, por lo que se vive en el Municipio de Lenguazaque, con la explotación del carbón que está acabando con las fuentes hídricas, modificando los suelos y generando cambios en el tiempo geográfico, donde los afectados son todos los seres vivos.
El objetivo de apuntar, como lo resalta Londoño (2018) a:
“Un currículo para la paz que debe contener entre otros conceptos y acciones definidas para lograr el desarrollo de habilidades que permitan la resolución pacífica de conflictos, reconocimiento de la diversidad y la pluralidad como verdaderos pilares para la sociedad; además, orientar sus procesos formativos a la construcción de pensamientos libres, críticos, con sentido de pertenencia hacia la comunidad y defensores decididos del medio ambiente; con la habilidad y disposición para la recuperación de la memoria histórica como elemento clave en el proceso de reconciliación, perdón y garantía de no repetición. Los estudiantes requieren de procesos que coadyuven a comprender las tragedias de un pasado, pero también oportunidades de plantearse hacia futuro nuevas formas de relacionarse con claridad en el manejo constructivo de conflictos, prevención de la agresión, respeto por las diferencias. (p. 67).
El objetivo de la Cátedra debe ser que el estudiante debe aprender habilidades, destrezas, para generar estrategias de reconciliación, de respeto por la diversidad, por el contexto geográfico, y que tenga ese sentido de pertinencia con la humanidad.
Tal vez, el reto más importante de la Cátedra de la Paz y de la Educación es superar el conflicto, y, para ello, se debe cultivar en las niñas, niños, docentes, madres y padres de familia o acudientes herramientas que permitan la tolerancia, el autocontrol. Se requiere aprender a dialogar, aprender a escuchar con respeto, mediar y negociar las realidades del aula y del contexto local, para generar trasformación individual y colectiva que rechace toda forma de violencia y permita la construcción de una cultura de la paz. 

4.3 Temáticas básicas de la Cátedra de la Paz


De acuerdo con las normas, se establecen las siguientes categorías y argumentos donde es obligatorio el desarrollo de dos temáticas para su implementación, las cuales se pueden observar en la siguiente tabla.
Tabla 1.
Categorías y temas del Decreto para Educación para la Paz.
Categorías de Educación para la Paz
Temas del Decreto Reglamentario 1038
Convivencia pacífica
Resolución pacífica de conflictos
Prevención del acoso escolar
Participación ciudadana
Participación política
Proyecto de impacto social
Diversidad e identidad
Diversidad y pluralidad
Protección de las Riquezas Culturales de la Nación
Memoria histórica y reconciliación
Memoria Histórica
Historia de los acuerdos de paz nacional e internacionales.
Desarrollo sostenible
Uso sostenible de los recursos naturales.
Protección de las riquezas naturales de la Nación
Ética, cuidado y decisiones
Justicia y Derechos Humanos
Dilemas morales
Proyecto de vida y prevención de riesgos
Fuente. Colombia aprende.  (Ministerio de Educación Nacional, 2016, p.15).

En la guía del Ministerio de Educación Nacional, se refleja en el cuadro anterior las seis categorías que, a su vez, agrupa los trece temas para la Educación para la Paz, resaltando que la norma menciona que se deben tomar dos categorías para ser implementadas en la Institución para el cumplimiento de la ley.

4.3.1. Temáticas para la Institución.

En la Institución Educativa se generó una lluvia de ideas con los compañeros profesores y profesoras, madres y padres de familia o acudientes y, por supuesto, con las alumnas y los alumnos. En ese ejercicio se tuvo en cuenta la realidad de los actores/as del aula, los tiempos, y los objetivos trazados para la creación de la Catedra de Paz en la Institución. Se partió de las categorías y de los temas resaltados en el Decreto y se aplicó la transversalidad de los DDHH, porque permitió reflexionar y diseñar temáticas que permiten implementar las temáticas para la nueva asignatura. Esos temas macros fueron: La familia, la comunidad, los conflictos, el espacio geográfico, la educación para la tolerancia y su trascendencia en el mundo real. Estos deben partir de la convivencia, la participación, la identidad, la memoria histórica, la ética, las que reflejan la realidad de cualquier ser humano que existe y lucha para vivir en relación con el otro y  en su espacio o entorno de desarrollo y proyección generacional.
          A continuación se resaltaran los temas que se trabajan desde grado sexto a noveno, como una muestra de lo que se realiza en el colegio, escenario de la investigación, debido a que en la media técnica y  media clásica no se trabaja la Catedra de la Paz, debido al número de asignaturas que se cursan, tanto en los grados décimos como undécimos; allí, donde la prioridad para este nivel es la Técnica en Seguridad Minera, y el Trabajo en Proyectos Agrícolas para la sede del bachillerato clásico en la vereda Tibita Centro.
Temas desde grado sexto a noveno
A continuación, se describen las temáticas desde grado sexto a noveno, teniendo en cuenta lo resaltado anteriormente, porque permiten la ejecución de la transversalidad de los DDHH y de la Catedra de la Paz. Los temas escogidos permiten interpretar las relaciones sociales, desde las realidades de cada niña, niño que ingresa a la institución permitiéndolo formar para la vida, permitiéndolo formar para afrontar los conflictos que se presentan el día a día, generando una cultura preventiva que se anticipe y permita la paz y una sociedad más justa, que rechaza toda forma de violencia, que exige los valores sociales como la tolerancia y la empatía. Los temas que a continuación presentamos están escogidos desde la inteligencia emocional o esa capacidad para reconocer, comprender y regular nuestras emociones y las de los demás, desde el percibir, comprender y analizar para la toma de decisiones tanto individuales como colectivas.
Temas grado sexto
              La familia, convivencia intrafamiliar, conflictos familiares, desintegración familiar; porque la familia en la comunidad tiene diversidad en cuanto a su conformación y sus conflictos, que pueden ser similares a otros contextos, pero no en cuanto a la desintegración familiar por pérdidas de uno de sus integrantes. El caso de las minas de carbón refleja un número de accidentes que desintegran la familia, en cuanto a su composición básica, es decir padres o madres que migran a otros lugares por asuntos laborales y que dejan a sus miembros al cuidado de sus abuelos o hermanos. Por ello, la familia es un punto de partida para la Cátedra de Paz, convivencia en el aula, miembros de la familia modelos a seguir, que fortalece la convivencia, respeto, responsabilidad, confianza, tolerancia, roles al interior de la familia, convivencia escolar, comportamientos ejemplares; valga el ejemplo de los referentes individuales que cada alumna o alumno referencia, que en algunos casos pueden ser los padres o las madres, o los deportistas, y que ellos consideran ejemplares. Igualmente se abordan los temas de las normas establecidas o concertadas, sanciones, victimas, mesas de dialogo, rinconcitos de paz, derechos fundamentales, derecho a la vida, educación, la libertad, la libre personalidad inclusión, respeto por la diferencia, comunidades de paz, conflictos escolares, faltas leves, faltas graves, justicia, reparación, perdón y olvido, comités de convivencia, instituciones defensoras del derecho, Defensoría del pueblo, Procuraduría, mecanismos de defensa, cultura de amor, escenarios de convivencia, relaciones interpersonales, la amistad.
Temas grado séptimo
               La temática se orienta a las normas como manual de convivencia, los problemas que afectan la convivencia, el conflicto, el conflicto en la escuela, consecuencias de la violencia escolar, el diálogo, la importancia de los acuerdos, solución de conflictos, dignidad humana, virtudes cardinales, derechos colectivos, los derechos del niño, derecho de petición, acción de tutela, derechos de los jóvenes y adolescentes, sujetos de derecho, sociedad y Estado, consejos juveniles, consejos estudiantiles, gestores de paz, funciones del Comité de Convivencia, seres humanos desechables o rechazados que, en algunos casos, son personas violentas; habitantes de calle, ladrones, que son rechazados por las comunidades y por diversas razones; generación SI,SI, porque asumen los retos y son referenciadas por las comunidades; la generación Ni, Ni, que como los psicólogos argumentan personas que no hacen nada por cambiar su estilo de vida y/o actuar con responsabilidad; capital humano, las niñas y los niños del conflicto, el matoneo, la paz, evitar o enfrentar, diversidad, la guerra, la vida y la realidad, convivencia pacífica, compromisos comunales, compromisos familiares, compromisos sociales, la cultura de la paz, el amor y el respeto por el otro, la religión, la paz y convivencia, situaciones injustas, comprometidos con la sociedad o apáticos a ella.

Temas grado octavo
              Los temas que se estudian comienzan con la verdad, los escenarios de debate (casa, comunidad, escuela), discursos de paz, símbolos de paz, instituciones gestoras de paz (Cruz Roja, Defensoría del pueblo), países facilitadores del dialogo, la iglesia gestora de paz, Premios Nobel de Paz, procesos de paz en otros continentes, grupos armados, comunidad internacional, participación democrática, Consejos Municipales Juveniles, malas decisiones, comportamientos ejemplares, Antonio Nariño, los derechos ciudadanos, los Derechos Humanos, la globalización y la paz, la esclavitud y la sociedad moderna, la independencia, la intimidad, la adolescencia, el miedo, la sobra y el silencio, democracia y ciudadanía, la impunidad, pluriculturalidad, Estado social de derechos, el trabajo y la falta de oportunidad, los retos del mundo moderno, competencia laboral y social, la Constitución, la personalidad, protectores paz, conflictos urbanos, la intolerancia, la ambición, desintegración social, y la paz como un derecho exigido. 
Temas grado noveno
              La temática se inicia con cultura de paz, la pobreza y la paz, el deporte y la paz, el arte de la paz, la música y la paz, señales de paz, gestos de paz, lenguajes de paz, territorios de paz, manejos de conductas inapropiadas, la educación de la paz, la compasión, la democracia en la familia, fuerza armadas y gestos de paz, la amnistía, masacres colombianas, tratados de paz, calidad de vida, actos humanos, formas de participación, justicia reparativa, víctimas, secuestro, acciones destructoras de la tranquilidad, valores culturales, zonas de conflicto, postconflictos, los recursos naturales y la paz, reflexiones de paz, la toma del Palacio de Justicia, paramilitarismo, guerrillas colombianas, conflictos partidistas, el nueve de abril, la marchas como mecanismo reflexivo, los paros armados; zonas de tolerancia en cuanto a los burdeles, al respeto de la mujer, sus derechos y sus realidades; y  la drogadicción.
      Todos los temas atrás mencionados tienden a reflexionar sobre las categorías y temas resaltados en la normatividad de la Catedra de la Paz. Esto permite cumplir con los objetivos trazados en la Institución. 

4.4 Evaluación

La evaluación externa para la Cátedra de la Paz, en las instituciones educativas, las resalta el Decreto 1038 en el Art 5, al facultar al Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación (ICFES). El procedimiento es a través de las Pruebas Saber 11 y su incorporación gradualmente en el componente de competencias ciudadanas en la educación primaria y secundaria.
La evaluación interna, en lo referente a la Cátedra de la Paz, parte de tres parámetros que son: el SIE (Sistema de Evaluación Institucional), las actividades que se planteen para cada grado; y desde los actores, en este caso los estudiantes para medir la ejecución y realización de los contenidos.
El SIE parte de la base normativa que son los decretos de evaluación 1290 de 2009 y el Decreto 230 de 2002. Donde el SIE, incorporado al Proyecto Educativo Institucional -PEI- genera los principios y los objetivos planteados en el colegio, en el Manual de Convivencia, para dar claridad a la evaluación que parte de las relaciones en el aula, de las temáticas desarrolladas, de la escala o valores y porcentajes establecidos y conocidos por lo integrantes de la Comunidad Educativa; desde el saber saber, al cual se le otorgó un porcentaje del 45%; el saber ser, un porcentaje del 10%; y saber hacer, un porcentaje del 45%. De estos porcentajes surge la nota definitiva por periodo, donde la escala valorativa aprobada por la institución para cada porcentaje tiene una nota valorativa de 1.0 a 5.0. Donde el 3,2 es la nota para aprobar cualquier asignatura.
 El SEI busca que el estudiante logre el objetivo trazado para la Cátedra de la Paz y demás asignaturas o áreas de formación. Aquí, en cada nivel que el alumno cursa y de lo cual se aspira fortalecer, su criterio crítico, argumentativos, propositivo y actitudinal en el desarrollo de su proceso formativo, en el empoderamiento de los DDHH, la cultura de la paz y fomentar los valores en todo su esplendor. 

4.4.1  Lineamiento y estándares

Las medidas en cuanto a los lineamientos y estándares parte de la formación integral para la vida. Desde este criterio se pide unos mínimos como son: el respeto por la diversidad, el respeto por el otro, el respeto por el medio como hogar de los seres vivos, que fomente la crítica constructiva y la rebeldía creativa para hacer de este contexto o región un mundo mejor o, por lo menos, acercarse a ello.
El decreto 1038 de 2015 menciona en el “Artículo 6. Lineamientos y estándares. El Ministerio de Educación Nacional podrá expedir referentes, lineamientos curriculares, guías y orientaciones en relación con la Cátedra de la Paz y su integración dentro del Proyecto Educativo Institucional y el Plan de Estudios.” (p.3); el cual menciona que este ministerio debe expedir referentes, guías y orientaciones para la implementar los lineamientos y estandares, y que estos deben resaltarse en el PEI o Proyecto Educativo Institucinal; por ello, la importancia de los referentes normativos. Cada tema o actividad de la Catedra de Paz debe tener su respectiva evaluación y debe estar relacionado, a su vez, con las guías de estándares básicos de competencias ciudadanas o guía No 6, estándares de competencias en ciencias sociales y ciencias naturales o guía No 7, estándares básicos de competencias de lenguaje, los estándares básicos de competencias en lenguaje, matemáticas, ciencias y ciudadanas, al igual que la guía 21 de competencias laborales generales. Aunque parezca sencillo, en la Cátedra de la Paz y la educación para la paz se debe tener bien claro que su  eje trasversal son los Derechos humanos, porque están presentes en todas las actividades del diario vivir de la humanidad, porque son los referentes básicos que garantizan principios de igualdad, de equidad, de justicia, de libertad y de respeto.

4.5 Plan de tedra de la Paz, Institución Educativa Nuestra Señora del Carmen Lenguazaque Cundinamarca.

Con base en los parametros resaltado en objetivo, las temáticas y la evaluación, se elaboró el siguiente plan para la Catedra de la Paz, en el que participaron los miembros de la institución encabezada por los docentes del área de Ciencias Sociales. Hay que señalar que este documento es el formato utilizado en el colegio.

1. Identificación del área

Área:
Ciencias Sociales

Asignatura:
Cátedra de la Paz




Integrantes:
Docentes área de ciencias sociales
2. Meta(s) del área

Metas
Plan de acción

Impulsar en los actores/as directos e indirectos del aula, la cultura de la paz, los DDHH, la resolución de conflictos y el respeto en todas sus diversidades.


Parte del contexto local, la familia, la comunidad, los conflictos y su trascendencia en el mundo real. Porque desarrollan la convivencia, la participación, la identidad, la memoria histórica, el desarrollo, la ética y reflejan la realidad de cual quiere ser humano que vive y lucha para vivir en relación con el otro y en su espacio o entorno de desarrollo y proyección generacional.
Apoyados en diferentes actividades y estrategias didácticas que permitan la reflexión colectiva e individual proyectando la cultura de la paz, educación para la paz, la Educación en DDHH, competencias ciudadanas para la convivencia pacífica, el respeto y la participación democrática en nuestra institución.

3. Estándares


Estándares por Niveles

Transición
Demuestra, mediante acciones, que el respeto es fundamental en la convivencia para vivir en comunidad.

Primero
Identifica porqué las normas son un medio para fortalecer las relaciones humanas y la sana convivencia, conociendo la importancia de los valores humanos para convivir en paz y desarrollo.

Segundo
Reconoce valores y derechos que le permite valorar la convivencia.
Fomenta actitudes de respeto en el diario vivir contribuyendo de esta manera a la valoración de las creencias de los demás.

Tercero
Reconoce que es importante practicar acciones positivas que favorezcan la convivencia.
Valora la prudencia como instrumento de respeto por los demás y el pertenecer a una comunidad.

Cuarto
Reconoce principios éticos y morales constitutivos en la construcción de la paz, acercándose a la solución de conflictos, mediante la aplicación de los pasos para ello.

Quinto
Identifica diferentes manifestaciones históricas alrededor de los procesos de paz y los elementos de paz y convivencia que le permitan construir su proyecto de vida.
Comprende los factores necesarios para alcanzar éxito en procesos de paz en la Institución.

Sexto
Comprende la necesidad de tomar conciencia en el desarrollo normal de su plan de vida, como una forma de vivir y morir en paz.
Comprende el problema, diseñando una estrategia y una solución en situaciones sencillas y complejas, haciendo transferencia de la enseñanza a su propia vida.

Séptimo.
Reconoce el significado de paz y de sus ventajas sociales. Es consciente del trato que merecen las personas, con las que convive diariamente en su casa, en su barrio, en la institución educativa y en los diversos contextos que como individuo frecuenta.

Octavo.
Comprende la importancia del derecho a la paz. De los DDHH y de las demás normas que rigen las comunidades y los entornos de desarrollo.

Noveno.
Reconoce la importancia de los derechos humanos. La cultura de paz. El respeto en todas sus diversidades y su realidad como integrante de familia y comunidad.



4. Logros anuales asignatura: Cátedra de la Paz

Logros por Niveles
Transición

ü Reconoce la importancia de ir a estudiar.
ü Identifica los derechos y deberes del estudiante.
ü Opina sobre la importancia de la amistad.

Primero
ü Reflexión sobre la paz y la fraternidad, como elementos primordiales para la convivencia.
ü Reconoce la importancia de expresar los afectos a los seres con quien comparte, para fortalecer la relación.
Segundo
ü Identifica los deberes consigo mismo, para respetarse y valorarse.
ü Utiliza un lenguaje claro, respetuoso y amable que le permita un mejor entendimiento con las personas.
Tercero
ü Valora la importancia de pertenecer a una familia y a un grupo escolar, para reconocerse como ser social.
ü Reconoce la importancia de tratar con paciencia a los seres con quien comparte, para fortalecer la relación.
ü Utiliza un lenguaje claro y respetuoso que le permita un mejor entendimiento con las personas.
Cuarto
ü Reconoce la importancia de los fundamentos de cátedra de la paz.
ü Valora la vida como elemento fundamental del hombre y el respeto con las normas viales.
ü Reconocimiento igualitario de los derechos y deberes en familia para el logro de la paz.
Quinto
ü Usa acciones concretas en el aula para mejorar el dialogo y las relaciones con sus compañeros con el fin de evitar conflictos y generar paz.
ü Reconoce faltas y situaciones cotidianas, que no favorecen la convivencia.
ü Valora del lenguaje corporal como medio para expresarse de manera asertiva.
Sexto
ü Reconoce que las situaciones de conflictos son oportunidades para aprender y fortalecer las relaciones humanas
ü Comprende que la familia es el punto de partida de lo que es y de lo que será en el futuro
Séptimo.
ü Reconoce que la convivencia social se basa en el reconocimiento, respeto y disfrute de las diferencias, tanto de orden biológico: raza, etnia, sexo, como culturales: ideas políticas, religiosas, estéticas. Asimismo, supone el reconocimiento de una normatividad de tipo universal compartida por todos, que posibilite la vida en común y que tenga como eje central la justicia y la dignidad humana.
Octavo.
ü Entiendo la importancia del derecho a la paz en cada una de las actividades humanas de las comunidades en el mundo.
Noveno.
ü Reconoce la importancia del cumplimiento de los derechos humanos, y el respeto por la diferencia como pilares fundamentales de una cultura de paz.


5. Metodologías de evaluación
Autoevaluación
Heteroevaluación
Coevaluación

Proceso que realiza de forma personal el estudiante reconociendo sus fortalezas y debilidades dentro del desarrollo de las actividades propuestas en el área y durante ese periodo lectivo.

Para este aspecto se tendrá en cuenta:
Ritmos de trabajo individual, trabajo en equipo, disposición para la realización y desarrollo de temáticas. Presentación de trabajos, comportamiento el desarrollo de actividades
Participan en este proceso estudiantes y docentes.
Para este aspecto se tendrá en cuenta los aspectos de la autoevaluación sumados al respeto y demás valores de convivencia.

En el desarrollo de este tipo de evaluación participa el estudiante y el docente destacando la participación del educando en el desarrollo de lo planteado en el área.
 Para este aspecto se tendrán en cuenta la autoevaluación, la heteroevaluación los procesos cognitivos, procedimentales y actitudinales planteados al inicio del año escolar.
6. Unidades Temáticas
Grado
Unidades temáticas (temas y subtemas)
Transición
Importancia de las normas.
El respeto es fundamental en la vida para la convivencia en comunidad.

Actitudes que muestran que el ser humano vive en paz.
Importancia de la solución del conflicto.
Los seres humanos deben actuar de forma pacífica para dar tranquilidad en la región donde habita.

La sociedad es la base fundamental del entendimiento y el desarrollo de las regiones.
La Comunidad hace parte del buen trabajo realizado por sus habitantes para el logro de la paz.
La importancia de los valores humanos para convivir en paz y desarrollo.
Importancia de cumplir con los deberes.
Importancia de los derechos humanos para la convivencia en comunidad.

Respeto por las creencias de los demás.
Importancia de la solución de los conflictos.
¿Cómo contribuyo con la construcción de la paz?

¿Cómo contribuyen las actitudes a la convivencia?
¿Cómo influye el trato a los demás en la convivencia en mi institución?
¿Por qué es importante la solución del conflicto?


Importancia de la Cátedra de la Paz.

Los derechos humanos nos forman como ciudadanos de paz.
Construcción de una cultura de paz en la institución.
Empleo de la comunicación asertiva en la solución del conflicto.
Aporte y construcción de la paz interior desde cada uno.
Importancia del proceso de paz en Colombia.

Los valores son importantes para la sana convivencia
Importancia de vivir la armonía en familia.
La familia orientadora de los comportamientos ejemplares.
¡Normas establecidas o concertadas porqué!
Reparación, perdón y olvido
Mecanismos de defensa
Manual de convivencia
Problemas que afectan la convivencia
La importancia de los acuerdos
Solución de conflictos
Sujetos, sociedad y Estado
Consejos juveniles
La guerra, la vida y la realidad
Paz, cultura y educación.
Políticas de
Inclusión,
Discriminación,
 Y diversidad
El dialogo: valor fundamental para la paz.
Los derechos de los otros.
Diálogos y procesos de paz
Reconocimiento por la diferencia.
Los derechos colectivos.
Instrumentos que promueven la paz y la justicia.
Fuente. Departamento de C. Sociales. I.E.D. Nuestra Señora del Carmen 2015.
Bibliografía
LATORRE LATORRE, Ángel, Educación para la tolerancia, programa de conductas agresivas y violentas en el aula. Editorial DESCLÉE DE BROUWER, S.A, 2001 Madrid España.  
MEJIA, Marco Raúl y otros, Educación para la paz, una pedagogía social para consolidar la democracia social y participativa, Editorial Mesa Redonda Magisterio. Bogotá. 1999.
RETTBERG, Angelika, Universidad de los Andes, Construcción de Paz en Colombia. Editorial Panamericana Formas e Impresos S.A. Bogotá. 2013.

Se resalta que esta bibliografía fue con la que se da inicio al plan de aula, por ello la razón de plasmarla teniendo en cuenta que, así, va el formato que se implementó en el colegio. 

4.5. 1 Plan de asignatura de cátedra de la paz

            A continuación, se presenta el plan de asignatura para el año escolar del grado sexto, como una muestra de lo que se realiza para un grado dentro del año escolar.
Plan de asignatura grado Sexto
Área: Ciencias Sociales
Asignatura: Cátedra de la paz
Docente: Jaime Alberto Arias Barrera
Fecha de Entrega:
Grado: Sexto
Periodo: Primer

Logro del Área
Reconoce que las situaciones de conflictos son oportunidades para aprender y fortalecer las relaciones humanas.
Comprende que la familia, de acuerdo su conformación, es el punto de partida de lo que es y de lo que será en el futuro.
Competencia de la Asignatura
Fomentar el proceso de apropiación de conocimientos y competencias relacionadas con la cultura, el contexto económico y social, junto a la memoria histórica, con el fin de reconstruir el tejido social y garantizar la efectividad de los principios, los derechos y deberes consagrados en la Constitución.
Logro del Periodo
Reconoce y valora el papel de la familia en la formación y solución de conflictos.

Indicadores de Evaluación
1 Describe y reflexiona sobre situaciones que generan rechazo en la organización social, política y económica de los diversos contextos y sus realidades.
2. Analiza cómo las diferentes ideas trasforman, construyen o destruyen sociedades, cuando se presentan por las vías del hecho o por vías democráticas.
3. Reconoce el papel de la familia, la institución, la sociedad como eje refrendador de las normas de convivencia.

Temas
Verificación
Desarrollo del tema
Firma
Si
No

Gobierno escolar.



Catedra de la paz.



Habitaciones para vivir en paz.



Convivencia intrafamiliar.



Conflictos familiares.



Desintegración familiar.



Convivencia.



Miembros de la familia, modelos a seguir.



Que fortalece la convivencia



Nivelación de periodo.





Articulación con los Proyectos Pedagógicos
Educación para la democracia, proyecto de educación ambiental o proyecto de vida. 
Metodología
Manejo de información
Exposiciones, trabajos en grupo, debates.
(Creación del texto escrito- oral.
Desarrollo de trabajos, evaluación escrita, elaboración de mapas conceptuales de temáticas planteadas. Consulta de vocabulario desconocido.
Recursos
Textos y guías de trabajo.
Láminas, mapas, diapositivas, videos.
Noticieros locales, regionales y nacionales.
Estructura geográfica y política de la región y el país.
Indicadores del mercado interno y externo.
Hechos y sucesos históricos.
Descripciones geográficas.
Bibliografía
Manual de convivencia, Constitución Nacional de Colombia, Declaración Universal de los Derechos Humanos, Código de la Infancia y la Adolescencia, Ley 1732 2014 "Por la cual se establece la Cátedra de la Paz en todas las instituciones educativas del país, "Decreto 1038 de 2015, libros donde se relacionen cada uno de los temas. 
Fuente. Departamento de C. Sociales. I.E.D. Nuestra Señora del Carmen 2015 

Para el segundo periodo
Área: Ciencias Sociales
Asignatura: Cátedra de la paz
Docente: Jaime Alberto Arias Barrera
Fecha de entrega:
Grado: Sexto
Periodo: Segundo

Logro del Área
Reconoce que las situaciones de conflictos son oportunidades para aprender y fortalecer las relaciones humanas.
Comprende que la familia es el punto de partida de lo que es y de lo que será en el futuro.
Competencia de la Asignatura
Fomentar el proceso de apropiación de conocimientos y competencias relacionadas con la cultura, el contexto económico y social, junto a la memoria histórica, con el fin de reconstruir el tejido social y garantizar la efectividad de los principios, los derechos y deberes consagrados en la Constitución.
Logro del Periodo
Reconoce y valora las normas establecidas al interior de la comunidad, la familia, la Institución, reconociendo los rinconcitos de paz, el dialogo, los roles como miembros de una estructura social.

Indicadores de Evaluación
1 Describe y reflexiona sobre situaciones que generan rechazo en la organización social, política y económica de los diversos contextos y épocas.
2. Analiza cómo las diferentes ideas trasforman, construyen o destruyen sociedades, cuándo se presentan por las vías del hecho o por vías democráticas.
3. Reconoce el papel de la familia, la institución, la sociedad como eje refrendador de las normas de convivencia.

Temas
Verificación
Desarrollo del Tema
Firma
Si
No

Tolerancia



Roles al interior de la familia



Convivencia escolar



Comportamientos ejemplares



Las normas para que



Sanciones



Víctimas



Mesas de diálogo



Rinconcitos de paz



Derechos fundamentales





Articulación con los Proyectos Pedagógicos
Educación para la Democracia, proyecto de educación ambiental o proyecto de vida.
Metodología
Manejo de información
Exposiciones, trabajos en grupo, debates
(Creación del texto escrito- oral)
Desarrollo de trabajos, evaluación escrita, elaboración de mapas conceptuales de temáticas planteadas. Consulta de vocabulario desconocido.
Recursos
Textos y guías de trabajo.
Láminas, mapas, diapositivas, videos.
Noticieros locales, regionales y nacionales.
Estructura geográfica y política de la región y el país.
Indicadores del mercado interno y externo.
Hechos y sucesos históricos.
Descripciones geográficas.
Bibliografía
Manual de convivencia, Constitución Nacional de Colombia, Declaración Universal de los Derechos Humanos, Código de la Infancia y la Adolescencia, Ley 1732 2014 "Por la cual se establece la Cátedra de la Paz en todas las instituciones educativas del país, "Decreto 1038 de 2015, Revistas de circulación nacional, libros donde se relacionen cada uno de los temas. 
Fuente. Departamento de C. Sociales. I.E.D. Nuestra Señora del Carmen 2015

Para tercer periodo
Área: Ciencias Sociales
Asignatura: Cátedra de la Paz
Docente: Jaime Alberto Arias Barrera
Fecha de entrega:
Grado: Sexto
Periodo: Tercero

Logro del Área
Reconoce que las situaciones de conflictos son oportunidades para aprender y fortalecer las relaciones humanas.
Comprende que la familia es el punto de partida de lo que es y de lo que será en el futuro.
Competencia de la Asignatura
Fomentar el proceso de apropiación de conocimientos y competencias relacionadas con la cultura, el contexto económico y social, junto a la memoria histórica, con el fin de reconstruir el tejido social y garantizar la efectividad de los principios, los derechos y deberes consagrados en la Constitución.
Logro del Periodo
Realiza la reflexión individual y colectiva de las realidades humanas entorno a los agentes sociales.


Indicadores de Evaluación
1 Describe y reflexiona sobre situaciones que generan rechazo en la organización social, política y económica de los diversos contextos y épocas.
2. Analiza cómo las diferentes ideas trasforman, construyen o destruyen sociedades, cuando se presentan por las vías del hecho o por vías democráticas.
3. Reconoce el papel de la familia, la institución, la sociedad como eje refrendador de las normas de convivencia.
Temas
Verificación
Desarrollo del Tema
Firma
Si
No

Derecho a la vida, educación



La libertad



La libre personalidad inclusión



Respeto por la diferencia



Comunidades de paz



Conflictos escolares



Faltas leves



Faltas graves



Justicia



Reparación, perdón y olvido



Articulación con los Proyectos Pedagógicos
Educación para la democracia, proyecto de educación ambiental o proyecto de vida

Metodología
Manejo de información
Exposiciones, trabajos en grupo, debates
(Creación del texto escrito- oral)
Desarrollo de trabajos, evaluación escrita, elaboración de mapas conceptuales de temáticas planteadas. Consulta de vocabulario desconocido.
Recursos
Textos y guías de trabajo.
Láminas, mapas, diapositivas, videos.
Noticieros locales, regionales y nacionales.
Estructura geográfica y política de la región y el país.
Indicadores del mercado interno y externo.
Hechos y sucesos históricos.
Descripciones geográficas.
Bibliografía
Manual de Convivencia, Constitución Nacional de Colombia, Declaración Universal de los Derechos Humanos, Código de la infancia y la adolescencia, Ley 1732 2014 "Por la cual se establece la cátedra de la paz en todas las instituciones educativas del país, "Decreto 1038 de 2015, revistas de circulación nacional, libros donde se relacionen cada uno de los temas. 
Fuente. Departamento de C. Sociales. I.E.D. Nuestra Señora del Carmen 2015 
Para cuarto periodo
Área: Ciencias Sociales
Asignatura: Cátedra de la Paz
Docente: Jaime Alberto Arias Barrera
Fecha de entrega:
Grado: Sexto
Periodo: Cuarto

Logro del Área
Reconoce que las situaciones de conflictos son oportunidades para aprender y fortalecer las relaciones humanas
Comprende que la familia es el punto de partida de lo que es y de lo que será en el futuro
Competencia de la Asignatura
Fomentar el proceso de apropiación de conocimientos y competencias relacionadas con la cultura, el contexto económico y social, junto a la memoria histórica, con el fin de reconstruir el tejido social y garantizar la efectividad de los principios, los derechos y deberes consagrados en la Constitución.
Logro del Periodo
Reconoce los compromisos del ser humano en la cultura de paz.

Indicadores de Evaluación
1 Describe y reflexiona sobre situaciones que generan rechazo en la organización social, política y económica de los diversos contextos y épocas.
2. Analiza como las diferentes ideas trasforman, construyen o destruyen sociedades, cuando se presentan por las vías del hecho o por vías democráticas.
3. Reconoce el papel de la familia, la institución, la sociedad como eje refrendador de las normas de convivencia.

Temas
Verificación
Desarrollo del Tema
Firma
Si
No

Comités de convivencia



Instituciones defensoras del derecho



Defensoría del pueblo



Procuraduría



Mecanismos de defensa



Cultura de amor



Escenarios de convivencia



Modelos a seguir



Relaciones interpersonales



Amistad





Articulación con los Proyectos Pedagógicos
Educación para la democracia, proyecto de educación ambiental o proyecto de vida
Metodología
Manejo de información
Exposiciones, trabajos en grupo, debates
(Creación del texto escrito- oral)
Desarrollo de trabajos, evaluación escrita, elaboración de mapas conceptuales de temáticas planteadas. Consulta de vocabulario desconocido.
Recursos
Textos y guías de trabajo.
Láminas, mapas, diapositivas, videos.
Noticieros locales, regionales y nacionales.
Estructura geográfica y política de la región y el país.
Indicadores del mercado interno y externo.
Hechos y sucesos históricos.
Descripciones geográficas.
Bibliografía
Manual de Convivencia, Constitución Nacional de Colombia, Declaración Universal de los Derechos Humanos, Código de la infancia y la adolescencia, Ley 1732 2014 "Por la cual se establece la cátedra de la paz en todas las instituciones educativas del país, "Decreto 1038 de 2015, Revistas de circulación nacional, libros donde se relacionen cada uno de los temas. 
Fuente. Departamento de C. Sociales. I.E.D. Nuestra Señora del Carmen 2015.

4.5.2 Estrategia pedagógica

ÁREA: Ciencias sociales
ASIGNATURA: Cátedra de la Paz
DOCENTE: Jaime Alberto Arias B
FECHA DE ENTREGA:  Enero
GRADO:  SEXTOS                       
PERIODO: PRIMERO 
 DBA:
Logro: Reconoce que las situaciones de conflictos son oportunidades para aprender y fortalecer las relaciones familiares.
Comprende que la familia es el punto de partida de lo que es y de lo que será en el futuro.
Indicadores: Reflexión sobre el porqué de la normatividad de convivencia, los roles al interior de la familia y las estructuras sociales.
Reconoce e identifica los problemas que afectan la convivencia.
TEMA(S):
SEMANA
TEMA/ACTIVIDAD

21 al 25 de enero
Gobierno escolar.
28 al 1 febrero
Cátedra de la Paz
4 al 8 febrero
Habitaciones para vivir en paz
11 al 15 febrero
Convivencia intrafamiliar
18 al 22 febrero
Conflictos familiares
25 al 1 marzo
Desintegración familiar
4 al 8 marzo
Convivencia
11 al 15 marzo
Miembros de la familia modelos a seguir
18 al 22 marzo
Que fortalece la convivencia
26 al 29 marzo
Nivelaciones de periodo



CRITERIOS DE EVALUACIÓN:
Exposiciones, trabajos en grupo, debates, evaluación escrita, graficas económicas, elaboración de mapas del conflicto. Consulta de vocabulario desconocido

FECHAS Y ACTIVIDADES DE EVALUACIÓN:
Serán acordadas por estudiantes y profesor en consenso en el transcurso del periodo, con base en temáticas y calendario de actividades académicas planteadas.

El plan de estudios para Cátedra de la Paz, en la Institución, se inició con una bibliografía básica como se puede apreciar en el documento o formatos que se diligencian en cada institución, Se resalta que, cada día, se va enriqueciendo, se va fortaleciendo y sin duda se va reflejando en la práctica que la columna vertebral son los DDHH, porque reflejan las realidades humanas y en ellas se percibe toda realidad diferente, que unidas con los temas escogidos hacen reflexionar sobre la importancia de paz en cualquier comunidad. De la mano de la Educación para la Paz y la Educación en Derechos Humanos, la Cátedra de la Paz se va fortaleciendo.  

Conclusiones

-La Cátedra de la Paz es un espacio que debe ser abordado desde todas las miradas posibles, para la construcción de consensos y disensos, porque fomentan la integración, reducen los obstáculos y barreras para la comunicación asertiva, fortaleciendo la inclusión desde la diversidad de perspectivas y el respeto por las diferencias, generando un contexto más diverso y multicultural.
-La interacción entre la Educación para la Paz, Educación para los Derechos Humanos, y los DDHH fortalecen la Cátedra de Paz, porque permiten a las nuevas generaciones generar espacios de debate más asertivos, respetuosos, que comprometen y facilitan el perdón entre las partes, la reconciliación y el rechazo a cualquier forma de violencia.
-En el caso de la Institución, por su perfil o modalidad en Seguridad Minera, permite repensar los temas relacionados con los Derechos Ambientales en lo referente al derecho del agua, las producciones limpias y repensar el cómo reducir el impacto o daño al medio geográfico.
-La pedagogía crítica y las relaciones en las aulas generan espacios de reflexión y reconstrucción de los procesos pedagógicos y los procesos sociales, no como una de las herramientas a generar cambios o alternativa de solución a todos los retos que la educación actual presenta.
-Las pedagogías deben fortalecer el consenso, el disenso y el debate, permitiendo mejorar los canales de comunicación, desde una gama de métodos, didácticas y estrategias en los actores/as directos/as del proceso pedagógico, los cuales están llamados a la reconstrucción de espacios, que permitan, no sólo el aula sino todos los que sean posibles, mecanismos dinámicos del cambio. Ya que todos somos multiplicadores de la información en nuestros hogares, en nuestras comunidades y en los espacios en los que nos desarrollamos en nuestro diario vivir.
-Los retos normativos deben ser asumidos desde todos los aspectos, comunidad, contextos geográficos, tradiciones culturales, desde el respeto a la diversidad y la pluriculturalidad de los pueblos y seres humanos. Aunque, en algunos casos, deben ser cuestionados y modificados por retroceder.
-La Educación para la Paz debe nutrirse de todo lo que esté a su alcance, que le permita mejorar, reconstruir e innovar la pedagogía de la paz, desde el aprendizaje y la formación en valores de la mano de los Derechos Humanos.
-La libertad de cátedra existe de manera parcial ya que en cumplimiento de las directrices ministeriales se generaliza sin tener en cuenta las características particulares de cada institución y región limitando el cumplimiento de normatividad y a la formación de las pruebas externas, dejando de lado lo más importante el ser humano y su formación integral.
-La trasformación de la cultura de la violencia es posible cuando se comprenda que hay que cambiar algunas prácticas cotidianas como la agresión y las malas decisiones para hacer daños -una simple pilatuna puede cambiar la vida de un ser humano en un minuto, porque su formación no le han enseñado a decir NO y a sustentarlo-. Esta actitud no fortalece los disensos y los consensos de grupo cuando su justificación genera cambios en los juicios individuales y colectivos.
-Los seres humanos se forman en la dualidad de la guerra y la paz. Se acepta, en algunos casos, se justifica con muchos argumentos y, en otros, son rechazos, cuestionados y poco válidos. La doble moral de esos juicios debe inclinar su balanza a un punto en el cual los seres humanos fortalezcan la dignidad y el respeto por los DDHH. 

“Acuerdo final para la terminación del conflcito y la construcción de una paz estable y duradera”, firmada a los 24 días del mes de noviembre de 2016 en Bogotá, Colombia; por Juan Manuel Santos Calderón, Presidente de la Republica de Colombia, Timoleón Jiménez, Comandante del Estado Mayor Central de las Farc- Ep. (Bogotá: 24:11: 2106). Recuperado de: file:///D:/Desktop/tesis%20fuentes/24-11-2016NuevoAcuerdoFinal.pdf.  
Arboleda Zohanny, Herrera María Monica, Prada Ramirez María Paula. (2017). Oficina del Alto Comisionado para la paz.Acción Capaz. Recuperado de altocomisionadoparalapaz.gov.co/:
Burnley, Jen. "Conflicto". Educación para la Paz. Cuestiones, principios y práctica en el aula, compilado por David Hicks, 73- 92. Madrid: Ministerio de Educación y Cultura, Morata, 1999.
Casallas Javier, S. R. (2010). Derechos Humano y prácticas de formación desde la cultura de paz cuidado y buen trato. Educación en Derechos Humanos. Bogotá: Universidad de la Salle.
Constitución Política de Colombia de 1991.
Corte Constitucional (1998), Sala Tercera, sentencia T – 588/98 MP DR. Eduardo Cifuentes Muñoz, Santa Fe de Bogotá D. C. 20 de octubre.  Recuperado de: http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/1998/t-588-98.htm
De Sousa, Santos. Boaventura. (2010). “Hacia una concepción intercultural de los derechos humanos”.Para descolonizar occidente más allá del pensamiento abismal. Buenos Aires Argentina: Ed Prometeo libros.
Dewey, J. (1998). Democracia y educación. "Una introducción a la filosofia de la educación". Madrid : Edicciones Morata S. L.
Díaz Gamboa, Luis Bernardo (2010), “La libertad de cátedra”, revista Derecho y Realidad, Facultad de Derechos y Ciencias Sociales, UPTC. Recuperado de: file:///D:/Desktop/tesis%20fuentes/libertad%20de%20catedra.pdf.  
Freire, Paulo. (2014). Miedo y osadía "La cotidianidad del docente que se arriesga a practicar una pedagogía trasformadora. Avellaneda: Siglo Veitiuno Editores Argentina S.A .
Fisas, Vicenç. (2011). Cuaderno de construcciónpara la paz No 20. Educar para una cultura de la paz. Recuperado de: https://www.fondodeculturaeconomica.com/PDF/Caja%20de%20herramientas/Educar%20para%20la%20paz.pdf
Galtung, Johan (1964). Journal of Peace Research No 1. págs. 1 -4. Recuperado de https://journals.sagepub.com/doi/pdf/10.1177/002234336400100101
Galtung, Johan. (1998). Tras la violencia 3R reconstrucción, reconciliación, resolución, afrontando los efectos visibles de la guerra y la violencia. Traducido por Teresa Toda. Bilbao. Colección Red Gernika Gogoratuz.
Galvis, Carmen. C. (2006). No somos vulnerables. Escuela y niñez en situación de vulnerabilidad. Ed. U. INCCA. Ed. U. INCCA.
Habermas, Jürgen. El concepto de dignidad humana y la utopía realista de los derechos humanos, trad. Javier Aguirre Román. Rev. Eduardo Mendieta y María Herrera. Diánoia, volumen LV, número 64 (mayo 2010): 3-25. Recuperado de: file:///D:/Documents/v55n64a1.pdf http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-24502010000100001.
Jares, Xesús (1999) R. Educación y Derechos Humanos. Estrategias didácticas y organizativas. Madrid: Editorial Popular.
Kolangui, Nisanof, Tamara & Magaña Luna Ruben. (2014). Justicia Social. Limusa S.A de C.V.
Landazál, R. F. (1986). El precio de la paz. Bogotá: Presencia Ltda.
Latorre Latorre Ángel, M. G. (2001). Educación para la tolerancia. "Programa de prevención de conductas agresivas y violentas en el aula" . Madrid España. Editorial DESCLÉE DE BROUWER,S.A.
Lederach, John Paul. La imaginación moral. El arte y el alma de la construcción de la paz. Traducido por Teresa Toda. Colombia: Semana Libros, 2016.
Londoño, María Eugenia, Franco María del Rosario y William Barón Valbuena, Proyecto de cualificación sindical, con perspectiva de género para la escuela territorio de paz, modulo pedagógico, Bogotá Colombia, Editorial FECODE. 2018.
Lopez, Moreña. Germán. (2010). Apuntes sobre pedagogía crítica. Su emergencia, desarrollo y el rol en la posmodernidad, volumen I. Santiago de Cali: Universidad Santiago de Cali.
McLaren, Peter. (2007). Pedagogía y praxis en la era del imperio hacia un nuevo humanismo. Madrid: Popular .
Magendzo, A. (1999). Introducción, la educación en Derechos Humanos en América Latina. Una mirada de fin de siglo. Recuperado de: derechoshumanos.unlp.edu.ar: http://www.derechoshumanos.unlp.edu.ar/assets/files/documentos/la-educacionen-derechos-humanos-en-america-latina-una-mirada-de-fin-de-siglo-
Magendzo, A. (1999). La educacion en derechos humanos: reflexiones y retos para enfrentar un nuevo siglo. . Recuperado de catedraunescodh.unam.mx: https://catedraunescodh.unam.mx//catedra/CONACYT/04_Docentes_UdeO_ubicar_el_de_alumnos/Contenidos/Biblioteca/Educacion_DH/12.%20EDH_R: Obtenido de catedraunescodh.unam.mx: https://catedraunescodh.unam.mx//catedra/CONACYT/04_Docentes_UdeO_ubicar_el_de_alumnos/Contenidos/Biblioteca/Educacion_DH/12.%20EDH_R
Magendzo, A. (2008). Dilemas del curriculum y pedagogia; analizando las reformas curriculo desde una perspectiva crítica. Santiago: LOM Chile.
Martinez, Hincapié. Carlos Eduardo.  (2015). De nuevo la vida, el poder de la Novilencia y las trasformaciones culturales. Bogotá: Trillas de Colombia Ltda.
Ministerio, Educación Nacional (11 de febrero de 2002). Decreto 230. Bogotá, Colombia: Congreso de la Republica de Colombia. Recuperado de: articles-103106_archivo_pdf file:///D:/Desktop/articles-103106_archivo_pdf.pdf
Ministerio, Educación Nacional (2006). Cartilla del PlaneDH o plan Nacional de educación en Derechos humanos 2006 a 2014. Recuperado de Ministerio de Educación Nacional. (2006). cartilla del PlaneDH o plan Nacional de educación en Derechos humanos 2006 a 2014. Obtenido de ohchr.org: https://www.ohchr.org/Documents/issues/education/training/actions-plans/Colombia.pdf
Ministerio, Educación Nacional (16 de Abril de 2009). Decreto 1290. Bgotá, Colombia: Congreso de la Republica de Colombia. Recuperado de: https://www.mineducacion.gov.co/1621/articles-187765_archivo_pdf_decreto_1290.pdf.
Ministerio, Educación Nacional (2014). Ley 1732 de 2014. Bogota, Colombia: Ministerio de Educación Nacional. Recuperado de: file:///D:/Desktop/Ley_1732_de_2014.pdf.
Ministerio, Educación Nacional (2015). Decreto 1038 de 2015. Bogotá, Colombia: Ministerio de Educación Nacional. Recuperado de file:///D:/Documents/decreto1038de25mayo2015catedra.pdf.
Naciones, U. (10 de Diciembre de 1948). Declaración de los Derechos del Humanos. Recuperdo de http://www.equidadmujer.gov.co/ejes/Documents/NormativaNacional/Declaraci%C3%B3n%20Universal%20de%20Derechos%20Humanos%20de%201948.pdf
 Naciones, U. (6 de octubre de 1999). Resolución No 52/243. Naciones Unidas. Recuperado de: http://www.fund-culturadepaz.org/spa/DOCUMENTOS/DECLARACIONES,%20RESOLUCIONES/Declaracion_CulturadPaz.pdf.
Ospina, H, Alvarado, S. y López, M. (compiladores), Mockus, Antanas  (2004). Educación para la paz."Una pedagogía social para consolidar la democracia social y participativa". Bogotá: Mesa Redonda Magisterio
Perez, Julian & Gardey, Ana (2013). Definición de paz. Recuperado de (http://definicion.de/paz/)
Quintero, Mejía, Marieta; Salcedo, Casallas, Javier, Luis Ernesto Vásquez Álape, Díaz, Mesa Cristhian, Compilador. Molano, Camargo. Miltón. (2010). Educación en Derechos Humanos, perpectiva metodológicas, pedagógicas y didácticas. Universidad de la Salle. Bogotá: Kimpres Ltda.
Rettberg, Angelika. (2013). Construcción de paz en Colombia. Bogotá: Panamericana Formas e impresos. S. A. Bogotá. Universidad de los Andes
Sacavino, Susana Beatriz (1998). Los Derechos Humanos desde la Educación en Valores en Procesos de democratización. Merida.
Sacavino, Susana Beatriz (2012). Democracia y educación en derechos humanos en América Latina. Trad. Cecilia Botana. Ediciones desde abajo, Bogotá.
Salomón, Gabriel. (2002). Orientaciones generales para la implementación de la cátedra de la paz en los estaColombia aprende.edu.co. Recuperado de Orientaciones generales para la implementación de la cátedra de la paz en los establecimientos educativos de preescolar, básica y media de Colombia. Obtenido de aprende.colombiaaprende.edu.co:
Taleva Salvat, Orlando. (2004) Derechos Humanos, Argentina. Segunda Edición. Editorial Valletta.
Unesco. (2000). Unesco educación para todos . Recuperado de http://www.unesco.org/new/es/our-priorities/education-for-all/
Unicef. (s.f.). Obtenido de unicef.org:. Recuperado de: unicef.org. 
Valencia, Ortega. Piedad (2014). Pedagogia crítica en Colombia. Recuperado de revistas.ugca.edu.co: http://revistas.ugca.edu.co/index.php/sophia/article/view/255/371. 

Comentarios